El Spirit of Big Bang Meca-10 ha sido la segunda gran novedad de Hublot en la LVMH Watch Week Dubai 2020. La semana pasada os hablaba del Big Bang Integral, que calificaba la gran estrella de Hublot en la exposición dubaití. Siendo honesto, este Spirit of Big Bang Meca-10 tiene tantos méritos como el Big Bang Integral para ser elevado a lo más alto del podio, aunque por motivos distintos.
El Big Bang Integral aportaba un nuevo elemento, el brazalete metálico, aparentemente simple pero decisivo para dotar a este ya icónico reloj de la cualidad que le faltaba como reloj de uso universal. La novedad que aporta el Spirit of Big Bang Meca-10 tiene un sentido muy distinto pero igualmente trascendental; es el primer reloj «de forma» en equipar el fascinante calibre Meca-10.
Desde que Hublot presentó el Big Bang Meca-10 en la feria de Baselworld del 2016 se convirtió de inmediato en uno de mis relojes predilectos. Lo único que lo aleja de ser un serio candidato para su adquisición es su diámetro de 45 milímetros, excesivo para muñecas delgadas como la mía. Pero, dejando cuestiones morfológicas aparte, es un reloj que sin duda merece el calificativo de fascinante, tanto por su mecánica como por la estética vanguardista que desprende.
Ahora, Hublot nos sorprende con la versión Meca-10 aplicada al «Spirit of Big Bang» su reloj «de forma», termino que en relojería define a todos los relojes cuya caja no es de geometría redonda. Como ya sabéis todos los apasionados, un reloj «de forma» siguiendo los cánones que dicta al Alta Relojería es de todo menos simple. La principal y enorme dificultad reside en que el movimiento que equipa no puede ser redondo y debe adquirir la geometría de su caja y/o esfera.
Este condicionante implica que no se puede reutilizar un calibre «convencional» ya existente. Se debe crear un movimiento totalmente nuevo, con un esquema técnico que se adapte a su forma. Esto es lo que ha realizado Hublot con el nuevo calibre HUB1233, cuya denominación ya lo diferencia totalmente del calibre HUB1201 que equipa el Meca-10 «original».
Obviamente, tratándose de dos movimientos que equipan relojes con el apodo de Meca-10, ofrecen las mismas prestaciones e indicaciones. Por tanto, también es obvio que Hublot ha aprovechado en el HUB1233 mucho de lo desarrollado para el HUB1201. Se trataba de ofrecer el mismo concepto tecnológico y estético, algo que puede parecer sencillo pero que no lo es ya que requiere adaptar la arquitectura y muchas de las piezas que componen el mecanismo a su nueva forma.
Al ser el Meca-10 un reloj con estructura de esqueleto, el objetivo de que el movimiento cubra todo lo que el cristal delantero y trasero dejan ver se complica aun más. Observando las imágenes, tanto las frontales como la que muestra el fondo del Spirit of Big Bang Meca-10 es evidente que Hublot ha cumplido estos complejos objetivos.
El calibre HUB1233 mantiene la estética «industrial» de su antecesor, algo irrenunciable ya que es su gran atractivo desde un punto de vista estético. Observamos que la mayoría de las indicaciones, así como su forma de mostrarlas, se mantienen de forma equivalente al Meca-10 original. La gran excepción es la indicación de la reserva de marcha, un factor de gran importancia identitaria ya que el gran signo identitario técnico de este movimiento son su 10 días de autonomía.
En el calibre HUB1201 que equipa el Big Bang Meca-10, encontramos esta indicación en una rueda ubicada a la altura de las 6 horas. En ella están impresos diez dígitos, que se van mostrando consecutivamente en una ventana con marco de color rojo para indicarnos el número de días restantes de reserva de marcha.
En el Spirit of Big Bang Meca-10, la indicación de reserva de marcha pasa a ubicarse en el anillo del barrilete que enmarca el muelle motor. Los días restantes de reserva de marcha se muestran en un ventana ubicada en dicho anillo, a la altura de las 3 horas.
La caja del Spirit of Big Bang Meca-10 mantiene los 45 milímetros de diámetro del modelo de mayor tamaño de esta colección. Al igual que ocurre con el Big Bang Meca-10, esperar variantes de 42 milímetros de ambos modelos, puede resultar un tanto utópico. Dado su carácter de esqueleto, ello implicaría crear nuevos calibres que se adaptaran a sus dimensiones de caja y apertura de esfera. Teniendo en cuenta el elevado coste de desarrollo de un nuevo movimiento, muy claro debería tener Hublot que las ventas de estas versiones de menos tamaño amortizarían la inversión.
De momento, nos tendremos que conformar con las tres variantes de metal de caja que nos ofrece Hublot del Spirit of Big Bang Meca-10: Titanio, King Gold y Cerámica negra. Los precios son de 22.700, 43.500 y 26.900 Euros respectivamente.
