TEST – Jeanrichard Aquascope.
Inteligente sea probablemente la palabra que mejor define la estrategia que, desde finales del pasado año, está aplicando Jeanrichard a todas sus colecciones. Basada en dos pilares principales siendo el segundo de ellos consecuencia directa del primero, estandarización de componentes y reducción en los costes de producción, conducen a esta manufactura a posicionarse de manera idónea en un segmento del mercado de la relojería que parece haber caído en el olvido debido a las tendencias de los últimos tiempos.
Mientras que las marcas situadas en rangos de precios iguales o inferiores a unos 3.000 € siguen dedicándose a captar la atención de su cliente habitual, las que hace dos o tres años tenían sus precios de entrada alrededor de los tres o cuatro mil euros han ido aumentando sus precios de manera que, prácticamente la totalidad de ellas, han desplazado ese precio de entrada a los 6.000 €. Volviendo al inicio del artículo, donde calificábamos de inteligente a la estrategia de Jeanrichard, posiblemente deberíamos añadir la palabra «valiente» para acabar de complementar la definición. Valiente porque, acciones estratégicas de mercado y parámetros productivos a parte, el hecho de centrarse en el relativamente desatendido rango de precios de los 4.000 € a buen seguro que ha requerido de importantes dosis de autocrítica que han permitido a los directivos de la manufactura ser conscientes de las posibilidades reales de la marca y del mercado que, por sus características implícitas, mejor podían satisfacer.
Una de las nuevas Colecciones de Jeanrichard, de hecho derivada de la existente anteriormente en su catálogo, es la que representa al modelo diver de la manufactura: el Aquascope. Alojado en una caja que será el denominador común del resto de colecciones, el Aquascope presenta un diámetro de 44 mm con una altura de 13,05 mm. Si lo que pretendemos es incidir positivamente en el coste de producción y, además, ser coherentes con el uso implícito del guardatiempos, la elección en cuanto al material de la caja era sencilla y no podía ser otra que el siempre polivalente acero que, en este caso, combina las zonas pulidas y cepilladas. En cuanto a la estanqueidad del conjunto se fija en unos más que adecuados 300 metros acorde con el tipo de reloj del que se trata.
La referencia bajo la que se conocerá a la nueva Colección Aquascope es la 60400 y, aunque como ya hemos comentado todos los modelos presentarán una caja en acero, existirán pequeños detalles que, de manera conjunta con el color del dial y la correa montada, constituirán el origen de las 6 versiones en las que estará disponible este guardatiempos. De construcción y configuración idénticas para todos los modelos de la colección, el dial varía únicamente en lo que respecta a su color de fondo. Dos contundentes agujas en acero y con tratamiento luminiscente aplicado de manera generosa son las responsables de la alta legibilidad de horas y minutos. El segundero, compartiendo el eje central con las dos anteriores presenta una morfología más delgada aunque no pierde ni un ápice de su legibilidad debido a su extremo en forma de flecha y a la escala perimetral que ocupa el bisel interior y que sirve de nexo entre los dos niveles existentes entre el bisel de la caja y la esfera.
Los índices principales, de dimensiones también considerables, son del tipo aplicado con tratamiento luminiscente y ocupan las posiciones correspondientes a los intérvalos de cinco minutos, u horarios, de configuración doble en la ubicación correspondiente a las 12 horas. Finalmente, la última indicación ofrecida por el Aquascope responde a un fechador por ventanilla a las 4:30. Con un criterio de gran coherencia y dado que se trata de un guardatiempos cuya aplicación principal se le supone en las actividades acuáticas, las opciones en lo que a brazaletes y correas se refiere, consisten bien en un armis metálico de acero bien en una correa de caucho con distintas opciones en cuanto a su color.
En la imagen superior se muestran las tres primeras referencias de la Colección Aquascope.
- Ref. 60400-11B401-FK4A (a la izquierda): caja en acero con PVD azul, dial azul y correa de caucho también en color azul.
- Ref. 60400-11E701-FK7A (en el centro): caja en acero, dial y correa de caucho en color blanco.
- Ref. 60400-11E201-FK2A (a la derecha): caja en acero, dial y correa de caucho en color gris.
Los tres modelos restantes responden a las siguientes referencias:
- Ref. 60400-11C601-FK6A (a la izquierda): caja de acero con bisel negro de aluminio anodizado, dial y correa de caucho en color negro.
- Ref. 60400-11A601-11A (en el centro): caja de acero con PVD negro, dial en negro y armis de acero.
- Ref. 60400-11D401-11A (a la derecha): caja de acero con bisel azul de aluminio anodizado, dial azul y armis de acero.
En el interior de todos los modelos de la colección late el calibre JR60, un movimiento mecánico de remonte automático de 11 1/2»’ con una frecuencia de oscilación del volante de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y una reserva de marcha, ciertamente escasa, de 38 horas.
Desde un punto de vista global y siguiendo con el razonamiento que aplicábamos al principio de este artículo, el nuevo Aquascope es una opción a tener muy en cuenta para todos aquellos que deseen hacerse con un diver en toda regla con unos acabados adecuados y una mecánica robusta y fiable a un precio de venta recomendado ciertamente contenido: 2.800 € para los modelos con correa de caucho y 3.300 € para los que montan armis de acero. Por lo que a mí respecta, un gran «bravo» por la apuesta de Jeanrichard. En futuros artículos analizaremos el resto de las colecciones de la manufactura, diseñadas y desarrolladas bajo las mismas líneas directrices que la presentada en este test.