TEST – HYT H1: el poder de la hidromecánica
Una de las categorías que concursan en el Gran Prix d’Horlogerie de Genève es la «montre innovation«, que premia el reloj que presenta la mejor idea o invento. En la recientemente finalizada edición de este año, ha resultado ganador el HYT H1 Titanio DLC. Aprovechando la noticia, analizaremos a fondo esta fantástica y rompedora pieza, que ha superado a modelos como el Christophe Claret X-Trem-1, el Greubel Forsay GMT, el Montblanc TimeWriter, el MB&F Moonmachine o el TAG Heuer Mikrogirder, todos ellos ya analizados en Watch-test.
La inmensa mayoría de los relojes mecánicos que actualmente podemos admirar, nos muestran la medición del tiempo mediante el desplazamiento de unas agujas sobre una escala temporal. Sin embargo, algunos fabricantes buscan caminos alternativos para llegar a un mismo fin, ya sea basándose en procesos físicos diferentes o desarrollando métodos innovadores de representación. Claros ejemplos de ello son Christophe Claret, que utiliza el electromagnetismo en su antes citado X-Trem-1, MB&F, o Urwerk con su icónico sistema de indicación mediante un carrusel satelital.
HYT hizo su aparición a finales del año pasado y debutó en Basel 2012 con una pieza que materializa en sí misma la identidad de la marca, basada en el encuentro entre la alta relojería y la mecánica de fluidos: el HYT H1, el primer reloj híbrido mecánico-fluídico, fruto de un enfoque conceptual completamente nuevo unido a una enorme creatividad.
Pero… ¿realmente es una novedad la utilización de un fluido para indicar el tiempo?. Pues no, más bien todo lo contrario; en el Antiguo Egipto ya se utilizaban las clepsidras o relojes de agua, mecanismos que medían el tiempo mediante el flujo regulado de un líquido hacia o desde un recipiente graduado. Ahora, 3.500 años después, HYT recupera su alma para indicar la hora con un fluido en un reloj de pulsera mecánico.
Dado que HYT es una empresa de reciente creación, y el H1 un modelo técnicamente incomparable en el mercado actual, creo conveniente repasar su proceso de creación, ya que nos permitirá conocer mejor el cómo y porqué de la firma.
Historia
La idea de crear un reloj de agua nació hace diez años en la mente de Lucien Vouillamoz. El problema con el que se encontraba era sustituir la energía de la gravedad que movía las clepsidras en un reloj de pulsera hermético. Pasados unos años, pasó a enfocarlo de manera diferente, utilizando dos depósitos flexibles fijados en cada extremo de un mismo capilar. Un sistema cerrado con un líquido de color diferente que no puede mezclarse en cada depósito. Al comprimir el primero, su fluido es empujado hacia el capilar e indica la hora, mientras que el otro líquido se descomprime en el segundo depósito. La separación entre ambos fluidos queda garantizada por la polaridad positiva y negativa de las moléculas de cada líquido, que se repelen en sus límites como dos imanes. No se necesita ningún pistón en el tubo. La cuestión energética y la del volumen se resuelven al mismo tiempo. Nace la idea básica del futuro H1.
Para llevar a cabo el proyecto, se unió a Patrick Berdoz y Emmanuel Savioz para fundar y formar parte del consejo de administración de HYT y de su empresa asociada, Preciflex. Después de un año de I+D, crean el primer prototipo. La hora se indica con precisión gracias a un capilar rectangular de 1,7 x 0,3 mm, mecanizado en círculo entre dos capas de plexiglás que dan forma al cristal del reloj. Realizados con membranas desplegables, los depósitos flexibles se introducen en cilindros transparentes. La fuerza necesaria para desplazar el fluido se transmite a través de una leva, montada en lugar de la aguja de las horas.
El 2010 se une al grupo Vincent Perriard, conocido por su trabajo en Audemars Piguet y Concorde, que lo llevó a ganar el 2008 el premio al mejor diseño del Grand Prix d’Horlogerie de Genève con el Concorde C1 Tourbillon Gravity. En abril del 2011 pasó a ser el CEO de la firma. Con su impulso el proyecto se acelera. Pronto, el capilar rectangular mecanizado en plexiglás pasa a ser un capilar de vidrio de borosilicato con un reducido diámetro interior de 1 mm y una longitud aproximada de 11 cm, independiente del cristal de zafiro a través del cual se podrá realizar la lectura del tiempo. Los propios fluidos ya no escapan de membranas desplegables, sino de fuelles ultraflexibles y muy resistentes que funcionan a modo de pistones y que permiten desplazar el fluido por el capilar. El proyecto puede entonces despegar.
Su realización es, cuanto menos, compleja. Bajo la dirección de Bruno Moutarlier, se añadieron dos equipos. Para la parte relojera: Jean- François Mojon y sus ayudantes de Chronode. Para la parte fluídica: Preciflex, la sociedad depositaria de las patentes creada por los fundadores de HYT, Patrick Berdoz, Lucien Vouillamoz y Emmanuel Savioz. Para respaldar a Preciflex: Helbling Technik, del sector médico, donde se utiliza el fluid motion (movimiento de los fluidos) en determinados tratamientos.Durante este tiempo, el director ejecutivo y socio de HYT, Vincent Perriard, confía el diseño del futuro H1 al Étude de Style, dirigido por Sébastien Perret.
El principio
La idea es simple: dos depósitos flexibles soldados, fijados a cada extremo de un capilar. En uno, un líquido acuoso cargado de fluoresceína y en el otro, un líquido transparente viscoso. Para mantenerlos separados, sólo actúa la fuerza de repulsión de las moléculas de cada fluido. Delimitando la frontera entre ambos, el menisco en forma de media luna.
En las 6 horas, los dos depósitos. Mientras el primero se comprime, el otro se descomprime, y a la inversa, lo que ocasiona el movimiento de los fluidos en el capilar. Con el paso de las horas, el líquido fluorescente avance. El menisco, marca el punto de ruptura con el otro fluido en el tubo, indicando la hora. Llegado a las 18 h, el líquido fluorescente vuelve a su posición inicial con un movimiento retrógrado, empujado por el fluido transparente. Sin lugar a dudas, es el momento más espectacular que nos ofrece el H1. Por suerte, este momento se repite 24 veces al día.
¿Cuál es el secreto para accionar los depósitos? Dos fuelles de aleación electrodepositada extremadamente flexibles y resistentes, movidos por un pistón que es empujado por una leva accionada por un movimiento mecánico alojado en la parte superior del reloj.
Uno de los puntos vitales es la volumetría de los fluidos. Cada microlitro cuenta, y el volúmen total en el circuito cerrado es extremadamente preciso. Incluso se ha diseñado un sistema de puesta en hora especial con el fin de evitar que el líquido no circule con demasiada rapidez y dañe el menisco.
Diseño y movimiento
Cuando observamos el H1, la esfera presenta una clara y rectilínea división horizontal. Como no podía ser de otra forma, el sistema circulatorio antes descrito acapara y envuelve el dial. A las 6 horas, dominando el conjunto, encontramos una cúpula coronada por un enorme número 6, inicio y fin del delgado capilar circular que contiene los dos fluidos. Hacia ella convergen los pistones y fuelles de naturaleza industrial que abarcan casi toda la mitad inferior de la esfera.
Como desestructurada, la parte superior del reloj refleja una geometría tridimensional. En el centro, implementa el gran subdial de minutos. Encima de él, a las 9:30 horas, se sitúa un segundero pequeño que recuerda mucho a una rueda de agua. A las 2:30 horas, encontramos un indicador de reserva de marcha situado en el plano más inferior, que nos muestra la carga disponible en tres arcos de círculo.
Los fluidos describen su recorrido por el contorno de la imponente caja de 48,8 mm de diámetro, 17,9 mm de grosor, con acabados cepillado, pulido y satinado. Las muescas de la carrura prolongan los índices aplicados, mientras que en el eje del calibre, la corona con funda de caucho se une a las 2:30 horas, justo en la parte final del protector de corona. La hermeticidad del conjunto alcanza los 100 metros.
HYT ha presentado cuatro modelos del H1 según sean los materiales utilizados para la construcción de esta caja:
- Titanio, con esfera gris paladio (Ref. 148-TT-11-GF-RU).
- Oro rosa, con esfera negra (Ref. 148-PG-22-GF-CR).
- Titanio con recubrimiento DLC negro y esfera negra (Ref. 148-DL-21-GF-RU).
- Oro rosa y titanio con recubrimiento DLC negro y esfera negra (Ref. 148-DG-22-GF-RU).
El movimiento mecánico de carga manual, el Cal. HYT 101, late a 28.800 alternancias por hora y presenta una excelente reserva de marcha de 65 horas. Gracias al fondo de zafiro, podemos admirar los puentes achaflanados y decorados con Côtes de Genève que ocupan la mitad superior de la trasera. Bajo ellos, claramente visibles, se ubican los fuelles con acabado rodiado. Sencillamente espectacular.
Una correa de caucho cierra el conjunto, remarcando el espíritu extremo y ultra-tecnológico del HYT H1.
El H1 no es sólo una creación efímera, sino que HYT ya está centrado en el desarrollo de los nuevos modelos denominados H2, H3 y H4, que serán lanzados en los próximos tres años. La producción total al acabar este año rondará los 170 ejemplares. Los precios de las diferentes versiones son:
- 39.000 € para la versión de titanio
- 42.000 € para la versión de titanio DLC negro
- 45.500 € para la versión de DLC negro y oro
- 53.200 € para la versión en oro
Valoración
Atrevimiento, osadía, inconformismo, ciencia-ficción, creatividad….. Todos estos sustantivos son aplicables al HYT H1. Soy un admirador de la aplicación de sistemas y soluciones innovadoras en el campo de la relojería, muchas veces estancada en los parámetros clásicos por todos conocidos; ahí es donde HYT encaja a la perfección. Ver funcionar sincrónicamente los dos fuelles y sus pistones, el fluido verde avanzando lentamente por la cánula y admirar su función retrógrada al llegar a las 6 horas, es puro placer visual totalmente hipnotizante.
Otra cuestión es si las propiedades de dichos fluidos permitirá mantener constante esta precisión: los posibles golpes, movimientos bruscos, cambios de presión o temperatura y el envejecimiento de los fuelles, pueden llegar a perjudicar la exactitud de la indicación horaria, pero suponemos que el pliego de condiciones que cumplen los fluidos y su circulación sea lo suficientemente estricto como para evitar estos posibles y previsibles problemas.
Respecto a los cuatro modelos existente, sin duda me decantaría por las versiones en titanio o DLC. Personalmente, no veo al oro, el metal clásico por excelencia, como un material adecuado para implementarlo en un reloj tan extremo y novedoso. Por suerte, el acero será unos de los materiales escogidos para nuevas versiones. Y si el color verde del fluido no es de vuestro gusto, los colores rojo y azul, ya mostrados públicamente, podrían ser los próximos en aparecer.
La versión titanio es la más barata, 39.000 € que pueden parecernos excesivos si tenemos en cuenta los relojes a los que podríamos acceder con este dinero. Pero si valoramos todo el trabajo realizado para crear una marca desde cero, lo unimos al I+D realizado, y lo comparamos con los precios de algunas marcas innovadoras (MB&F, Urwerk, etc.) vemos que no es en absoluto disparatado.
El aspecto del HYT H1 no deja indiferente a nadie, y como normalmente ocurre con los relojes tan innovadores y estéticamente futuristas y rompedores, o lo amas o lo odias, no hay término medio. Yo me cuento entre los primeros.