En un
artículo del 13 de abril os hablábamos del inicio de las obras de interiorismo en la nueva boutique de
Jaeger-LeCoultre de la famosa Place Vendôme de París. Ahora os podemos anunciar que ya está operativa. Bien, de hecho ya hace un cierto tiempo que se inauguró, concretamente el día 14 de septiembre, pero hasta ahora Jaeger no ha facilitado las imágenes oficiales, que son lo más importante en una noticia de este tipo.
La nueva boutique se ubica en el nº 7 de la Place Vendôme, sin duda emplazamiento más prestigioso de la «ciudad de la luz», en la que, entre otros, cuenta con vecinos tan selectos como el Salon Patek Philippe. La superficie total de la nueva boutique de Jaeger-LeCoultre es impresionante, de nada menos que 500 metros cuadrados distribuidos en sus diversas plantas.
La imagen corporativa y por tanto el diseño son comunes a lo largo de todo su interior, pero cuenta con diversos espacios diferenciados por los productos o las temáticas que en ellos se exponen.Solo entrar, presidido por un mecanismo gigante decorando el techo, que emula el Duomètre Sphérotourbillon, encontramos una exposición de piezas pertenecientes al patrimonio histórico de la manufactura. Una vez pasado el salón de recepción, aparece un primer espacio dedicado a las colecciones actuales del catálogo de Jaeger-LeCoultre. En él se exponen los relojes distribuidos por temáticas: clásicos, masculinos, femeninos y grandes complicaciones.
También encontraremos un muro con movimientos relojeros, que quiere recordar al visitante los más de 1.000 calibres creados por Jaeger-LeCoultre a lo largo de su densa historia y los cerca de 40 que manufactura actualmente. Desde el diminuto calibre 101 hasta los mas complejos, que en algún caso llegan a comportar casi 1.300 componentes.
En la planta superior dos grandes salas son las vitrinas de las los relojes con grandes complicaciones y de alta joyería. En este espacio también se exhibirán las piezas correspondientes a exposiciones temporales dedicadas a las novedades o a los iconos de la marca, como puede ser el Reverso, el Atmos o el Deep Sea. En esta misma planta se ubica la zona VIP con una privilegiada vista sobre la Place Vendôme.
La galería circular que envuelve la boutique exhibe los distintos oficios artesanales ligados a la relojería: engastado, esmaltado… así como alguno de los míticos péndulos Atmos.
Esta nueva boutique también cuenta con unos talleres oficiales donde se pueden efectuar las reparaciones y operaciones de mantenimiento de los relojes que los clientes lleven a tal fin. Yendo más lejos, en una clara intención de transmitir confianza, a través de una gran pantalla, unas cámaras permiten al cliente seguir en directo las operaciones que se efectúan en el taller.
Un miembro del equipo está siempre disponible para dar explicaciones técnicas y responder a las preguntas de los visitantes.En fin, no cabe más que felicitar a Jaeger-LeCoultre por una gran boutique en un inmejorable emplazamiento. Una visita obligatoria para cualquier aficionado a la Alta Relojería que visite París.
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