El Deep Sea Chronograph en su líquido elemento
Nuevamente os hablamos del Jaeger-LeCoultre Deep Sea Chronograph, esta vez con motivo de las pruebas de inmersión a las que lo han sometido un equipo de buceadores profesionales. Las pruebas han tenido lugar en el lago suizo de los Cuatro Cantones, ubicado a casi 500 metros sobre el nivel del mar y rodeado de montañas.
Estas pruebas adquieren sentido por la lógica insistencia de Jaeger-LeCoultre en remarcar que este Deep Sea, aunque de apariencia clásica, esta diseñado como reloj profesional de buceo. Aplicar este término a un reloj no es en absoluto orientativo ya que para ello debe cumplir legalmente con la normativa ISO.
Concretamente la normativa ISO pertinente a los relojes de buceo es la 6425, que regula toda una serie de parámetros que abarcan todos los aspectos que debe cumplir un reloj para no comprometer la seguridad del buceador.
La hermeticidad mínima que exige la ISO 6425 es de 100 metros (10 bares). Como la presión estática y la dinámica propia de la actividad real difieren, los relojes que aspiran a este certificado deben superar en pruebas estáticas un 25% de su hermeticidad declarada, que en el caso del Deep Sea sería de 125 metros.
- Fiabilidad bajo el agua: El mecanismo del reloj debe funcionar correctamente después de sumergirse a una profundidad de 30 cm durante 50 horas y a una temperatura de entre 18 y 25 grados centígrados. Un test de condensación se efectua antes y después de esta prueba.
- Test de condensación: El reloj se sitúa en una placa calentada calentada a una temperatura de entre 40 y 45 grados. Una vez el reloj ha alcanzado la temperatura de dicha placa, se deja caer una gota de agua, con una temperatura de entre 18 y 25 grados, en su cristal. Al cabo de un minuto se limpia el cristal y no debe observarse ningún tipo de condensación en su interior.
- Resistencia de la corona y otros elementos externos: Se somete al reloj durante 10 minutos a una sobrepresión bajo el agua al 125% de su hermeticidad declarada y se aplica una fuerza perpendicular de 5N a su corona y pulsadores. Después de ello debe superar nuevamente el test de condensación.
- Resistencia a la sobrepresión: El reloj se sumerge en un contenedor con agua. Se le aplica durante 1 minuto una sobrepresión del 125% de su hermeticidad y se mantiene durante un periodo de 2 horas. Posteriormente se reduce durante 1 minuto la presión en 0,3 bares y se mantiene a dicha presión durante 1 hora. Cuando el reloj se retira del agua y se seca, no debe presentar síntomas de agua ni de condensación en su interior.
- Resistencia a los choques térmicos: Se sumerge el reloj 30 cm en el agua durante 10 minutos a cada una de las siguientes temperaturas: 40ºC, 5ºC y nuevamente 40ºC. El tiempo de transición entre las distintas temperaturas no debe sobrepasar 1 minuto. Después de ello el reloj no debe presentar ningún síntoma de agua o condensación en su interior.
Obviamente, ya hace años que se utilizan computadoras electrónicas de buceo, capaces de medir con precisión muchos más parámetros que un reloj mecánico. Pero también es cierto que, además de dicho instrumento, muchos buceadores profesionales siguen utilizando un reloj mecánico como medida de seguridad en caso de avería del computador. En las imágenes podemos apreciar el notorio contraste entre ambos instrumentos.
Para finalizar os dejamos con un video del evento