En los últimos años, la probabilidad de que una marca lance un reloj con brazalete integrado y esfera azul es bastante alta. Sin embargo, IWC no siguió ese camino cuando el año pasado lanzó el nuevo Ingenieur, sino que optó por tres modelos neutros (plateado y negro en acero, y gris en titanio) que se complementaron con una rompedora versión en turquesa. La renovación de la colección retomó parte del diseño concebido por Gerald Genta en 1976, con un brazalete integrado con eslabones en H, bisel atornillado con cinco huecos y una esfera con un diseño de tablero de ajedrez. Ampliando las opciones, IWC acaba de presentar una de las versiones más reclamadas, ya que viste el Ingenieur con una clásica esfera azul.
La caja en forma de barril está fabricada en acero y mantiene sus 40 mm de diámetro y un considerable grosor de 10,8 mm. Su elevado bisel cilíndrico biselado incluye cinco orificios destinados a albergar los tornillos hexagonales de fijación, mientras que la corona atornillada dispone de protectores laterales. Por su parte, la hermeticidad es de 100 metros, mientras que el fondo roscado de la caja es de acero, una pieza indispensable para lograr el amagnetismo del Ingenieur. El acabado principal de la caja es un cepillado satinado que contrasta con el pulido de los numerosos biselados de sus componentes: bisel, carrura y protectores de corona.
La novedad de esta versión se limita exclusivamente al nuevo color azul de la esfera, que conserva el intrincado patrón de trama cruzada o «rejilla» que contrasta con las agujas de tipo bastón e índices aplicados, todos con acabado pulido y con aplicación de Super-LumiNova. Depositado en PVD sobre un fondo de hierro dulce, es un tono medio clásico, no tan intenso como el azul eléctrico, ni tan pálido como el cielo ni tan oscuro como el azul marino. Cuando oigo hablar sobre un reloj con esfera azul, este es el color en el que pienso.
También encontramos la ventana de fecha en su posición habitual a las 3 horas, rematada con un marco pulido y con el disco en el mismo color de la esfera, un buen detalle que ayuda a la armonía de la esfera. Por último, encontramos un anillo perimetral con la simple escala de segundos/minutos decorada con un grabado concéntrico.
Por último, también es todo un alivio ver una esfera bastante limpia, aunque estoy seguro de que implementar «120 horas» o «5 días» era tentador. Esto puede parecer un detalle menor, pero frecuentemente vemos una gran cantidad de texto con innecesarias especificaciones que abarrotan la esfera. En este caso, sólo implementa los logos de IWC y el del Ingenieur en forma de rayo, lo que permite que el dial sea muy nítido, sin ruido añadido.
En el interior de la jaula de hierro dulce que le proporciona protección contra los campos magnéticos encontramos el calibre 32111, un mecanismo automático ampliamente utilizado en toda la gama de la marca (y en otras firmas del grupo Richemont), con una arquitectura basada en el Baumatic de Baume & Mercier. Latiendo a una frecuencia de 4 Hz ofrece una excelente reserva de marcha de cinco días (o 120 horas).
El brazalete con eslabones en H se presenta en una versión totalmente cepillada, con todas las aristas pulidas y un cierre oculto. A pesar de su excelente construcción, acabados y ergonomía (tal como pudimos comprobar el el W&W 2023), seguimos lamentando la ausencia de un sistema de microajuste y un mecanismo de liberación rápida. El IWC Ingenieur automatic 40 mm en azul tiene el mismo precio que los tres modelos tres agujas en acero ya existentes en la colección: 12.800 €.
