Los Classic Fusion Tourbillon Orlinski tienen poco, o nada, de relojes convencionales. No obstante, no es algo que debería sorprendernos ya que la filosofía disruptiva es algo inherente a los genes de Hublot. La firma ginebrina califica como «pop» las dos versiones que nos presenta de este reloj y es un término bastante apropiado, aunque dados los colores que lucen, «barbie» quizás lo sería aun más.
Hublot presentó el Classic Fusion Tourbillon Orlinski a principios del 2019 y lo hizo con tres versiones de materiales absolutamente distintas; King Gold, cristal de zafiro y cerámica negra. A este lanzamiento dedicamos un extenso artículo. Ahora, Hublot no ofrece dos nuevas versiones con caja también de cerámica, pero con dos colores que se apartan totalmente del negro.
La base de estos tourbillon es el diseño Orlinski, con lo que la asociación de Hublot con este artista contemporáneo francés no parece tener límites. La caja, con la inconfundible geometría que caracteriza las obras de Richard Orlinski, es imposible de no reconocer, lo que unido a los dos colores que nos ofrece el Classic Fusion Tourbillon Orlinski, imposibilitará que este reloj pase desapercibido.
El material elegido es la cerámica, que Hublot nos ofrece en color amarillo o en azul cielo. Esto demuestra que la enorme dificultad inicial de aplicar diversos colores a este material ha pasado a la historia y el mayor responsable de ello es Hublot, cuya labor de investigación de materiales se ha convertido en un reto permanente. El diámetro de la caja es de 45 mm y ofrece una
El Classic Fusion Tourbillon Orlinski es un reloj con estructura esqueleto, por lo tanto carece de una base de esfera convencional. En lugar de ello, el cristal de zafiro nos ofrece la impresionante visión del anverso del movimiento que protege. En esta vista se aprecian los finos puentes, de diseño vanguardista, que soportan los elementos que componen este mecanismo.
De todos modos, ante todo destacan dos elementos; el tourbillon ubicado a la altura de las 6 horas y el enorme barrilete descubierto situado a las 12 horas que deja a la vista el muelle real que alberga, el cual genera unas impresionantes 105 horas (5 días) de reserva de marcha.
Hublot también equipa el fondo de la caja con cristal de zafiro. A través de el se exhibe el impresionante reverso del calibre HUB6021, donde se dejan ver aun con mayor protagonismo el enjambre puentes que conforman su estructura. Este es un movimiento de carga manual, cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora
En resumen, con estas nuevas versiones del Classic Fusion Tourbillon Orlinski, Hublot nos ofrece dos relojes que aúnan una enorme complejidad mecánica con una estética absolutamente desenfadada, casi infantil. Esta atípica mezcla hubiese significado un sacrilegio no hace demasiados años, pero ahora es algo a lo que ya estamos habituados. En este sentido, con su concepto de fusión, tanto de materiales como de estéticas, Hublot es el indiscutible pionero y el faro a seguir en relojes que desafían convencionalismos, un término casi prohibido en esta manufactura suiza.
Al igual que ocurrió con sus antecesores, Hublot emitirá el Classic Fusion Tourbillon Orlinski en formato de edición limitada, a tan solo 30 unidades para cada una de estas dos versiones. Su precio es de 99.000 EUR.