Ya sé que estamos hablando de un reloj y también sé que la imagen que encabeza el artículo muestra únicamente su movimiento, pero este movimiento es precisamente lo excepcional y único de esta fascinante pieza que Laurent Ferrier dona para la subasta Only Watch 2013.
De Laurent Ferrier ya hablamos en un artículo dedicado a su Galet Micro-Rotor, un reloj de carga automática que se caracteriza por su pequeño rotor descentrado, sus estudiadas soluciones técnicas y sus fastuosos acabados. Pero para este Only Watch 2013, Laurent Ferrier lo apuesta todo, donando un ejemplar muy especial y obligatoriamente único de su creación estrella: El Galet Classic. Tourbillon Double Spiral.
Laurent Ferrier distingue esta pieza tan especial de sus homólogos de catálogo por la decoración de su esfera, que se inspira en el blason monegasco alojado en el interior el pequeño segundero y que reproduce una paloma en el resto de la superficie. La esfera en sí misma está esmaltada al «grand feu» con tonalidades arena.
La segunda gran particularidad de este Galet Classic es que su caja no está realizada en ningún material noble como el oro o el platino, sino en acero, algo absolutamente inhabitual en relojes de este nivel e inexistente en el actual catálogo de la firma ginebrina, aunque Laurent Ferrier ya lanzó hace un tiempo una edición en este metal limitada a 18 unidades.
Con estas dos particularidades, este Galet Classic cumpliría de sobras la exigida condición de pieza única, imprescindible para participar en el Only Watch, tratándose además de dos variaciones de peso en relación a los modelos de catálogo. Pero Laurent Ferrier va aun mas lejos y dota a este Galet de una característica que lo hace único e irrepetible en términos absolutos: su movimiento. El calibre LF 619.01 es una evolución en el sentido más perfeccionista de su calibre inicial de tourbillon con doble espiral presentado en el año 2010. Las modificaciones atañen a la geometría del áncora y de la rueda de escape, a su sistema de doble espiral y a su volante. No entraremos en detalle y lo dejaremos para un posterior y merecido análisis del Galet Classic.
Lo que también he dejado para el final es lo especial de este movimiento, que no se refiere a ninguna de sus características técnicas, sino a que se trata del nº 000, es decir, el primer prototipo funcional, que normalmente no se monta en ningún reloj y que las marcas guardan para sus fondos históricos.
Un reloj excepcional con tres características únicas que lo hacen aun más especial. Solo recordar que el Galet Classic fue distinguido en el año 2010 como el mejor reloj masculino en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. Con tales atributos, seguro que este Laurent Ferrier será una de las piezas que alcanzará mayor precio de adjudicación en la subasta Only Watch de este año.
