Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101; un retorno histórico
Con el Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 vuelve al primer plano uno de los movimientos legendarios de la historia de la relojería mecánica; el calibre 101.
La colección Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 representa el retorno de un calibre histórico al catálogo de la firma del Vallée de Joux. Jaeger ha aprovechado su presencia en el Festival Internacional de Cine de Venecia para presentar dos nuevas versiones en oro rosa de relojes femeninos que utilizan de nuevo el legendario calibre 101.
Como podemos ver en este artículo, estos mismos relojes ya existían en oro blanco, pero el raro secretismo de Jaeger-LeCoultre sobre estas piezas es tal que ni siquiera aparecen en su página web. Por tanto, desconocemos si las variantes en oro blanco aun se producen, si convivirán con estas versiones en oro rosa o si se verán sustituidas por ellas.
El calibre 101 nació en el año 1929 y representó una miniaturización extrema de otro calibre histórico, el Duoplan, convirtiéndose en el movimiento mecánico más pequeño del mundo. Sus dimensiones son de 14 mm de ancho, 4,8 mm de largo y 3,4 mm de grosor, unas medidas realmente impresionantes para un mecanismo que tiene que albergar un acumulador de energía (barrilete) una transmisión (tren de engranajes) y un órgano regulador (volante, espiral y escape), todo ello por supuesto mecánico.
Obviamente, el calibre 101 nació destinado a equipar relojes con un diseño altamente creativo, particularmente relojes femeninos que eran más una pieza de joyería con un reloj incrustado. La ventaja del 101 es que permite una integración casi anónima en prácticamente cualquier brazalete de Alta Joyería, por fino que este sea. Y ello es lo que ha realizado Jaeger-LeCoultre con los dos relojes que ha mostrado en el Festival de Venecia.
Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Reine
El primero de estos relojes es el Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Reine, que como se aprecia en la imagen, es un brazalete de diamantes talla brillante, concretamente 110, engastados sobre oro rosa. Aparte de la calidad y tamaño de las piedras preciosas, la peculiaridad de este brazalete reloj es la total integración en él del calibre 101, lo que permite que dicho mecanismo y la esfera que muestra el tiempo no sobresalgan lo más mínimo del ancho del brazalete.
Inevitablemente, el tamaño de la esfera es minúsculo, por lo que leer con un mínimo de precisión las indicaciones de las agujas de horas y minutos no resulta fácil. De todos modos, no debemos olvidar que en este tipo de piezas la funcionalidad del reloj es muy secundaria y prima ante todo la estética y su vertiente joyera.
En esta imagen podemos apreciar el Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Reine visto desde tres ángulos; el frontal, el trasero y el lateral. En su vista trasera se aprecia como el ancho de la caja que contiene el Calibre 101 coincide prácticamente en su anchura con la del brazalete.
En esta misma vista observamos otra de las peculiaridades del calibre 101, que es su corona alojada en el fondo de la caja. Se huye de la ubicación lateral habitual para que su integración en diversos relojes, todos ellos de muy pequeño tamaño, sea lo más pura posible. Una de las desventajas de esta ubicación de la corona es que si llevamos el reloj muy ceñido a la muñeca, podría resultar molesto. Pero si tenemos en cuenta que prácticamente el 100% de las piezas de Relojería y Alta Joyería que han albergado y albergan el calibre 101 son femeninas, el problema desaparece ya que se suelen llevar bastante sueltas.
Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Feuille
Con la segunda de las piezas presentadas en Venecia, el Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Feuille, entramos en el ámbito delos denominados «relojes secretos». Como se deduce de esta denominación se trata de piezas donde el gran protagonismo se lo lleva nuevamente el apartado artístico y joyero, quedando el reloj totalmente invisible. Solo se muestra el reloj a voluntad, es decir abriendo, ya sea manualmente o mediante un mecanismo oculto, la parte de la pieza que lo oculta.
En el caso del Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Feuille se trata de la hoja que decora la parte central del brazalete. Una vez desplazada lateralmente de desvela la esfera del reloj. Como podemos apreciar si comparamos las imágenes, la base de este Joaillerie 101 «Feuille», la esfera y el brazalete, son idénticos a los del «Reine». La diferencia la encontramos en la hoja que oculta o desvela el reloj, que alterna en su ornamentación una mezcla de diamantes talla baguette y talla brillante. Por ello, el número total de diamantes que decoran el Jaeger-LeCoultre Joaillerie 101 Feuille se incrementa hasta un total de 167 piedras preciosas.