IWC nos presenta un set de dos relojes que solo pueden adquirirse en conjunto. La filosofía de este producto es un tanto peculiar y queda bien definida por su nombre: padre e hijo. Consiste en que el padre y su hijo establezcan una especie de vínculo al utilizar un reloj parecido y obviamente de la marca IWC.
He añadido un 2012 al final del título dado que esta no es la primera vez que IWC presenta una pareja de relojes «padre e hijo». Ya lo hizo en el año 2008 y además eran exactamente los mismos modelos que este año, de los que solo se diferencian en dos aspectos. La primera y más banal, es que los números de la edición 2008 eran de tonalidad naranja y este año son de color amarillo. La segunda diferencia es más relevante, ya que en el 2008 el reloj del padre, el Big Pilot, estaba realizado con caja de platino y en esta nueva edición es de acero, al igual que el Mark del hijo.
Esta opción de acero para ambos relojes es bastante más coherente que la del 2008, ya que el platino no encaja demasiado en un reloj de esta filosofía y menos con su importante tamaño de 46 milímetros lo que se traduce en un peso final que no favorece demasiado la comodidad de uso. Por supuesto, la cartera del padre también se alegrará de esta decisión.
Al tratarse de un modelo sobradamente conocido, no hace falta entrar a fondo en los detalles técnicos del Big Pilot, ya que aparte de lo mencionado no se diferencia en nada del de producción regular. El caso del Mark es distinto. La base para este reloj no es el actual Mark XVII sino el anterior Mark XVI y la diferencia más obvia es su menor diámetro, de 39 mm frente a los 41 del modelo actual. Pero aparte de caja, tamaño y mecanismo, el Pilot «Son» tiene poco que ver con el Mark XVI, especialmente en lo referente a la esfera. Para mantener una coherencia estilística con el Big Pilot del padre, IWC transfiere al Mark el mismo tipo de índices, números y agujas. También adopta la peculiar corona del Big Pilot, aunque en tamaño proporcional a su caja. La tercera variación con respecto al Mark XVI es la adopción de la correa de piel estilo vintage del Big Pilot.
El resultado de todo ello es el buscado por IWC. A primera vista parecen dos relojes idénticos pero de distinto tamaño, cuando en realidad se trata de dos modelos totalmente distintos, especialmente en lo que se refiere al calibre que los equipa y por tanto a sus características técnicas y funciones.
Al igual que los modelos de los que derivan, la parte trasera de la caja de ambos relojes es ciega y se reserva su zona central para poder gravar el nombre del padre y del hijo. Como ya intuyo lo que estareis pensando al leer este artículo, mencionar que IWC, al igual que en la edición 2008, tiene en cuenta las familias numerosas. Para ello, el set se puede incrementar en las unidades que hagan falta del Mark XVI del hijo, hijos en este caso.