El Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Enamel Dragon es el homenaje a año chino del dragón que se iniciará en el inminente 2024. Dado el crecimiento que han experimentado los mercados orientales en relojería de alta gama, hace bastantes años que prácticamente todas las marcas desarrollan un reloj que rinde homenaje a la figura del animal correspondiente al año en curso.
El calendario zodiacal chino consta de 12 periodos con sus correspondientes símbolos, que aunque no se inician el mismo día, coinciden con los años del calendario gregoriano. Por tanto, el Año del Dragón que corresponde al 2024, se ha producido anteriormente en los años 2000 y 2012 del siglo XXI. Durante el siglo XX, los Años del Dragón correspondieron a 1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000 y 2012.
Aunque ritualmente tiene la misma importancia, es innegable que la figura del dragón es muy especial en la cultura oriental, la cual se asocia con este animal mítico en muchas de sus celebraciones más importantes. Jaeger-LeCoultre es una de las firmas que cumplen desde hace años con este y el 2024 no podía ser menos.
Como no podía ser de otro modo, la base elegida para realizar el homenaje es el Reverso, el gran icono de esta manufactura suiza. Se trata del reloj perfecto para plasmar obras artísticas en miniatura que su peculiar arquitectura puede ofrecer una de sus dos caras totalmente libre de impedimentos para elaborar cualquiera de los diversos trabajos artesanales que se aplican a los relojes.
En el reverso de la cara reversible del Reverso Tribute Enamel Dragon es donde encontramos al figura del dragón, que se plasma mediante las técnicas del esmalte «Grand Feu» y del grabado manual.
Al igual que el resto de elementos de la caja de este Tribute Enamel Dragon, su cara posterior esta realizada en oro rosa. En las dos imágenes siguientes podemos apreciar que inicialmente se reserva el espacio dedicado a la figura del animal, para proceder a esmaltar el resto de la superficie. Posteriormente el artesano procede a grabar sobre el oro la figura del dragón en el espacio previamente reservado.
El color elegido para el esmalte es el negro, el mismo que se aplica a la cara principal de este Reverso. El contraste que genera este tono con el oro de la caja, de las agujas y de los doce índices horarios produce un efecto tan espectacular como elegante. Esta elegancia se ve reforzada porque, muy coherentemente, Jaeger-LeCoultre recurre a la versión Monoface del Reverso Tribute, la que se limita a ofrecer las indicaciones de las horas y de los minutos. Esto ofrece una gran nitidez a su esfera frontal, una cualidad siempre ligada a la elegancia de un reloj.
En el interior del Reverso Tribute Enamel Dragón se aloja el calibre 822, un movimiento mecánico de carga manual cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de 45 horas. Aunque el reverso opaco de su caja no permite ver este movimiento, es importante reseñar que se trata de un calibre «de forma», lo que implica que se ha diseñado y desarrollado para que su forma se adapte a la geometría rectangular del Reverso.
La caja conserva la geometría propia de la gama Tribute en la que se basa. También mantiene las dimensiones de su versión Monoface, con los 45,5 mm x 27,4 mm correspondientes a sus dos lados y sus 9,73 mm de altura. Para el sistema de sujeción Jaeger recurre a una correa de piel de aligator negra, el material estéticamente más coherente con la estética y el carácter de este reloj.
Jaeger-LeCoultre nos comunica que este Reverso Tribute Enamel Dragon solo se producirá bajo previo encargo. De momento no se comunica su precio, aunque es muy probable que solo se facilite a la persona que lo haya encargado.