Jaquet Droz Charming Bird, segunda edición?
Jaquet Dros nos presenta por segunda vez? una de las mayores maravillas de la historia de la relojería: el Charming Bird
El Jaquet Droz Carming Bird es sin el menor género de duda una de las piezas más fascinantes que se han creado a lo largo de la centenaria historia del reloj de pulsera, tanto desde el punto de vista estético como del técnico. Jaquet Droz ha presentado el Charming Bird en en recibe te Baselworld 205. El problema es que ya lo había presentado en Baselwporld 2013 !!!?…
En 2013 ya os presentamos este impresionante reloj en un artículo decidido a él. En dicho artículo detallaba las proezas técnicas que Jaquet Droz había realizado para desarrollar el Charming Bird, aunque muchas de las soluciones técnicas quedaban un tanto en el aire, pues el comunicado técnico de Jaquet Droz no era muy explícito. Lo mismo ocurre con el presente Charming Bird, cuya complejidad mecánica daría para un libro y del cual la firma suiza nos transmite apenas un folio.
Por tanto, como en el mencionado artículo, no me queda más remedio que especular sobre este misterio. Obviamente Jaquet Droz es una marca con una seriedad intachable, con lo que a priori hay que descartar que incumpla una serie declarada como limitada a 28 ejemplares. Además, ahora se anuncia este Charming Bird en dos creaciones oro blanco y oro rosa, ambas también limitadas a 28 ejemplares. Como el oro blanco es el mismo material precioso empleado en el reloj que se anunció en el 2013, es un motivo más para descartar incumplimientos de limitación en su producción.
También dudo que una proeza relojera como esta no se hubiera agotado en pocos días, por lo que sumado con lo anterior, solo me queda pensar que puede haber surgido algún problema técnico en el modelo presentado en el 2013 que haya originado este retraso hasta haberlo solucionado.
Lo que es evidente es que la observación de las imágenes descubre diferencias entre ambas versiones. La más notoria visualmente es la diferencia de color de la esfera del tiempo, que ahora es negra en lugar del blanco que presentaba el reloj del 2013. Pero también se observan diferencias técnicas. Si observáis la imagen de cabecera del artículo del 2013 y la comparáis con la de este artículo, veréis que alguna de las piezas visibles no conserva la misma apariencia, en especial las que se visualizan al lado derecho de la «jaula» del pájaro, aunque también parecen rediseñados os pistones que se aprecian a la izquierda. Todo ello parece reafirmar la teoría de una remodelación técnica.
Un incidente técnico de este tipo no es nada extraño en Alta Relojería y relativamente frecuente si nos referimos a relojes con un alto grado de complicación e innovación, por lo que no es nada criticable por parte de los que nos movemos en este mundillo de la Alta Relojería, pues conocemos la extrema dificultad de desarrollo de este tipo de pieza. Lo que sí es criticable es que Jaquet Droz no haya emitido ningún comunicado al respecto y vuelva a presentar el mismo (o casi) reloj como gran novedad del 2015.
Sea cual sea la realidad de este misterio, lo que no cambia es que este Jaquet Droz Charming Bird, un reloj de pulsera con autómata y sonería de viento, es una de las grandes maravillas de la historia de la relojería.