Estos nuevos Grande Seconde Skelet-One difieren mucho del los Loving Butterfly Automaton que vimos aparecer hace un par de semanas. Pero, al igual que ellos, no pueden considerarse como novedades mayores ya que se basan en variaciones estéticas de sus elementos externos. Por tanto, sin duda estas no serán las principales novedades de Jaquet Droz en este 2020.
Aunque previsible, el anuncio de ayer del abandono de Baselworld por parte de Rolex, Patek Philippe, Chanel, Chopard y Tudor, convulsionó todo el sector. Con ello, aunque parcialmente, parece que el 2021 se clarifica. Lo que sigue siendo un enigma, tanto para Jaquet Droz como para el resto de firmas del sector, es cuando y donde presentarán las grandes novedades que tenían previstas para el 2020.
Pero, de momento hay lo que hay. Centrémonos por tanto en estos dos nuevos Grande Seconde Skelet-One. En los últimos años, el Grande Seconde Skelet-One ha adquirido un gran protagonismo en el catálogo de Jaquet Droz. Es lógico, ya que mediante su estética y arquitectura esqueletizada, la manufactura suiza ha creado de forma inteligente un reloj vanguardista partiendo de su reloj más clásico y emblemático.
Hoy, Jaquet Droz nos presenta dos nuevas variantes de este reloj. La primera es un aversión con caja de oro rosa, pero… el Grande Seconde Skelet-One con caja realizada en este metal precioso ya existe en el catálogo de la manufactura suiza. ¿Cual es por tanto la novedad?.
Reconozco que me ha costado apreciar lo novedoso y no he tenido más remedio que recurrir al método de realizar una composición con las imágenes de las dos «variantes». Et voilà !, se ha hecho la luz. La novedad consiste en que en la nueva versión desaparecen los números romanos y árabes que encontramos a modo de índices en el gran dial de horas y minutos. También desaparecen los 6 números árabes que encontramos en tramos de diez en el gran dial de los segundos. Y eso es todo. Probablemente esta debe ser una de las «novedades» menos novedosas que he visto aparecer en los últimos años.
La segunda versión del Grande Seconde Skelet-One que nos presenta Jaquet Droz sí que puede calificarse de novedosa ya que presenta una caja realizada en cerámica de plasma. Este material se obtiene, y cito el comunicado oficial: mediante la transformación de la cerámica blanca mediante gases sometidos a 20.000 ºC.
La diferencia con una cerámica convencional es que se obtienen unos reflejos metálicos sin que exista ningún fragmento de metal en su composición. No puedo opinar sobre la impresión estética que produce esta nueva cerámica ya que las imágenes no transmiten esta sutileza. Este es uno de los problemas que nos encontramos en este 2020 al tener que opinar de relojes que no hemos visto al natural.
En el corazón de ambas variantes encontramos el calibre 2663 SQ, un movimiento automático esqueletizado que es evidentemente el alma de este clásico vanguardista. Uno de sus grandes méritos conceptuales es la masa oscilante en forma de segmento perimetral, que se disimula a la perfección entre las transparencias que ofrece este reloj.
Manteniendo la misma arquitectura, dimensiones y características técnicas, estas dos nuevas versiones del Grande Seconde Skelet-One ofrecen dos caracteres estéticos casi opuestos. La variante con caja de oro rojo resulta en un reloj vanguardista con el típico carácter clásico que le otorga este metal precioso. La versión con caja de cerámica de plasma enfatiza el carácter vanguardista de este reloj esqueleto y se supone que le aporta una estética innovadora mediante los reflejos que emite este material. La elección, como siempre ocurre entre variaciones de este tipo, se basará exclusivamente en las apetencias estéticas de cada comprador.