Este nuevo Master Ultra Thin Squelette de Jaeger-LeCoultre, con sus ínfimos 4,7 milímetros de grosor, es un reloj de record. Siempre he pregonado que el principio de ultra-plano aplicado a un reloj, y lógicamente al calibre que alberga, es una Gran Complicación muy difícil de dominar y lamentablemente poco valorada en general. Si a la extrema delgadez de un movimiento le añadimos otra complicación como es el esqueletizado, que debilita su rigidez y por tanto su estabilidad, la dificultad adquiere tintes de proeza.
El Master Ultra Thin Squelette cumple las premisas que acabo de mencionar y si lo comparamos, como he visto en diversas publicaciones relojeras, con el Altiplano Skeleton de Piaget, que puede considerarse el reloj ultra-plano esqueleto por excelencia, es innegable que lo bate en finura, aunque sea por unos exiguos 0,64 milímetros. Pero, y por ello añado un interrogante al final de la sentencia «un nuevo record» del titulo de este artículo, el movimiento del Piaget es de carga automática y el del Jaeger es de carga manual, con lo que toda comparación seria queda fuera de lugar.
Si comparamos el Master Ultra Thin Squelette con el Piaget Altiplano 900P, que sí es de carga manual, queda lejos de sus 3,65 mm de grosor, que siguen siendo el record absoluto de delgadez. Pero (nuevamente un pero) a pesar de que el 900P deja ver parte de las piezas de su movimiento a través de su esfera, no puede considerarse como un auténtico reloj esqueleto, con lo que nuevamente toda comparación deja de ser estricta.
Dejando de lado temas competitivos y comparativos, lo que eres indudable es que este Master Ultra Thin Squelette, abre un nuevo frente en el variadísimo catálogo de Jaeger-LeCoultre. Se trata de un reloj que aúna tres técnicas que se enmarcan en lo que se denomina «Métiers d’Art» y que Jaeger prefiere denominar «Métiers Rares»: el esqueletizado, el esmaltado y el grabado. Este apelativo de «raros» hubiese sido muy cierto hace tan solo 10 años, pero los trabajos artísticos en miniatura han revivido de forma espectacular en los últimos años y ya son pocas las marcas que no disponen de alguna pieza de este tipo.
El movimiento que anima este Jaeger-LeCoultre es el calibre de carga manual 849 ESQ, cuyo diámetro es considerablemente inferior a los 38 milímetros de la caja, lo cual deja un importante anillo perimetral, que se utiliza para aplicar el esmaltado. Acertadamente, este anillo, se aprovecha también para ubicar los índices de horas y minutos, lo cual proporciona una lectura precisa del tiempo. En el borde más externo de este anillo encontramos un fino grabado, técnica que también se aplica a la delgada carrura de la caja.
Jaeger nos ofrece este Master Ultra Thin Squelette con cajas de oro blanco o rosa, aplicando un esmalte azul en el primero y un tono marrón en el segundo, que se emiten en edición limitada a 100 unidades por cada tipo de caja. Pero también se emitirán dos variantes de estas cajas, a las que se aplica un engaste de diamantes en el bisel y en las cuales se substituye el esmaltado de su anillo perimetral por el nácar grabado. Ambas variantes también están limitadas a 100 unidades en su producción.
