Relojes apropiados para vacaciones veraniegas en entorno marino hay muchos. La propia Hublot nos ofrece muchos relojes que cumplen con todos los requisitos, pero si queremos algo diferente y exclusivo, este nuevo Spirit of Big Bang Blue puede ser una gran elección.
La colección Spirit of Big Bang Blue, como ocurre con la mayoría de relojes «de forma», es la menos popular del catálogo de Hublot y en consecuencia también podemos considerar que es la más exclusiva. En el caso de este Spirit of Big Bang Blue esta cualidad se incrementa ya que este reloj se ofrece en formato de edición limitada, a tan solo 100 ejemplares.
Dentro de la colección Spirit of Big Bang, aprovechando la modularidad de sus cajas y el concepto «fusión, Hublot ofrece una enorme cantidad de variantes. El diámetro estándar de esta colección (medido de 9 a 3) es de 45 mm, un tamaño enorme que aun se amplifica más en un reloj de geometría rectangular. Muchas de estas variantes del Spirit of Big Bang también se ofrecen en un diámetro de 42 milímetros, y afortunadamente este es el tamaño que ha elegido Hublot para el «Blue». Realmente gigantesca tendría que ser la muñeca de su propietario para que el Spirit of Big Bang Blue diera la sensación de pequeño.
El material elegido para la caja y para el bisel es la cerámica, que junto a los 10 bares de hermeticidad que ofrece es lo que le otorga la condición de reloj perfecto para ambientes acuáticos; inmunidad a los arañazos y estanco para cualquier actividad acuática o incluso submarina no profesional. Obviamente la arena y el agua de las playas provoca que estas dos cualidades sean irrenunciables si apreciamos nuestro reloj.
La base de la correa está realizada en caucho, el material ideal para ambientes calurosos y acuáticos. La piel de aligator que se inserta en su plano superior ya me deja más dudas en cuanto al posible deterioro que pueda producir en ella el agua.
Estéticamente, el Spirit of Big Bang Blue se diferencia de sus hermanos de colección por el tono azul que predomina en la mayoría de sus elementos externos; caja, bisel e incluso correa. Esta cromacidad es la que aporta el aire marino que se ha buscado en este reloj, solo rota por el adecuado contraste que ofrece el blanco de la resina compuesta de la lengüeta del bisel y de las inserciones laterales de la caja.
Otra de las características de este Spirit of Big Bang Blue, común a toda la colección, es el calibre HUB4700 que equipa. Se trata de un movimiento de carga automática que integra la complicación de cronógrafo y cuya principal característica es su carácter «esqueleto». Este movimiento ofrece unas notables 50 horas de reserva de marcha y oscila a una alta frecuencia de 36.000 alternancias por hora.
Este último dato, las 36.000 alternancias ya dará que pensar a los iniciados en este sector. Es la frecuencia que caracteriza al famoso movimiento «El Primero» de Zenith y, efectivamente, ambas marcas pertenecen al grupo LVMH, lo que delata su origen, o por lo menos su tecnología. No debemos tratar ello como un defecto sino todo lo contrario; no aprovechar las sinergias existentes entre las marcas de un grupo sería realmente absurdo.
El Hublot Spirit of Big Bang Blue no puede considerarse la mejor elección como único «gran reloj». Su carácter estético le resta versatilidad, especialmente en ocasiones muy formales. Pero sí puede ser una opción muy a tener en cuenta para los apasionados de Hublot y de la relojería en general que ya posean diversos relojes de alto nivel. La exclusividad que le otorga su muy limitada producción también es un factor positivo a tener en cuenta para su futuro valor de mercado.
