Hace tan solo nueve días os hablaba de la enésima edición limitada de Hublot, el Classic Fusion Mikonos, y ya os tengo que anunciar otro Hublot «especial», el Big Bang Ferrari Beverly Hills. En este último artículo sobre el Mikonos, en anteriores sobre otros Hublot «edición limitada» y en la mayoría de este tipo de ediciones de otras marcas, nunca he escondido mi rechazo sobre estas ediciones, que ya se han convertido en algo habitual y que en su mayoría, no solo no aportan nada nuevo, sino que «queman» el modelo en el que se basan si se repiten con demasiada frecuencia.
Este nuevo Ferrari, salvo pequeñas variaciones estéticas en los colores de alguno de sus elementos, tampoco aporta nada nuevo, pero es coherente en dos aspectos que considero vitales en una edición especial. Primero porque, como ya podéis imaginar por su nombre, solo se venderá en la boutique oficial Hublot de Beverly Hills, la localidad con mayor número de automóviles Ferrari por metro cuadrado del planeta, lo que la hace legítimamente merecedora de esta edición especial. Segundo porque solo se producirán 50 ejemplares, una cifra lo suficientemente baja como para que sus futuros propietarios sientan que realmente tienen un reloj especial.
Si lo analizamos desde el punto de vista de negocio, dudo que exista uno más seguro. Estoy convencido que el número de propietarios de Automóviles Ferrari en Beverly Hills será mucho mayor que los 50 ejemplares disponibles y que probablemente ya estarán casi todas reservadas.
En cuanto a las características y materiales de este Big Bang Ferrari Beverly Hills son idénticos a los de la variante «All Black» de este modelo, con el que comparte su caja y bisel de cerámica, limitándose a introducir el color azul en correa, agujas y en realce interno de la esfera. Y por su parte, este «All Black», salvo en el material de la caja, es idéntico al primer Big Bang Ferrari que presentó Hublot y que analizamos en profundidad en este artículo.
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