Jeanrichard presenta el Terrascope.
Hace escasos días os hablaba de las nuevas colecciones que Jeanrichard, sorprendentemente, presentaba antes de la finalización de este 2012. La nueva colección 1681 Ronde, acompañada de dos nuevas versiones de guardatiempos ya existentes en su catálogo, el Highlands y el AquaScope, constituían el total de lo que todo indicaba, iban a ser las cuatro nuevas incorporaciones de la manufactura.
Pues bien, alterando nuestras suposiciones, durante la presente semana Jeanrichard, en lo que parece va a ser un fin de año bastante movidito para la marca, ha hecho la presentación de un nuevo guardatiempos: el Terrascope. Pero no acaban aquí las primícias con las que la hermana menor de Girard-Perregaux renueva su aspecto. El nuevo Terrascope viene acompañado de un nuevo sitio web para la manufactura de La Chaux-de-Fonds y de un segundo guardatiempos que pasa a aumentar la nueva colección 1681. Vayamos por partes.
No voy a extenderme en lo que refiere a la nueva web de Jeanrichard puesto que considero que no es este el cometido de este artículo, más aún cuando podéis comprobar el nuevo diseño por vosotros mismos haciendo clic en el link que os facilito más arriba. Dediquémonos a los nuevos relojes.
Terrascope.
Al igual que sucedía con los nuevos 1681, se trata de lo que podríamos considerar como una nueva colección en toda regla. En mi opinión personal, por las dimensiones y diseño de la caja, se trata de un modelo estéticamente más cercano al carácter deportivo de los existentes AquaScope y Highlands, aunque considero que con una mayor polivalencia que debe agradecer al acabado cepillado de la caja y al brazalete metálico en sustitución de las anteriores correas de piel o caucho. También en un sentido basado completamente en términos subjetivos, a primera vista de las imagenes, el Terrascope desprende cierto aire a la identidad de los Ingenieur de IWC.
La caja del nuevo Terrascope es contundente, en forma de almohada, con un diámetro 44 mm y una altura de 12,60 mm. La estanqueidad del conjunto alcanza una adecuada cifra de 100 metros, con un fondo ciego atornillado. El armis, provisto de un cierre del tipo desplegable, se adapta perfectamente a la caja, ofreciendo la impresión de un único conjunto monobloque. El cepillado es el acabado predominante en el acero de caja y armis, con pequeños toques de acabado pulido en el perímetro del bisel y zonas de unión entre los distintos eslabones del brazalete.
El calibre utilizado en esta ocasión es el mismo que el albergado por los modelos AquaScope y Highlands, el movimiento manufactura de remonte automático JR60 con una frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias por hora y 42 horas de reserva de marcha, que permite implementar en el dial las siguientes indicaciones: horas, minutos y segundos centrales con fecha por ventanilla a la altura de las 3.
El dial del Terrascope complementa de manera perfecta al diseño de la caja, reforzando, lo que en mi opinión y como os comentaba anteriormente, me recuerda a los Ingenieur. En color negro y un acabado satinado vertical, presenta agujas de horas y minutos contundentes, fabricadas en acero rodiado y con la zona interior con tratamiento luminiscente aplicado. El segundero central, obviamente más delgado, acaba en forma de flecha con el borde en color rojo, en perfecto contraste con el resto de la escala cromática de la esfera, y área interior también con tratamiento luminiscente. Los índices son aplicados en acero, del tipo bastón y doble índice a la altura de las 12 con el extremo perimetral luminiscente en el mismo tono que las agujas. Ciertamente se trata de un dial limpio y de gran legibilidad, factores en mi caso particular de elevada importancia e incluso determinantes a la hora de sopesar los pros y los contras de un reloj.
En general, el nuevo Terrascope despierta buenas sensaciones y presenta un diseño realmente atractivo, a la espera de poder tenerlo en la mano para poder comprobar otros aspectos tan sólo apreciables en directo como el peso del conjunto y su comodidad en el uso.
1681 … ¿Terrascope?
La línea anterior refleja mis dudas acerca de este nueva pieza de Jeanrichard. En el anterior artículo dedicado a las nuevas colecciones de la marca os presentaba la nueva colección 1681. Ambos integrantes incorporaban al nombre del guardatiempos el término “Ronde” en alusión, supongo, a su caja redonda … y quizás la explicación a este término estaba por venir.
Los dos primogénitos de la colección 1681 eran el Ronde Small Seconds y el Ronde Central Seconds. Ambos en caja de 41 mm de diámetro, tan sólo se diferenciaban en el grosor de ésta, 10,96 mm para el primero y 10,06 mm en el caso del segundo, impuesto por el calibre albergado que suponía la segunda de las diferencias: segundero central (calibre JR1000) o pequeño segundero a las 6 (calibre JR1050). Ya en un aspecto a nivel de prestaciones, existe una tercera diferencia entre ambos modelos: la estanqueidad, con un valor de 30 metros para la versión de segundero central y, prácticamente del doble, 50 metros para el modelo con pequeño segundero.
Sin lugar a dudas, la principal diferencia entre este 1681 y los Ronde radica en la caja. Redonda y con un diámetro de 41 mm en los dos modelos presentados, el actual adopta la misma morfología de almohada que el nuevo Terrascope, con un diámetro de 44 mm y una altura de 11,27 mm con una estanqueidad de 50 m.
Desde el punto de vista del calibre, el 1681 que nos ocupa en este artículo alberga el movimiento manufactura de remonte automático JR1090, es decir, tomando como base el JR1000 Jeanrichard añade el módulo necesario que permite llevar el pequeño segundero a la altura de las 9, manteniendo la indicación de fecha por ventanilla a las 3 así como horas y minutos centrales. El resto de características mecánicas siguen la pauta de los derivados del JR1000: frecuencia de oscilación del volante de 28.800 alternancias por hora y reserva de marcha de 48 horas.
En cuanto al dial de este 1681 se trata de un fiel reflejo del implementado en la versión Small Second del Ronde con la ya comentada salvedad de la ubicación del pequeño segundero, que pasa de las 6 a las 9, y de la eliminación de los puntos luminiscentes aplicados en la zona perimetral de los índices. Quizás en este último punto es en el que considero que existe una cierta contradicción: siendo el 1681 “Terrascope” de carácter más versátil que el Ronde, creo que hubiera tenido que mantener esta característica en su esfera. Es más, en el caso de que tan sólo uno de los dos modelos tuviera que incorporar los puntos luminiscentes, mi elección sería justamente la alternativa a la escogida por Jeanrichard.
En este caso, la correa está manufacturada en piel de avestruz de color marrón e incorpora un cierre del tipo desplegable en acero.
¿Versión sobria con rasgos elegantes del Terrascope, o versión polivalente del 1681 Ronde? Ambas interpretaciones son lícitas y dependen de cada cuál.
Vistos los últimos acontecimientos y aunque desconocemos cualquier noticia al respecto, estaremos expectantes a nuevas noticias procedentes de Jeanrichard.