El Jaquet Droz Petite Heure Minute Smalta Clara Colibri es otro claro ejemplo del paradigma de la manufactura suiza de La Chaux-de-Fonds. Me refiero al aspecto identitario de los relojes Jaquet Droz, que es ciertamente asombroso. En general, una rápida mirada a sus relojes genera una sensación de clasicismo absoluto, lo que normalmente también equivale a una sensación de anonimato y falta de personalidad. Pero, y aquí reside lo casi inexplicable, cualquier aficionado a la relojería reconoce al instante que se trata de un Jaquet Droz.
El factor identitario no debemos buscarlo en la caja de sus relojes, cuya geometría es redonda y huye de cualquier extravagancia, pero sí en sus esferas, un elemento del reloj en el que pocos op nadie pueden rivalizar con Jaquet Droz. Se trata de esferas que también responden perfectamente al concepto de clasicismo, pero que siempre aportan uno o dos de los factores diferenciales de esta bicentenaria firma relojera: los materiales utilizados en su base y los diales descentrados.
Y estos dos factores son los que nos ofrece en todo su esplendor este Petite Heure Minute Smalta Clara Colibri. La base de la esfera está totalmente decorada con un exquisito esmalte «plique-à-jour», una técnica extremadamente compleja y que por tanto veremos pocas veces. De todos modos, no se trata de una novedad absoluta sino de una nueva versión del reloj que ya presentó jaquet Droz den el 2019. En aquella ocasión se anunciaron dos versiones en las que las tonalidades rojas y azules dominaban el esmaltado de la esfera. Ahora llega el turno del verde, el color de moda en relojería.
Al igual que los también exquisitos esmaltes cloisonné o champlevé, en el esmalte «plique-à-jour» todo se inicia con la creación de zonas separadas mediante una estructura de hilos de oro que conforman el dibujo de las distintas figuras y elementos que se reproducirán en la esfera. La diferencia del esmaltado es que los espacios creados no tienen fondo, con lo que el esmalte que se deposita en cada celda adquiere una transparencia inigualable.
Este es el motivo por el que el reverso del reloj también muestra un esmaltado ya que se trata de la parte trasera del mismo que vemos en la esfera. Con el fin de hacer posible todo esto y maximizar la exposición del espectacular colibrí que reproduce el esmaltado, Jaquet Droz recurre como base a su Petite Heure Minute con esfera descentrada.
Por motivos técnicos, el dial descentrado es una opción obligada en un reloj con este tipo de esmalte. Ello permite ubicarlo en un extremo del perímetro interno de la caja y así conectar el movimiento a la corona mediante la tija de «remontoir» sin interferir en el esmaltado.
Para hacer esto posible también es necesario un movimiento mecánico de muy reducidas dimensiones, que quepa en el área que ocupa el dial descentrado del tiempo. Esta exigencia no es problema para Jaquet Droz ya que cuenta con el calibre 6150, un movimiento que además de su diminuto tamaño ofrece un sistema de carga automática.
La caja del Petite Heure Minute Smalta Clara Colibri esta realizada con oro rojo y mide 35 milímetros de diámetro. Tanto el bisel como las asas, están engastados con un total de 100 diamantes talla brillante. Por su parte, el material elegido para decorar el fondo del dial del tiempo es el nácar blanco. Como es habitual en Jaquet Droz y más aun en piezas de este nivel, se emitirá en formato de edición limitada, que en este caso serán tan solo 8 unidades.