Hublot anuncia su «reloj de taller»
Reloj de taller es la traducción literal del término francés «montre atelier», aunque quizás sería más apropiado denominarlo «reloj de servicio». Se trata de un servicio que normalmente se ofrece (en teoría) en otros sectores como puede ser el de la automoción, que consiste en el préstamo de un reloj durante el periodo de servicio o reparación de nuestro Hublot.
Sin duda se trata de una magnífica iniciativa de Hublot, en la que deberían fijarse el resto de marcas del sector, más teniendo en cuenta los larguísimos periodos de servicio de la mayoría de ellas. La forma de implantar este servicio por parte de Hublot ya es otra cosa, y según la información que nos facilita la marca, ofrece bastantes más sombras que luces.
Hublot no ha recurrido a un reloj de su colección para esta pieza de sustitución sino que ha creado uno totalmente nuevo. Las razones de ello, en vista de sus características, son fáciles de deducir y se resumen en una palabra: coste. Resumiendo, se trata de una caja fabricada en «composite negro» con mecanismo de cuarzo.
Si atendemos estrictamente al sentido del término «sustitución», esta combinación no me parece una elección demasiado pertinente. No podemos esperar (o si) que si dejamos un Hublot de oro para un servicio de mantenimiento o reparación, la marca nos entregue un reloj del mismo material como sustitutivo. Pero tampoco me parece muy lógico que nos entregue un reloj de marcado carácter deportivo. Lo más lógico hubiera sido optar por un material de carácter neutro como es el acero, que dada su estética encajaría en entornos tanto deportivos como elegantes.
No tengo nada en contra de los movimientos de cuarzo, pero la elección de esta opción solo hace que reforzar la teoría de que Hublot ha buscado ante todo reducir al máximo los costes de este servicio. También directamente relacionado con este factor económico, Hublot nos anuncia que inicialmente su servicio de sustitución solo se efectuará en las boutiques oficiales de la marca. Para ser preciso, reproduzco la frase exacta de la nota de prensa a tal respecto: Por el momento, este servicio sólo está disponible EXCLUSIVAMENTE en las boutiques Hublot, 49 boutiques en todo el mundo a día de hoy (no disponible todavía en los puntos de venta multimarca).
Esta frase no aclara si se refiere exclusivamente a relojes adquiridos en dichas boutiques, o si es aplicable a relojes adquiridos en otros distribuidores oficiales que llevemos a reparar o revisar en una de dichas boutiques. En cualquier caso, esta discriminación no dejará muy contentos a la mayoría de clientes (¿que pasa si en nuestra ciudad no hay una boutique Hublot?), y mucho menos a los distribuidores oficiales de la marca. Cierto que se emplea el término «por el momento», insinuando que en un futuro el servicio se extenderá al resto de su canal de distribución, pero no se concreta cuanto durará el proceso.
Pero lo peor de todo son detalles de este nuevo reloj que nada tienen que ver con el coste económico. Si observamos la esfera, apreciaremos que carece totalmente de índices. Es decir, nos prestan un reloj destinado a clientes que aprecian exclusivamente el diseño y que les da igual conocer la hora a través de él. Evidentemente, esto atenta al criterio de cualquier persona que valore mínimamente lo que comporta el concepto «Alta Relojería» y por el cual ha pagado una cifra muy elevada de euros.
También en esta linea, otro detalle, a mi parecer aun más reprobable, es la inscripción «NOT FOR SALE» que apreciamos en la esfera de este reloj de cortesía. Explicación coherente a ello (salvo error en las imágenes) no hay ninguna. Un equivalente a la Alta relojería en el sector de la fotografía sería sin duda la marca alemana Leica, que ya hace décadas (como mínimo 5) que implantó la cámara de cortesía. En ellas también se gravaba que era una pieza no dedicada a la venta, pero se hacía en el fondo del cuerpo, ni por asomo se les ocurrió plasmarlo en el frontal.
Repito, para que no quepa dudas, que aplaudo esta iniciativa de Hublot, que desprende una atención y preocupación por sus clientes. Lo que no puedo aplaudir es la forma de implantarlo. Esperemos que se trate de una etapa inicial y que la lógica impere en su evolución.