Jaquet Droz Grande Seconde Quantième Ivory Enamel<br>la modernización de un clásico
Moderno y clásico son términos generalmente antagónicos, pero en el caso de este nuevo Grande Seconde Quantième de Jaquet Droz se demuestra que en determinados contextos pueden convivir en una perfecta armonía.
En su acepción cualitativa e histórica, el Grande Seconde es un clásico en el catálogo de Jaquet Droz. Su estética, aunque con una profunda personalidad, también es indiscutiblemente clásica. Si añadimos a este cocktail una vanguardista espiral realizada en silicio, ya tenemos el toque moderno que incrementa enormemente su fiabilidad sin afectar a su irrenunciable clasicismo.
A lo largo del tiempo, Jaquet Droz ha realizado numerosas variantes del Grande Seconde, entre ellas el «descentrado» del que os hablé en mayo del 2012, pero para esta ocasión recurre al más convencional, con el dial de horas y minutos ubicado a las doce y el gran segundero a las seis. De entre los tipos de esfera, también recurre a la más clásica y exquisita, que es la esmaltada, pero, y aquí reside la novedad estética, la implementa a dos niveles.
Si ampliamos la imagen de portada, apreciaremos que la parte central del gran segundero se encuentra al mismo nivel que la base de la esfera y que el dial horario, mientras que su índice perimetral, creando un relieve, se eleva progresivamente desde su parte externa a la interna. Si la elaboración del esmalte «Grand Feu» ya es de por sí delicado, imagino que implementarlo a dos niveles incrementa notablemente la complejidad del proceso, pero el resultado realmente merece la pena.
En el dial del gran segundero también apreciaremos la complicación adicional de la indicación de la fecha mediante aguja. Esta indicación ya existía en la colección «Grande Seconde», pero únicamente en versiones con esfera negra técnica, opalina plateada, o con decoración «Côtes de Genève». Por tanto su implementación con esmalte es también novedad.
Al dar la vuelta a este reloj apreciaremos la gran novedad técnica, que es su movimiento de carga automática, calibre 2660Q2.P. En su código solo se diferencia por la P del ya existente 2660Q, con lo que ello nos indica que su espiral está realizada en silicio y el áncora de brazos invertidos. Las cualidades del silicio, como son su gran resistencia a choques y a las diferencias de temperatura y de presión ya las hemos mencionado en numerosas ocasiones, pero su inmunidad a las corrientes magnéticas sigue siendo su cualidad más destacada y efectiva en un entorno cotidiano.
Este nuevo calibre también aporta novedades estéticas en su decoración, siendo el nuevo diseño de su masa oscilante, ahora parcialmente esqueletizada, lo más notorio a simple vista. pero lo más original son las «Côtes de Genève» que decoran sus puentes, que en lugar de la estructura típica paralela, se implementan en un estilo que podríamos denominar «soleil», que parece su base de partida en el centro del volante.
En lo referente a los datos técnicos, el calibre 2660Q2.P mantiene la frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias/hora de su antecesor y también la importante reserva de marcha de 68 horas que se obtienen mediante el uso de un doble barrilete.
Jaquet Droz nos ofrece este nuevo Grande Seconde Quantième Ivory Enamel con una única variante de esfera esmaltada, que como indica su nombre tiene un tono marfil. En cuanto a la caja, podemos escoger entre el oro rojo o blanco y en diámetros de 39 y 43 mm. para ambas variantes de oro. Los 39 milímetros me parecen perfectos para este tipo de reloj ya que se adaptarán a una gran mayoría de muñecas. Los 43 me parecen excesivos para un reloj de corte elegante salvo para personas con un físico realmente importante. Además, su sensación visual de gran tamaño se verá incrementada por la delgadez del bisel, algo que siempre otorga a la esfera una efecto dimensional subjetivo mayor del físicamente real.
En cualquier caso, este nuevo Grande Seconde Quantième Ivory Enamel es una gran aportación a este clásico del catálogo de Jaquet Droz. Sin perder un ápice de su característica elegancia, el relieve de su esfera esmaltada aporta un nuevo toque de sofisticación, que también apreciamos en las nuevas decoraciones de su movimiento. Por su parte, aunque prácticamente oculta, la espiral de silicio proporciona una fiabilidad de suma importancia en el uso diario. Sin duda, una pieza altamente recomendable.
Más
- Exquisita esfera esmaltada a doble nivel
- Estética clásica y al tiempo original
- Movimiento con espiral de silicio
- Buena reserva de marcha
- Versión de 39 mm adecuada para todo tipo de usuario
- Acabados excelentes
- Exclusividad
Menos
- Versión de 43 mm excesiva para este tipo de reloj