Es fácil prever que el Master Ultra Thin Tourbillon Enamel que nos desvela Jaeger-LeCoultre despertará el deseo de muchos apasionados a las grandes piezas relojeras. Combinar una gran complicación con una esfera esmaltada es el gran suelo de la práctica totalidad de los coleccionistas y esto es lo que nos ofrece este Tourbillon.
Jaeger-LeCoultre ha desarrollado relojes enormemente complicados, cuyos ejemplos más recientes se agrupan en la colección Master Grande Tradition. No obstante si queremos aplicar el adjetivo de exquisito, debemos acudir a la colección Master Ultra Thin. En ella encontraremos relojes de diámetro contenido y, aun más importante, de grosor fino. Estas dos cualidades, que hace décadas eran irrenunciables en cualquier reloj que pretendiera ser calificado de Alta Relojería, hoy en día parecen haber haber desaparecido del ideario de muchas firmas.
Aparte de esta exquisitez de estilo, dentro de la colección Master Ultra Thin también encontramos Grandes Complicaciones, cuyo máximo representante es el tourbillon. Hasta ahora, Jaeger nos ofrecía el Master Ultra Thin Tourbillon con caja de oro rosa, con y sin engaste de diamantes en el bisel, a los que se añade una versión, también en oro rosa, que incorpora al conjunto la indicación de la fase lunar.
Ahora, Jaeger-LeCoultre suma a esta oferta una nueva versión que incorpora en su esfera los trabajos artesanos «Métiers d’Art» mediante dos técnicas; el grabado guilloché y el esmalte «Grand Feu». Estas dos técnicas se aplican de forma totalmente manual e incrementan enormemente el grado de exclusividad y exquisitez de este tourbillon.
El proceso decorativo de la esfera se inicia con el grabado guilloché para realizar las 180 lineas que componen una escena «rayos de sol». Cada una de estas lineas requiere seis pasadas por el torno, con lo que suman 1.080 las operaciones que debe realizar el maestro guilloqueador. Este mismo especialista también emplea la técnica del guilloché para decorar con un motivo circular el centro de la subesfera, ubicada a la altura de las 12 horas, que nos indica la fecha mediante aguja.
La segunda fase para decorra la esfera del El Master Ultra Thin Tourbillon Enamel consiste en aplicar sobre la superficie ya grabada el esmalte Grand Feu. Esta operación, que engañosamente puede parecer sencilla, requiere la aplicación de diversas capas de un esmalte creado previamente, mediante la mezcla de distintos pigmentos. Después de la aplicación de cada capa se procede a la cocción en un horno a una temperatura de 800ºC al que sigue una fase de enfriamiento controlada. El más mínimo error en el tiempo o en la temperatura de estas operaciones puede generar una tonalidad que se aparta del azul deseado. En algunos casos incluso puede provocar el resquebrajamiento de la capa de esmalte.
La caja del Master Ultra Thin Tourbillon Enamel mide 40 milímetros de diámetro por 12,13 mm de grosor y está realizada en oro rosa. El resultado del contraste entre este tono de oro y el azul del esmaltado de la esfera es realmente espectacular.
El responsable mecánico del funcionamiento de este Ultra Thin es el calibre 978, un movimiento de carga automática con tourbillon, cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de 45 horas.
Jaeger-LeCoultre no menciona ninguna limitación estipulada en la producción del Master Ultra Thin Tourbillon Enamel. Tampoco comunica su precio que, como ya se ha convertido en habitual en piezas relojeras de este nivel, solo se facilitará bajo previa consulta.