Con el Portofino Complete Calendar, IWC se une a las firmas que últimamente han presentado nuevas referencias con la complicación de calendario completo, es decir, sumando las funciones de día de la semana, el mes y la fase de la luna a las básicas horas y minutos, debutando en dos versiones de oro rosa y acero.
Un calendario completo no es un calendario anual ni un calendario perpetuo, situándose en un escalafón inferior mecánicamente hablando. El calendario anual está programado para ajustarse automáticamente a los meses de 30 días y avanzar al día 1 del mes siguiente, mientras que el calendario perpetuo amplía esta funcionalidad al realizar un seguimiento de los febreros de 28 y 29 días, también, de nuevo, saltando automáticamente. al 1 de marzo a la hora correcta. Lo que hace que un calendario completo sea merecedor de adjetivarse como tal es la inclusión de todas las indicaciones principales del calendario: fecha, día, mes y fase de la luna. Responde también, obviamente, a los relojes con calendario más asequibles, ya que en este caso el mecanismo no reconoce los meses que presentan un número de días distinto de 30, es decir, deberemos corregirlo manualmente seis veces al año a diferencia del anual y del perpetuo.
El reloj IWC Portofino Complete Calendar los incorpora de una manera muy elegante, con solo dos subesferas, cada una de las cuales contiene dos indicaciones. La fase de la luna y el día de la semana se pueden leer justo bajo las 12 en punto, mientras que la fecha y el mes se muestran en la subesfera inferior. En ambos casos recortan los numerales romanos horarios XII y VI, algo que resultará molesto para muchos.
El Portofino es el modelo de vestir por antonomasia de IWC y, como tal, es un diseño discreto y elegante. Las manecillas en forma de hoja y los simples índices horarios de tipo bastón (excepto los ya comentados a las 12 y seis horas) se unen con la ancha esfera y delgado bisel para crear una combinación sorprendentemente atractiva y proporcionada, a pesar del desequilibrio visual causado por los textos asimétricos a izquierda (una línea, Automatic) y derecha de la esfera (dos líneas, IWC Schafhausen). Por su parte, el toque azul en el segundero central y la fase del disco lunar añaden versatilidad y rompen la uniformidad del conjunto.
Tanto en oro rosa como la iteración en acero, la caja del Portofino Complete Calendar mide 41 mm de ancho y 11,8 mm de grosor, esta última un valor directamente influenciado por la construcción modular del movimiento. A través del fondo de zafiro que cierra la trasera podemos observar el calibre 32150 que late en su interior, la base sobre la que se dispone el módulo de calendario. Este movimiento automático vibra a una frecuencia de 4 Hz y dispone de una excelente reserva de marcha de 72 horas.
Su hermeticidad es de 50 metros, una cifra que si bien es importante en un reloj deportivo, no lo es en un guardatiempo decididamente de vestir, algo que nos recuerda las correas de piel de becerro (marrón para el modelo en oro y azul para la versión en acero) que envuelven su muñeca y los dos pulsadores correctores ubicados en la carrura de la caja.
Disponibles a partir del próximo mes de abril, el IWC Portofino Complete Calendar en acero tiene un precio de 10.900 €, mientras que la versión en oro rojo prácticamente lo dobla, situándose en 20.900 €.