Como queriendo celebrar su décimo aniversario, Jaeger-LeCoultre nos anuncia una nueva versión del ultra-complicado Master Grande Tradition Grande Complication presentado en el año 2010. Como bien dice su nombre de “Grande Complication”, este es uno de los relojes más complejos que han salido de la manufactura de Le Sentier, lo cual es mucho decir.
A pesar de que externamente se parecen bastante, no debemos confundir este “Grande Complication” con el Master Grande Tradition Tourbillon Celeste, cuya ultima variante vimos aparecer en septiembre del 2019 con motivo del Festival de Cine de Venecia y del que os hablamos en este artículo. Ambos relojes comparten las complicaciones de Tourbillon y de Carta Celeste, pero el “Grande Complication” añade además la de Repetición de Minutos.
Por supuesto, ello incluye todos los avances en materia de sonería que ha creado Jaeger-LeCoultre en las últimas décadas. Entre ellas son de destacar los timbres fijados directamente al cristal de zafiro trasero, que actúa como un amplificador del sonido que emiten al ser golpeados por los martillos.
Estos martillos recurren a un principio mecánico similar al de las catapultas de contrapeso medievales. La finalidad de este esquema es incrementar la velocidad de los martillos y con ello la fuerza de impacto. Como vemos, ambos avances técnicos buscan el mismo objetivo que es aumentar la potencia del sonido de la Repetición de Minutos, el gran punto débil de esta complicación en un reloj de pulsera.
Como ya he comentado, aunque impresionantes, todos estos avances técnicos no comportan ninguna novedad puesto que ya los encontrábamos en el primer Master Grande Tradition Grande Complication del año 2010. Por tanto, las novedades significativas debemos buscarlas en las características estéticas de este reloj.
El primer elemento estético que diferencia este renovado Master Grande Tradition Grande Complication de la versión original del 2010 es su caja. Ahora se utiliza la caja que ya estrenaron recientemente otras dos grandes complicaciones de Jaeger-LeCoultre. Me refiero al el Master Grande Tradition Gyrotourbillon Westminster Perpétuel que se presentó en el SIHH 2019 (artículo) y el Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle del mismo año (artículo).
Tiene su lógica que compartan caja ya que, al igual que este nuevo “Grande Complication”, ambos relojes incorporan la complicación de Repetición de Minutos con lo que ello implica en cuanto a la necesaria corredera que activa dicha función y que se ubica en la carrura de la caja. De la particular arquitectura de esta caja os hablamos con detalle en el artículo que dedicamos al Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle.
Jaeger-LeCoultre ha decidido emitir esta nueva versión del Master Grande Tradition Grande Complication con dos opciones de metal de su caja; oro rosa u oro blanco. La versión de oro blanco también se diferencia por el engaste de 44 diamantes talla baguette que adornan su bisel. En ambos casos sus dimensiones son de 45 milímetros de diámetro.
Estas novedades se centran en la indicación astronómica y concretamente en la impresionante estructura que, a forma de bóveda, eleva la carta celeste donde se muestran las constelaciones. Seguro que al ver esta estructura a todos nos ha venido la misma imagen a la mente; el Atomium de Bruselas, la escultura que fue encargada con motivo de la Exposición Universal que se celebró en 1958 en esta ciudad.
Curiosamente el elegido para diseñarla y realizarla no fue un escultor sino un ingeniero; André Waterkeyn. Este ingeniero se decidió por recrear la estructura atómica de un cristal de hierro ampliado 165 millones de veces, de ahí su nombre de Atomium. Obviamente la estructura que presenta Jaeger-LeCoultre no sigue fielmente esta estructura atómica, pero sí que evidentemente toma prestada su estética. Aunque, dada la temática astronómica de este reloj, sería más lógico interpretar las bolas como astros.
Con bastante lógica, Jaeger-LeCoultre ha decidido representar el cielo nocturno del hemisferio norte visto desde el paralelo 46, la latitud en la que se ubica la manufactura de Jaeger-LeCoultre en el Valle de Joux.
Esta estructura, que es la clave estética del ADN de esta nueva versión del Master Grande Tradition Grande Complication, eleva la carta celeste otorgando a la esfera un carácter totalmente tridimensional. En una visión cenital de la esfera no se aprecia demasiado, pero observándolo oblicuamente es cuando se muestra en todo su esplendor esta estructura. En la zona inferior del mapa celeste encontramos el hueco por el que se eleva hasta su nivel el tourbillon.
La tonalidad dominante en la esfera depende de cada variante de caja. Para la de oro blanco, Jaeger ha elegido el azul, que se combina con el plateado de la estructura de la bóveda y de las agujas. La variante con caja de oro rosa se decanta por el negro combinado con el dorado de las agujas y de la estructura.
Aquí nos encontramos de nuevo con el problema de no haber podido apreciar en vivo este reloj ya que las imágenes no desprenden una tonalidad negra sino marronácea. Una explicación de ello puede ser el reflejo que emiten los múltiples elementos dorados de esta variante.
Como era de esperar en piezas de este nivel de complejidad, ambas variantes se emitirán en formato de edición limitada, a únicamente 8 ejemplares cada una de ellas.
