El extenso nombre del Jaquet Droz Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris lo dice prácticamente todo acerca de lo que nos ofrece; complicación de reserva de marcha, caja realizada en cerámica, decoración «Clous de Paris» y, por supuesto, que pertenece a la colección «Grande Seconde» la más emblemática de Jaquet Droz.
Pero lo que todas estas frías características no pueden transmitir sin ver las imágenes, es lo más importante; la impresionante originalidad, personalidad y diferenciación que le otorgan a este reloj.
Ya existía en la colección «Grande Seconde» de Jaquet Droz una variante con caja de cerámica negra. Existía incluso un modelo con esta caja y con la indicación de reserva de marcha. La gran diferencia que aporta este Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris, es la parte final de su nombre tan descriptivo; la decoración Clous de Paris que decora su esfera. Con solo este detalle, Jaquet Droz consigue otorgarle una personalidad única.
Es paradójico que cuando las marcas intentan crear un modelo icónico, la misión más difícil de la relojería actual, se concentran principalmente en la geometría de la caja, un aspecto que todos damos por sentado que es el que le otorgará la personalidad y diferenciación que se persigue. También es paradójico que una decoración tan clásica como es el «Clous de Paris», que siempre se aplica en la caja del reloj, Jaquet Droz haya decidido aplicarla en la esfera.
Sea como fuere, el resultado es perfecto y se diferencia del ya habitual reloj con caja de cerámica negra y esfera también negra. El Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris es un reloj que todo aficionado a la Alta relojería reconocerá incluso a distancias lejanas, un efecto que todo el mundo busca y que muy pocos relojes han conseguido.
Jaquet Droz nos ofrece el Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris en dos versiones, que únicamente se diferencian por el color de la esfera y de la correa: negro o azul. La correa es precisamente otro elemento responsable de la gran personalidad y equilibrio estético de este reloj ya que su textura es prácticamente idéntica a la decoración Clous de Paris de su esfera. Con ello se consigue una homogeneidad admirable.
El resto es ya de sobras conocido en la colección «Grande Seconde», con la esfera de horas y minutos ubicada en la parte superior de la esfera y el enorme contador de segundos ocupando toda la parte inferior y superponiéndose al arco inferior de la esfera del tiempo. El movimiento que equipa este reloj es el calibre de carga automática 4063 D-S, el mismo que utilizan todos los Grande Seconde con indicación de reserva de marcha. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora sus dos barriletes consiguen una holgada reserva de marcha de 68 horas.
La mala noticia, muy mala en mi opinión, es que jaquet Droz ha decidido emitir las dos variantes del Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris en formato de edición limitada, bajo su típica clasificación de «Numerus Clausus», a tan solo 28 ejemplares por cada una de las dos variantes. Es muy habitual en Jaquet Droz la emisión en formato de edición limitada de un reloj, incluso me atrevería a afirmar que la mayoría de relojes que componen su catálogo son de producción limitada y numerada. La lástima es que el Grande Seconde Power Reserve Ceramic Clous de Paris se podía haber convertido en un reloj emblemático de la firma suiza y ya no podrá ser. Claro que Jaquet Droz puede decidir emitir otras variantes de este reloj modificando su gama cromática, pero al negro y el azul son las tonalidades perfectas. No imagino un reloj donde predomine el verde o el amarillo como aspirante serio a reloj emblemático.