Analizamos el nuevo Big Bang MECA-10 de Hublot
El nuevo Big Bang MECA-10 puede ser la panacea del reloj de todo uso moderno, diferencial en todos sus aspectos y con gran identidad estética.
Cuando. Hublot presentó el MECA-10 en la feria de Baselworld del 2016 (artículo) me fascinó. Pocos o ningún reloj me han producido tal impresión positiva en los muchos años que he dedicado a este fascinante mundo. Se trata de un reloj que toma como base una caja de arquitectura vanguardista y la equipa con un movimiento también vanguardista en muchos aspectos. Estas son características que también podríamos aplicar a algún otro reloj (no muchos), pero lo que le aparta de todos es que ofrece todo este paquete con una estética insólita.
No obstante, como ocurre con prácticamente todo, siempre hay «peros». En este caso, mi «pero» particular era su descomunal tamaño, una cuestión que limita seriamente su condición de reloj versátil y su comodidad en personas que no sean de gran envergadura. Hublot, o la nueva tendencia del sector de volver a tamaños de reloj razonables, nos brinda ahora un MECA-10 que borra de un plumazo este déficit.
La caja del nuevo Big Bang MECA-10
El MECA-10 pertenece a la colección Big Bang y ello lo dice todo sobre su caja. Este es un elemento que en la inmensa mayoría de relojes está compuesto de tres partes, la central llamada carrura, el bisel y el fondo. Cuando Hublot diseñó el Big Bang, huyó de convenciones y desarrolló una caja compuesta por tres elementos adicionales.
Ello se debe a que la carrura de los Big Bang está formada por tres piezas; la central y dos adicionales que se unen a ella por su parte superior y por la inferior. Adicionalmente, Hublot inserta una pieza, generalmente de composite, entre la parte superior de la carrura y el bisel. Ello permite a Hublot realizar una cantidad enorme de combinaciones de materiales en las piezas que conforman la caja del Big Bang, lo que se relaciona directamente con su concepto «fusion», que en una de sus vertientes consiste en la combinación atípica de materiales.
Todo lo expuesto no implica ninguna diferencia entre este MECA-10 y el original del 2016. Lo que sí implica una enorme diferencia son los 3 milímetro de reducción de su diámetro con respecto a los 45 mm del MECA-10 del 2016. Leído fríamente, 3 milímetros es una dimensión muy pequeña, pero trasladada al diámetro de un reloj de pulsera implica una diferencia abismal, otorgando ahora al MECA-10 de 42 mm una versatilidad inédita.
Aunque habitualmente poco valorado, hay otro parámetro aun más trascendente, que afecta a la versatilidad y especialmente a la ergonomía de un reloj; su grosor. Aquí, nuevamente los 13,9 mm de grosor del nuevo MECA-10 representan una enorme diferencia con respecto a los 15,8 mm del original. Estas cuestiones dimensionales puede que no sean trascendentes para una persona de 1,90 metros de altura o más y de constitución robusta, pero, de momento, esta no es la morfología media de la población. Adicionalmente, estas nuevas dimensionas, que aunque siguen siendo notorias son mucho más contenidas, pueden permitir que las mujeres también vistan sin complejos este nuevo MECA-10.
Para completar el círculo de la versatilidad estética, Hublot nos ofrece el Big Bang MECA-10 de 42 mm con tres materiales de caja; titanio, King Gold y carbon. La variante de titanio se decora con el método característico de los Big Bang, consistente en un satinado vertical aplicado a la mayor parte de sus superficies, que se combina con el sutil pulido de sus ángulos. A la versión de King Gold, la aleación de oro propia de Hublot, se le aplica exactamente la misma combinación de acabados. Finalmente, la versión de carbon es naturalmente mate en su totalidad y aporta la estética, la ligereza y la resistencia a la torsión características de este material.
Todas las versiones del nuevo Big Bang MECA-10 incorporan el sistema “One Click” que permite un cambio rápido y fácil del sistema de sujeción; una simple presión de un dedo sobre el pulsador ubicado en el centro de las dos zonas de la carrura que se unen a la correa, la liberan. Al igual que los anteriores MECA-10, esta nueva versión solo equipa correas de caucho con cierre desplegable. La salvedad es la correa de tela técnica con Velcro de la versión de carbon. Creo que un brazalete metálico incrementaría la versatilidad de este reloj, pero es cierto que el caucho forma parte del ADN histórico de Hublot, aunque tampoco descarto una futura versión «MECA-10 Integrated».
Calibre HUB1205, una esfera identitaria
Si tuviera que decidir cual es el componente más importante del Big Bang MECA-10, sin duda me decantaría por su movimiento, el Calibre HUB1205. Lo haría porque no solo es un elemento mecánico de vanguardia sino porque su anverso también realiza la función de esfera, lo que, dad su peculiaridad, otorga al reloj una estética y una identidad realmente espectaculares. Aunque el carácter de su mecánica es el mismo, el nuevo calibre HUB1205, y en consecuencia la esfera, experimentan variaciones con respecto al anterior Calibre HUB1202.
La mejor manera de apreciar las diferencias entre la cara del Big Bang MECA-10 del 2016 y este del 2024 es una imagen comparativa. Ambas versiones coinciden en las indicaciones que nos ofrecen: horas, minutos, segundos y reserva de marcha. También apreciamos que el diseño de las agujas, muy techno, y el de los índices horarios es idéntico. En el pequeño segundero, ubicado a la altura de las 98 horas, tampoco se aprecian diferencias.
El resto de los elementos que alberga el anverso del movimiento sí experimentan algunas diferencias, algunas muy sutiles y otras más notorias. Entre las sutiles, podemos apreciar el sistema de cremallera que se encarga de accionar la indicación de reserva de marcha, que sigue ubicándose a la altura de las 12, aunque ahora se extiende ligeramente en su linea horizontal. Por su parte, el índice perimetral se ha rediseñado, prescindiendo del rojo en su minutería y recurriendo a una tipografía mucho más clara para las cifras que integra cada 5 minutos.
Lo que experimenta un cambio casi radical es la indicación digital de la reserva de marcha. En el modelo MECA-10 de 45 mm del 2016 la encontramos en una rueda dentada, ubicada a la altura de las 6 horas, que conecta con el barrilete. En esta versión de 42 mm, esta rueda desaparece y pasa a ubicarse en ubicación cenital justo encima del barrilete que alberga los muelles que acumulan la energía. Ahora es una flecha roja la que nos indica los días restantes de reserva de marcha.


Esta nueva distribución de la indicación de reserva de marcha proporciona una mayor nitidez de esfera y también enfatiza su transparencia. Por otro lado, este esquema también suaviza ligeramente el carácter industrial y de Meccano tan identitario de los MECA-10. Sinceramente, no me atrevo a decidirme por cual de las dos implementaciones me decidiría, lo cual es un buen síntoma.
Otro aspecto fundamental y representativo de la coherencia estética y del cuidado con los detalles que aplica Hublot al nuevo Big Bang MECA-10, son los puentes y los elementos estructurales del movimiento, a los cuales se aplican los materiales y acabados correspondientes a cada una de las tres versiones de caja de este nuevo MECA-10.
La técnica del Calibre HUB1205
Incrementar el tamaño de un reloj manteniendo el mismo movimiento, aunque derive en un resultado estético cuestionable, es algo sumamente fácil ya que no requiere ningún requisito técnico ni constructivo adicional. Reducir el tamaño de un reloj empleando el mismo movimiento es imposible, por el simple motivo de que si su tamaño era proporcional a la caja «grande», no cabe en la más pequeña.
Por tanto, si reducimos el tamaño de la caja, solo hay una solución coherente, que es desarrollar un nuevo mecanismo y esto es lo que han realizado los ingenieros de Hublot desarrollando el nuevo Calibre HUB1205. Lógicamente, se han conservado en el nuevo calibre los genes estéticos y técnicos del Calibre HUB1202, ya que constituyen un rasgo inherente a cualquier reloj que conlleve el término «MECA»,
Como ya hemos visto, la muy especial arquitectura del movimiento MECA-10 se ha conservado íntegramente, manteniendo así también la fascinante estética que desprende. Más complejo desde el punto de vista técnico ha sido mantener sus prestaciones y sus esquemas técnicos, pero los ingenieros de Hublot lo han logrado.
El primer concepto propio de todo mecanismo MECA-10 se desvela al dar la vuelta al reloj, que en este caso implica observar el reverso del Calibre HUB1205 a través del cristal de zafiro del fondo de la caja. El principio básico de cualquier mecanismo de reloj se basa en una platina que sustenta los puentes, que a su vez sustentan los elementos que lo componen. En los movimientos que equipan los MECA no se aplica este principio, ya que carecen de lo que entendemos por una platina convencional.
En lugar de ello los ingenieros de Hublot diseñaron un sistema de tres puentes de base rectangular, dispuestos en paralelo, que se fijan por sus extremos a una anillo que a su vez se fija a la caja. Al quedar este anillo por debajo del bisel, resulta totalmente invisible. Lo que también observamos es que el diseño de estos tres puentes se ha modificado, ya que han desaparecido las perforaciones que le otorgaban ese aire tan «Meccano». También encontramos en ellos perforaciones, pero su tamaño más reducido y su geometría no redonda disminuyen levemente el carácter industrial que las caracterizaba.
Con esta arquitectura se obtiene una estética fascinante y una visión prácticamente absoluta de todos los componentes del mecanismo. En cierto modo se trata de un movimiento esqueleto auténtico, pero de concepto totalmente moderno. El atractivo y la fascinación que produce esta arquitectura en cualquier persona que aprecie la micromecánica es innegable.
El Calibre HUB1205 que equipa este Big Bang MECA-10 mantiene su principio de carga manual y sus dos muelles motores generan la impresionante reserva de marcha de 10 días que caracterizan a esta colección. Un aspecto técnico fundamental a señalar es que la reserva de marcha real de este movimiento es superior a 10 días, pero Hublot prefiere indicar solo el margen temporal en el que la cronometría del reloj no se ve afectada, algo que siempre ocurre cuando un movimiento mecánico está al mínimo de carga. El número de piezas que componen este mecanismo es de 264 y su volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora.
Conclusiones sobre el Big Bang MECA-10
Con esta nueva versión del Big Bang MECA-10, ha desaparecido el «pero» que tenía con este increíble Hublot. Su nuevo diámetro y grosor le aportan la versatilidad y la ergonomía que esperaba de este tipo de reloj. Nos ofrece las indicaciones imprescindibles que realmente utilizamos en un reloj mecánico de pulsera y su hermeticidad de 10 atmósferas le califican para ser utilizado en cualquier actividad acuática que no implique buceo profesional.
En la vertiente estética, y sin caer en ningún tipo de extravagancia, este Big Bang nos ofrece un diseño, una tecnicidad y una imagen que lo distinguen de todos los demás relojes. Como guinda del pastel, Hublot nos ofrece este MECA-10 en tres versiones de material de caja y de la estructura de su movimiento, que se traducen en una estética final capaz de contentar a prácticamente cualquier persona. Personalmente, como principal gran reloj de uso diario, elegiría sin duda la versión de titanio, que es la que ofrece más discreción y versatilidad. Si ya contara con un reloj de estas características, optaría por la versión de carbono, que aporta un carácter extremadamente deportivo-profesional. Los que me leéis habitualmente ya sabéis mi opinión sobre los relojes de carácter deportivo con cajas de metales nobles, por lo que no me extenderé sobre esta opción.
Dadas sus características, los precios de los Big Ban MECA-10 de 42 mm son sorprendentemente contenidos. También confirman que las diferencias de coste entre los metales más convencionales, como el acero o el titanio, y los nuevos materiales técnicos, son cada vez más reducidas, lo cual es una gran noticia. El no elegir un reloj de cerámica, de compuesto o de fibra técnica ya no es una cuestión meramente económicamente. Estos son los precios:
Big Bang MECA-10 | 42 mm titanium | 23.900 EUR |
Big Bang MECA-10 | 42 mm carbon | 28.500 EUR |
Big Bang MECA-10 | 42 mm King Gold | 44.500 EUR |