Con este Big Bang Camo Yohji Yamamoto, Hublot demuestra de nuevo su inacabable capacidad creativa y logística. Son ya nada menos que 20 los artículos que hemos publicado en Watch test sobre las novedades que ha presentado Hublot en este año 2020. Se trata de una cifra mucho más alta que la de cualquier otra marca relojera suiza de alta gama, pero todo tiene su explicación y en este caso se llama Fusion.
Fusion es un concepto muy abstracto, pero en el caso de Hublot se podría definir como su capacidad de combinar materiales. Ello se expresa muy especialmente en el Big Bang, cuya caja está compuesta por un número asombroso de piezas independientes. Ello permite a Hublot elegir el material que quiere emplear en cada una de estas piezas. Si a ello le sumamos las infinitas posibilidades de materiales y colores que se pueden aplicar a todos los elementos que componen una esfera, el número de posibles combinaciones tiende al infinito.
Por supuesto que aprovechar estas posibilidades requiere de una capacidad creativa enorme, algo de lo cual Hublot puede hacer sobrada gala de poseer. Pero, por si acaso en algún periodo de tiempo se atascan sus creativos, Hublot no tiene más que recurrir a otro concepto muy propio que es la colaboración con artistas de todos los ámbitos imaginables. A ellos ha acudido Hublot en multitud de ocasiones y ahora lo repite con este Big Bang Camo Yohji Yamamoto, recurriendo para diseñar este cronógrafo al modisto y creador japonés que le da nombre; Yohji Yamamoto.
La estética de camuflaje ha sido una de las predilecciones en el estilismo de Yamamoto y es lo que ha aplicado sin miramientos en este Big Bang. Se trata de un reloj de camuflaje y las imágenes lo confirman sin ningún género de dudas. Por definición y objetivo, la finalidad de un diseño de camuflaje es resultar invisible. Hublot lo ha logrado de lleno con este Big Bang Camo Yohji Yamamoto.
Aquí me he topado con el problema ya recurrente de este 2020. Dada la anulación de todas la presentaciones presenciales, no he podido ver este cronógrafo en vivo. Si ello es un inconveniente para juzgar los aspectos estéticos de cualquier reloj, en este caso el inconveniente se incrementa de forma exponencial.
Todo ello ha derivado en que me he visto obligado a manipular las imágenes oficiales que nos ha suministrado Hublot de este Big Bang para que se viese algo. No exagero si afirmo que en dichas imágenes ni el reloj, ni mucho menos sus detalles resultaban prácticamente visibles. Como hubiese resultado absurdo ilustrar un texto con imágenes apenas visibles he decidido jugar con todos los parámetros que les podían aportar visibilidad: exposición, contraste, luces y sombras, niveles, etc. No tengo ni idea de si el resultado final se acerca a la realidad pero por lo menos se aprecia algo.
El método para obtener este camuflaje total en el Big Bang Camo Yohji Yamamoto se aplica en todos sus elementos externos. La caja está realizada en cerámica negra, el color (técnicamente ausencia de color) invisible por definición. El mismo color lo encontramos en la corona y en los pulsadores.
La esfera lleva el concepto de camuflaje al extremo ya que alterna nuevamente el negro con un tono verdoso ausente de brillo, la típica combinación de camuflaje idonea para ambientes no desérticos. Los contadores del cronógrafo, las agujas y los índices de horas y minutos también son negros. Todo perfecto en teoría, ya que la finalidad de una decoración de camuflaje es que no se vea el objeto al que se aplica. El problema es que tampoco se ven lo que en teoría debería ser la finalidad de un reloj; las indicaciones del tiempo. Repito que, debido a su «esclarecimiento», las imágenes pueden engañar positivamente en este aspecto.
Las dimensiones de la caja son las habituales en los Big Bang de mayor tamaño, de 45 milímetros de diámetro y 15,45 de grosor. En su interior encontramos el excelente y habitual calibre UNICO HUB1242, un movimiento de cronógrafo flyback de carga automática con control por rueda de pilares.
Como resumen, creo que es acertado afirmar que estamos ante un reloj sumamente atractivo y distinto a casi todo. También es bastante obvio que no se trata del reloj ideal para los amantes de la lectura precisa del tiempo. Sí puede resultar el reloj deportivo ideal para quien busca lo diferente y recurre a su móvil para consultar la hora.
Como podéis imaginar, se trata de un reloj que se emite en formato de edición limitada, concretamente a 200 ejemplares. Su precio oficial es de 22.500 EUR.