El Grande Seconde Tourbillon Skelet-One Only Watch 2021 que nos desvela Jaquet Droz es sin duda una de las piezas más excepcionales que se subastarán el próximo mes de noviembre en el evento monegasco.
Ya por naturaleza, al tratarse de piezas únicas, todos los relojes que participan en la subasta merecen el calificativo de excepcionales, pero pocos de ellos son referencias absolutas ya que la mayoría se contentan con presentar algún detalle estético para diferenciarse del reloj de producción regular en el que se basan. Este Grande Seconde Tourbillon Skelet-One Only Watch 2021 que dona Jaquet Droz pertenece al selecto club de raros relojes que sí pueden considerarse como novedad total.
Hasta ahora ya conocíamos el Grande Seconde Skelet-One, del cual Jaquet Droz ha realizado diversas versiones, la más recientes de las cuales podéis ver en este artículo. El Grande Seconde Tourbillon también es un modelo conocido del catálogo de la manufactura suiza. No obstante, hasta ahora Jaquet Droz no había aunado las complicaciones de tourbillon y esqueleto en un mismo Grande Seconde. Por tanto, no hay discusión de que estamos ante una novedad del máximo nivel.
Es importante señalar que Jaquet Droz no ha partido de la base del Grande Seconde Skelet-On para añadirle un tourbillon sino que ha seguido el proceso inverso; ha esqueletizado el Grande Seconde Tourbillon. Este hecho es sumamente importante ya que el Grande Seconde Tourbillon, y en consecuencia esta variante esqueletizada, es un raro caso de reloj que no cumple con la condición principal de la colección a la que pertenece. Dicho más claro; el Grande Seconde Tourbillon no es un Grande Seconde.
Como bien dice su nombre, Grande Seconde implica un gran segundero, que siempre se ubica en la parte inferior de la esfera, dejando la parte superior al pequeño dial que nos indica las horas y los minutos. Pues bien, cuando Jaquet Droz creó el Grande Seconde Tourbillon, obvió este principio de forma radical. El tourbillon se emplazó en la parte superior de la esfera y de forma prácticamente obligatoria por cuestiones técnicas, la aguja del segundero parte de su centro. En consecuencia, el dial que nos indica las horas y los minutos pasa a la zona inferior e incrementa notablemente su tamaño.
Aparte de las primicias técnicas que hemos descrito, el protagonismo estético del Grande Seconde Tourbillon Skelet-One Only Watch 2021 lo encontramos en su esfera. No es algo de extrañar ya que este es el elemento en el que Jaquet Droz despliega siempre su personalidad y la que ha creado para esta pieza única es un mundo aparte. Llegados a este punto hay que señalar otra paradoja de este reloj ya que al recurrir al esmalte para decorar la esfera, su concepto de esqueleto prácticamente desaparece, por lo menos de forma visual.
La estructura esqueleto del movimiento es totalmente nueva y recurre a líneas rectas para elaborar los puentes y soportes donde se fijan los distintos elementos del movimiento. En las áreas que delimitan estos finos puentes es donde se aplica una fina placa de esmalte «plique-à-jour» de diversos colores, aunque todos ellos derivados o en armonía con el color naranja propio de Only Watch. Estas placas, que conforman un dibujo muy contemporáneo, son extremadamente finas, con lo que deduzco que deben aportar un alto grado de transparencia, el mínimo para que el concepto de esqueleto sea aplicable.
Jaquet Droz ha elegido el oro rosa para elaborar la caja de este Tourbillon Skelet-One, cuyo tamaño es de 41 milímetros de diámetro. En su interior se aloja el mecanismo que proporciona por primera vez esta combinación de complicaciones. Se trata del calibre Jaquet Droz 2625SQ, un movimiento de carga automática que oscila a 21.600 alternancias por hora y ofrece una impresionante reserva de marcha de 7 días. Como todo movimiento moderno de Jaquet Droz, el calibre 2625SQ recurre al silicio para elaborar los cuernos del áncora y la espiral.
Un fantástico y paradójico Grande Seconde Tourbillon Skelet-One Only Watch 2021, que no es «Grande Seconde» ni «Skelet-One». Pero esto es lo de menos en este excepcional reloj que además de su unicidad aporta todos los elementos que conforman el ADN de Jaquet Droz. Christie’s prevé que esta pieza alcance en la subasta una suma de entre 160.000 y 200.000 CHF.