Hublot Big Bang Unico Sang Bleu II All Black

Este Big Bang Unico Sang Bleu II All Black viene a reafirmar lo que ya es casi demasiado reiterativo mencionar; la inusitada capacidad de Hublot para desarrollar y llevar al mercado novedades, ya sean de carácter mayor o menor. En este caso no se puede calificar al Big Bang Unico Sang Bleu II All Black de mayor ya que debe su diferenciación a una cuestión estética.

Al igual que todos los relojes Hublot que desde el 2006 adoptan este apelativo en su nombre, estamos ante un reloj que recurre al color negro para todos sus elementos externos. Aunque, también hay relojes de Hublot sin esta denominación que casi cumplen esta condición, como los recientes Big Bang Camo Yohji Yamamoto (artículo) o una de las variantes del nuevo Big Bang Ferrari 1000 GP (artículo). Lo de “casi” viene porque estos dos últimos relojes aun conservan algún elemento externo que no es negro.

Este Hublot Big Bang Unico Sang Bleu II All Black recurre a la cerámica, evidentemente negra, para su caja de 45 milímetros de diámetro. Esta caja y su inusitada geometría es sin duda el elemento más característico de los Sang Bleu, que en este caso surge de una de las ya típicas colaboraciones con artistas externos que realiza Hublot, en este caso con Maxime Plescia-Büchi.

Cuando en el 2016 apareció el primer Sang Bleu fruto de esta colaboración, lo normal era pensar que se trataba de una creación “temporal”, como lo son la mayoría de relojes fruto de una colaboración externas. De hecho su «temporalidad» la dicta el carácter de edición limitada de todos los Sang Bleu, pero la frecuencia y proliferación de versiones de este reloj ha originado que, versiones engastadas incluidas, sean nada menos que 17 las versiones actualmente disponibles de esta gama. Esta frecuencia la demuestra el hecho de que tan solo debamos retroceder 2 meses, a agosto del 2020, para encontrar los Big Bang Sang Bleu II White, la última versión de este reloj de la que os hablé en este artículo.

Entre esta extensísima oferta encontramos todos tipo de materiales de caja, de colores de esfera e incluso de tamaños ya que Hublot ofrece el Sang Bleu II con caja de 45 y de 38 milímetros, destinados respectivamente al público masculino y al femenino.

Lo que todos ellos comparten, y que hacen el Sang Bleu fácilmente reconocible incluso a gran distancia, es la atípica y futurista geometría de su caja, donde predominan los ángulos profundamente marcados en todos sus elementos. Incluso el diseño del bisel, cuya base es de forma objetivamente redonda, nos hace dudar sin en realidad no es hexagonal. Ello se debe a su geometría tridimensional cuyo nivel superior, implementado sobre la plataforma circular, forma lo que se podría definir como base de una pirámide hexagonal.

Incluso lo hace de forma extrema, apartándose de los habituales diseños de elementos como son las agujas o los índices de las indicaciones para cumplir esta pauta estética. Todo en esta esfera es muy anguloso y compagina recurrentemente formas piramidales y romboidales, con la única excepción de la diminuta ventana circular a través de la cual se muestra la fecha.

Un ejemplo es la indicación de horas y minutos que en lugar de una aguja convencional se muestra mediante una figura giratoria geométrica en forma de rombo. En la imagen superior, escondida en esta figura, podéis intentar visualizar una flecha que apunta a las doce y que es el extremo de la «aguja» de los segundos.

He dicho expresamente «intentar» visualizar porque la prioridad de este Big Bang Unico Sang Bleu II All Black no es ofrecer una gran facilidad de lectura de sus indicaciones. De hecho nos encontramos ante la antítesis de un reloj de buceo que, incluso por normativa, prioriza la visibilidad de sus indicaciones. De hecho, en este sentido, nos encontramos ante un reloj tan difícil de leer como el Big Bang Camo Yohji Yamamoto del que os hablé hace una semana. Es más, se puede afirmar que en el caso del Sang Bleu esta cuestión se lleva aun más al extremo ya que a la total negrura de todos su elementos hay que sumar lo atípico de las formas que nos indican el tiempo.

Se trata de un cronógrafo de carga automática que ofrece la función adicional de flyback y que se controla mediante rueda de pilares. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora y su reserva de marcha de unas generosas 72 horas.

Para esta ocasión, Hublot personaliza este el reverso de este calibre Unico con una masa oscilante que sigue tanto el color negro monocromático de este reloj como sus peculiares formas geométricas, en este caso un triángulo equilátero.

En resumen, estamos ante un reloj en el cual el carácter atípico de todos los Hublot Sang Bleu se acentúa con el negro de todos sus elementos externos. Evidentemente se trata de un cronógrafo destinado a clientes que valoran los diseños que se apartan de lo habitual y que a buen seguro contarán con una buena colección de relojes para utilizar en todo tipo de ocasiones.

Como todos sus hermanos de gama, este Hublot Big Bang Unico Sang Bleu II All Black se emite en formato de edición limitada, concretamente a 200 ejemplares. Su precio oficial es de 26.900 EUR.