El MP-10 Tourbillon Weight Energy System Titanium es el recién llegado a la saga MP (Masterpiece) de Hublot, unas siglas que implican vanguardia extrema en todos los sentidos. Esto lo expresa el MP-10 en su envoltorio y en lo que encierra.
La definición simple del MP-10 Tourbillon Weight Energy System Titanium sería la de un reloj esqueleto de carga manual que comporta la gran complicación de Tourbillon y la indicación de reserva de marcha. A grandes rasgos, esto es absolutamente cierto, pero no parece indicar nada innovador ni fuera de lo común.
Una simple observación de cualquiera de las imágenes que ilustran este artículo ya nos desvela que esta apreciación es incorrecta. El MP-10 de Hublot no tiene nada de simple y sí mucho de innovación en todos los aspectos, tanto técnicos como estéticos.
Empezamos por su caja, que como la de la mayoría de relojes Hublot MP se aparta de toda convención, aunque en el caso del MP-10 lleva el diseño disruptivo al extremo. Definir la geometría de la caja con palabras es difícil, por no decir imposible. Lo que sí es objetivamente cierto es que predominan las curvas en todos sus elementos, hasta el punto que no encontraremos ni un solo ángulo recto. Esta geometría implica una enorme dificultad de elaboración, especialmente del cristal de zafiro de su parte frontal, que también sigue este concepto de diseño. Las dimensiones de esta caja son de 54.1 x 41.5 mm y está realizada en titanio con acabado arenado.
Una observación de la parte frontal de este reloj nos desvela que en el aspecto mecánico y técnico tampoco tiene anda de convencional. Lo primero que llama la atención y destaca en su «esfera» son las indicaciones de horas y minutos, que se muestran mediante dos cilindros negros giratorios, que albergan las cifras blancas de las dos escalas, que son indicadas por dos pequeñas flechas rojas. Es indiscutible que se trata de un ejercicio de estilo y de técnica que complica enormemente unas indicaciones simples, pero es indiscutible que ofrece una asombrosa legibilidad. También es evidente que aporta un grado de vanguardia y de exclusividad muy por encima de la inmensa mayoría de relojes.
El segundo aspecto que llama inmediatamente la atención es que este reloj alberga un movimiento de carga automática, pero no visualizamos ninguna masa oscilante, por lo menos convencional. En lugar de ellos, los ingenieros de Hublot recurren a dos émbolos, ubicados a ambos lados de la esfera, que mediante el movimiento del portador del MP-10 generan la energía necesaria para su funcionamiento, concretamente un total de 48 horas.
Dicha reserva de marcha se indica mediante un segmento circular y una punta de flecha implementada en un pequeño puente. En la cara inferior de este puente encontramos otra flecha, esta vez roja, que nos indica los segundos a través de un índice ubicado en el perímetro de la jaula del tourbillon.
Lo convencional tampoco se puede aplicar a este elemento, ya que se trata de un tourbillon inclinado 35º, lo que teóricamente compensa el efecto de la fuerza de la gravedad, tanto en los planos horizontales como en los verticales.
A través del cristal de zafiro del fondo de la caja, podemos admirar el reverso del calibre HUB9013, en el que destacan la parte posterior de los dos émbolos. En el centro encontramos el original dispositivo circular que sirve para realizar el ajuste de las horas y de los minutos.
Siguiendo la pauta a la que ya nos tiene acostumbrados Hublot, el MP-10 no sigue ninguna pauta numérica lógica. A priori, esta cifra «10» nos daría a pensar que su antecesor fue el 09, pero no es así ya que el último reloj de esta saga, presentado en noviembre del 2023, fue el MP-15 Takashi Murakami Tourbillon Sapphire (artículo), que a su vez sucedió al MP-13 Tourbillon Bi-Axis Retrograde (artículo), desvelado en abril del mismo año.
Como era de esperar en un reloj de este nivel, Hublot anuncia que el MP10 Tourbillon Weight Energy System Titanium se producirá en formato de edición limitada, a tan solo 50 ejemplares. Su precio será de 275.000 EUR.