Los Big Bang Integral Ceramic fueron una de las novedades más significativas que presento Hublot en la LVMH Watch Week celebrada virtualmente el 25 de enero de este año (artículo). Antes de seguir hay que precisar el motivo por el que no aparece el término «Unico» en el titular referente a este reloj. No es otro que respetar la política de Hublot, que por algún motivo que desconozco, a pesar de incluir esta gama «Integral» dentro de la colección «Unico», elimina esté termino de su nombre oficial.
Estas tres nuevas variantes del Big Bang Integral Ceramic no pueden competir a nivel de novedad con el Big Bang Tourbillon Automatic que se presentó en el mismo evento virtual y al que dedicamos este extenso análisis. A diferencia de él, no aportan un calibre de nueva creación ni un color de caja tan espectacular, pero afectan al reloj que considero más trascendental a nivel global de todo el catálogo de Hublot.
Big Bang Integral titanium
Cuando Hublot presentó el Big Bang Integral en el 2020 (artículo) ya se convirtió de inmediato en uno de mis relojes predilectos. El motivo es que pertenece al sector más difícil de la relojería; el de los destinados a ser elegidos para su uso en todo tipo de circunstancia.
Esta fue una jugada muy inteligente por parte de Hublot ya que la mayoría de su catálogo ofrece piezas impresionantes a nivel de diseño y de sofisticación técnica, pero precisamente por ello quedan fuera del alcance o de las necesidades de muchos clientes. El Big Bang Integral vino para cubrir este hueco, el de los relojes que por tamaño (42 mm) y por diseño pueden vestirse llevando traje y también resultan adecuados cuando estamos en la playa o realizando actividades montañeras.
Cuando se presentó el Integral se ofrecieron tres versiones de él; con caja de titanio, con caja de cerámica negra y con caja realizada con King Gold. Ahora Hublot nos ofrece tres nuevas versiones de la variante con caja de cerámica que aportan nuevos colores; gris, azul y blanco.
La versión en cerámica gris es la que podemos observar en la imagen superior y es, sin duda, la más discreta, una cualidad o característica que ya conlleva de por sí el color gris. Este color se aplica a la caja, al brazalete y a la mayoría de elementos de la esfera, cuya única excepción es el tratamiento luminiscente de los índices horarios y las agujas, así como el blanco de los índices del contador del cronógrafo.
La versión azul del Big Bang Integral Ceramic es sin duda la más especial. Lo es porque se trata de un color atípico en el mundo de la alta Alta Relojería, un mercado que durante siglos ha vivido en la dualidad del oro y el acero. En las últimas décadas, materiales como el titanio se han sumado al club, pero desde el punto de vista estético no se diferencian del acero. El color en alta relojería ha entrado de la mano de la cerámica e incluso del cristal de zafiro, y en ambos casos, el principal responsable de ello es Hublot.
No obstante, tanto o más importante que los materiales que ha desarrollado, es el inmenso trabajo que ha realizado Hublot consiguiendo colores hasta ahora impensables en estos nuevos materiales.
Yo creo que ya hemos visto prácticamente toda la paleta básica cromática en los relojes que nos ha presentado Hublot en los años más recientes, especialmente en la colección Big Bang. Lo hemos visto en la cerámica, donde hasta hace poco se decía que era imposible obtener algo distinto del blanco o de negro, lo hemos visto en la fibra de carbono e incluso lo hemos visto en relojes Hublot con caja de cristal de zafiro de diversos colores.
Por tanto, dentro de universo Hublot, el azul de la cerámica con la que se elabora la caja y el brazalete de este Big Bang Integral no es nada excepcional, pero sí lo es si nos salimos de esta marca. Desconozco como funcionarán a nivel legal y temporal las patentes que Hublot ha obtenido en este ámbito, pero no descartaría que durante bastantes años fuera una casi exclusiva de sus relojes.
Toda esta diatriba viene a cuento de corroborar que este Big Bang Integral Ceramic azul es un reloj muy especial por su tonalidad y probablemente lo seguirá siendo durante muchos años. Dicho de un modo más llano, este cronógrafo transmitirá a su propietario/a que está vistiendo algo muy especial en su muñeca.
Por otra parte, es un reloj difícil de ubicar estilísticamente ya que se sale de los patrones establecidos. Hasta ahora, nadie se planteaba un reloj que no fuera de oro o de un metal plateado como adecuado para vestir formalmente, pero las etiquetas siempre evolucionan y hoy en día lo hacen más deprisa que nunca. También es importante tener en cuenta que el azul, tirando a marino, de este Hublot no es tan llamativo como pudiera ser un rojo, un verde o un amarillo, por lo que personalmente no lo descarto en absoluto como el reloj de todo uso ideal, especialmente si nos queremos desmarcar de la gran masa.
Finalmente, la versión de cerámica blanca del Big Bang Integral es la que aporta un espíritu mas alegre, veraniego e incluso me atrevería a decir que femenino. No obstante, es la menos especial de las tres versiones de color que nos presenta Hublot ya que el blanco fue y sigue siendo el protagonista del reloj que popularizó la cerámica en los relojes de alta gama; el J12 de Chanel.
Como aun perduran ciertos convencionalismos, salvo en el caso de una cliente femenina, yo descartaría esta versión blanca como opción de reloj de todo uso. Por contra, para las personas, ya sean del género femenino como del masculino, que dispongan de un buen arsenal de relojes, es una opción ideal para ocasiones informales.
Además de su tamaño y diseño, los Big Bang Integral comparten el nuevo mecanismo que estrenó el Big Bang Unico de 42 milímetros de diámetro, el calibre HUB1280, alias Unico V2. Se grata de un movimiento evolucionado con respecto al Unico HUB1242 y una de sus claves es que su grosor disminuye en nada menos que 1,3 milímetros, una cifra enorme tratándose de un movimiento mecánico, lo que a su vez permite un adelgazamiento de la caja que lo protege. Ello es una de las claves del equilibrio funcional y estético del Big Bang de 42 mm, ya sea con brazalete o con correa.
Técnicamente, el calibre Unico HUB1280 es un movimiento mecánico automático de cronógrafo sin tacha ya que recurre al sistema de control de las funciones de cronógrafo mediante rueda de pilares, el esquema que encontraremos en la totalidad de los grandes movimientos de cronógrafo. Además, el HUB1280 ofrece la función adicional Flyback, lo que permite reiniciar de forma instantánea una nueva cuenta del cronógrafo sin necesidad de pasar por las etapas de parada y puesta a cero que requiere un cronógrafo convencional.
A todo ello, hay que sumar las cuatro novedades, traducidas en patentes, que aporta el nuevo calibre HUB1280; embrague de segundos oscilante, sistema de fricción de cronógrafo regulable con bola, sistema de retención del rochete con rodajes unidireccionales y sistema de ajuste preciso de la raquetería.
Llegados al punto de la elección entre las seis versiones que nos ofrece el catálogo de Hublot de los Big Bang Integral, la decisión se complica, pero lo hace en el sentido positivo ya que todas ellas tienen su atractivo particular. Si lo que buscamos es la versatilidad para la cual ha estado desarrollado este cronógrafo, yo descartaría la versión en King Gold por ser excesivamente llamativa. La versión con caja y brazalete elaborados con titanio es una de las elecciones más racionales, tanto por estética como por precio. Pero, por aproximadamente un 10% más, tenemos las versiones de cerámica que ofrecen el beneficio adicional de su inmunidad a los arañazos.
Decidirse entre las cuatro versiones cerámicas ya es más personal y por tanto subjetivo, pero cada uno de sus colores va ligado a una percepción. La negra es la más deportiva, la blanca es estival y/o femenina, la gris es la más versátil y discreta, mientras que la azul es la más especial, pero sin caer en la ostentosidad.
El precio no tendrá ninguna influencia en la decisión ya que es el mismo para todas las variantes del Hublot Big Bang Integral Ceramic: 22.700 EUR.
