Watch Test

SIHH 2012 – Jaeger-LeCoultre Duomètre à Quantième Lunaire 40.5

Esta vez se trata de una novedad menor de las presentadas por Jaeger-LeCoultre en el SIHH 2012. Menor porque se basa en un reloj ya existente, con ligeras variaciones en su caja y esfera, pero no deja de ser una buena ocasión para describir este Duometre.

La primera modificación que percibimos es la disminución del diámetro de la caja, pasando de 42 a 40,5 milímetros. En la zona inferior de la esfera encontramos la segunda variación, que consiste en eliminar el esqueletizado parcial que en el anterior modelo permitía observar el mecanismo de los dos indicadores de reserva de marcha.
Los Duometre se basan en el principio Dual-Wing, cuya finalidad es eliminar la influencia que tienen las complicaciones o indicaciones adicionales en la precisión de un reloj. Este Quantième Lunaire ofrece dos complicaciones que por primera vez se ven unidas en un reloj: las fases lunares y el segundero foudroyante. Especialmente curiosa es esta última función foudroyante, que hasta ahora estaba siempre asociada a un mecanismo de cronógrafo. De hecho es un cronógrafo pero que carece del contador o totalizador de minutos, por tanto sería correcto denominarlo cronógrafo de un minuto. Calibre_381CP
Como en todos los Duometre, encontramos dos fuentes de energía (barrilete y muelle motor) independientes. La primera abastece de energía el órgano regulador del reloj, que es el responsable de su precisión: escape, volante y espiral. El segundo barrilete alimenta las indicaciones: horas, minutos, segundero foudroyante, fechador e indicador de fase lunar. De este modo se consigue una reserva de marcha de 50 horas por cada barrilete y su tren de rodaje asociado. Mediante la corona, además del ajuste de las diversas funciones, podemos cargar ambos barriletes de forma independiente.
En la carrura de la caja, entre las 10 y las 11 horas, encontramos el pulsador que activa el segundero foudroyante.  Esta rara función consiste en un segundero central que avanza normalmente, asociado a un pequeño segundero parcial que efectúa una rotación entera, que comporta seis saltos de su aguja, cada segundo.

Dado que la frecuencia de oscilación del calibre 381 de este reloj es de 21.600 alternancias por hora, el foudroyante es capaz de medir tiempos de 1/6 de segundo. La ventaja de un sistema foudroyante sobre otro cualquier cronógrafo, es que además permite leer con facilidad dichos parciales de segundo. Así, cuando detenemos el segundero, la aguja pequeña estará indicando exactamente uno de las seis fracciones de segundo del pequeño contador.

El fondo de la esfera sigue manteniendo su atractivo acabado arenado y, como en todos los Duometre, emplea dos colores diferenciados en las agujas indicadoras, incluidas las de reserva de marcha, para distinguir claramente sus funciones independientes. De momento esta nueva variante del Duomètre à Quantième Lunaire solo se anuncia con caja de oro rosa, pero es probable, que al igual que sus compañeros de colección, se presenten en un  futuro variantes con caja de oro amarillo y blanco.