Hublot Big Bang e. Segundo asalto al Smartwatch

Llega el Hublot Big Bang e, otra de las grandes novedades de la manufactura de Nyon para este atípico 2020. A falta de un evento físico, parece que las firmas del grupo LVMH han decidido ir presentando las novedades de forma paulatina y por separado. Lo que hasta ahora habíamos visto de Hublot, aunque interesante, estaba claro que no se podían considerar como grandes novedades. Por contra, este Big Bang e sí que desprende ese aire a novedad importante.

Estamos ante un reloj que se encuadra en la categoría de Smart o Connected, como más nos guste llamarlo. Además, y por ello hablamos de él, se trata de un reloj de gama alta, como es propio y obligado en una firma como Hublot. No se trata del primer intento en este campo del sector de la relojería de alto nivel, ni tampoco de Hublot.

No tenemos que retroceder mucho, solo hasta el 2018 para encontrar el primer Hublot «conectado». El motivo fue  la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol de Rusia y el protagonista el Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia. De ello os hablé en este artículo que dedicamos a las novedades de Hublot en la feria de Baselworld de dicho año.

Ahora, ya con la declarada intención de comercializarlo sin restricciones, Hublot se sigue basando en la caja de su reloj estrella, el Big Bang, para recubrir el procesador electrónico que da vida a este reloj inteligente. Concretamente se trata de un chip Snapdragon Wear 3100 de Qualcomm, que la firma estadounidense presentó en septiembre del 2018. Se trata de un procesador especialmente diseñado para smartwatches que se puede considerar de última generación. Bueno de hecho ahora debería decir «se podía» ya que en octubre del 2019 Qualcomm ha desvelado el Snapdragon WearTM 3300, que según los especialistas representa un gran salto generacional con respecto al 3100.

He ahí el gran problema con el que deben lidiar las grandes firma suizas de relojería de alta gama; la vertiginosa velocidad de desarrollo del sector informático, en el que cumplido tan solo 1 año, nuestro instrumento ha dejado de ser de última generación y en el que tras un periodo de 4-5 años llega la obsolescencia. Este es de momento el gran problema de los smartwatches de gama alta producidos por el sector relojero suizo tradicional; su periodo de desarrollo y distribución es mucho más lento que el de la informática y la electrónica.

Cuando nos centramos en los elementos externos, las tornas se cambian y los relojes de firmas del nivel de Hublot ganan por goleada. Un gran aspecto positivo de este Big Bang e es que Hublot ha decidido utilizar la caja de 42 milímetros de diámetro, que junto con sus 12,8 mm de grosor representan un tamaño razonable para ceñir en la muñeca, algo de lo que no pueden presumir la mayoría de Smartwatches de las firmas del sector electrónico. Además, y ahí tampoco pueden competir los relojes inteligentes convencionales, el Hublot Big Bang e se ofrece con su célebre caja «sandwich» de titanio o de cerámica negra, que ofrece una sofisticación de construcción y unos acabados que están a otro nivel. Con el cristal que protege la esfera (virtual) ocurre lo mismo, el zafiro que emplea el Big Bang es muy superior al vidrio que utilizan los relojes inteligentes convencionales.

Volviendo al corazón del Hublot Big Bang e, su procesador Qualcomm está equipado con 4 núcleos de hasta 1,094 GHz y con una memoria RAM de 1 GB/8 GB Flash (ePoP). En cuanto a los sensores, cuenta con Acelerómetro, Giroscopio, Micrófono, Motor CC (vibración), LLOB (sensor de baja latencia fuera del cuerpo) ALS (sensor de luz ambiente) y OTS (sensor de seguimiento óptico) para corona.

En lo referente a la pantalla, su tecnología es AMOLED, su diámetro de 30,80 milímetros y la resolución de 390×390 píxeles y 327 dpi. La conectividad cumple con los protocolos Bluetooth 4.2 y BLE WLAN 2,4 GHz 802.11 B/G/N – NFC. Obviamente es compatible tanto con sistemas operativos Android y Apple, concretamente con las versiones Android 6.0 e iOS 12.0, o posteriores.

Obviamente en un reloj tipo Smartwatch, el hecho de haber podido tenerlo en la mano y «jugar» con él es fundamental para poder transmitir una opinión adecuada, mucho más que en el caso de los relojes mecánicos. Lamentablemente, debido a la ausencia total de eventos relojeros, esto no se ha producido. Por tanto, solo puedo opinar de las impresiones que me transmiten las imágenes de las diferentes pantallas e indicaciones visuales que ofrece el Hublot Big Bang e, pero no de su facilidad de manejo ni de la practicidad de sus funciones.

En principio las sensaciones son muy buenas, ya que tanto las visualizaciones de la pantalla solo hora, como la del cronógrafo, del world time o del calendario perpetuo, son atractivas y ofrecen una gran legibilidad. Además, para darle un toque artístico, dinámico y diferenciador, Hublot ofrece unas posibilidades estéticas de pantalla realmente originales y artísticas.

Según Hublot, la primera edición del Big Bang e forma parte del movimiento #HublotLovesArt. Por ello, disponde de una serie de ocho esferas diseñadas específicamente por Marc Ferrero, artista creador del Storytelling Art. Estas ocho esferas van rotando automática y secuencialmente cada tres horas y cada una de ellas está basada en un color específico: Happy Yellow (amarillo alegre), Magic Blue (azul mágico), Orange Dynamite (naranja explosivo), All White (blanco total), Lucky Green (verde de la suerte), Magic Red (rojo mágico), Rainbow Spirit (espíritu del arco iris) y Black Magic (magia negra). Además, cada hora completa transcurrida se señala con la aparición de una animación que dura cinco segundos.

Además de estas esfera artísticas, también podemos elegir entre una gran diversidad de colores para su correa de caucho, que cuenta con la facilidad del sistema de cambio rápido «One Click» que permite intercambiarla con enorme facilidad.

El precio del Hublot Big Bang es de 5.100 EUR para la versión de titanio y 5.700 EUR para la de cerámica. Dada la calidad de este Hublot, me parece un precio bastante contenido y no me cabe duda de que el volumen de ventas será importante. El día que las firmas relojeras de nivel, que han realizado incursiones en el concepto smartwatch, apuesten por una arquitectura modular que permita actualizar el procesador, el salto en presencia y en volumen de facturación podría ser espectacular.

Os dejo con el video oficial del Hublot Big Bang e, donde se muestran de forma espectacular las múltiples opciones de pantalla de este reloj inteligente.