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Una edición limitada en platino del su Galet Micro-Rotor es la novedad que Laurent Ferrier ha presentado en Baselworld. Comparado con el gran volumen de nuevas piezas que nos han mostrado otras marcas, esta novedad, en singular, puede parecer ridículo, pero Ferrier no es una marca al uso. Estamos hablando de un taller puramente artesanal donde todo se manufactura en el más puro sentido del término. Además, este Galet nos sirve como perfecta excusa para hablar por primera vez en este blog de una firma sorprendente.

Si hay un coto realmente privado en la Alta relojería es el de los relojes clásicos de máximo nivel. Desde siempre, cuando alguien decide invertir más de 15 mil euros en un reloj elegante y clásico realizado en metales nobles, que nos ofrezca simplemente las horas, los minutos y los segundos, lo primero que le viene a la mente es un Patek Philippe y lo segundo un Vacheron Constantin, orden que se puede invertir según el caso. No deja de ser lógico, ya que estas dos firmas, casi bicentenaria la primera y tricentenaria la segunda, son elecciones seguras para un desembolso de esta cuantía.

Galet Micro-Rotor – oro blanco

Audemars Piguet, el tercer miembro del triunvirato histórico de la Alta Relojería, se ha caído de este carro en las últimas décadas, ya que el enorme éxito cosechado en el sector deportivo por su Royal Oak le ha llevado a centrar prácticamente todas sus energías en este reloj.  Pero también han aparecido, aunque muy pocos, nuevos invitados que han triunfado en este club tan selecto. Uno de ellos es A. Lange & Sohne, que después de su renacimiento y de la poderosa mano de Richemont, ha logrado en poco más de 10 años ser tenido en cuenta por los clientes más exigentes en este tipo de pieza relojera. Otro caso triunfal, esta vez partiendo de cero, ha sido F.P. Journe, que con sus innovadoras complicaciones se ha ganado el respeto y admiración de todos. Otra renacida, Breguet, también ha conseguido cierto éxito en este campo, pero bastante concentrado en determinados países y mercados.

Hay otras marcas de gran prestigio e historia, como Jaeger-LeCoultre o Glashütte Original, que en la última década han realizado un esfuerzo y un avance enorme en este tipo de reloj, pero por motivos mucha veces subjetivos, cuando alguien piensa en un reloj clásico de este precio, de pureza y simplicidad extrema, que solo nos ofrezca la lectura de horas minutos y segundos (como mucho añadiríamos la fecha), es difícil que se decida por ellas.

Dicho todo esto, puede parecer una temeridad afirmar que una marca con tan solo dos años de vida haya conseguido entrar en este club tan privado, pero Laurent Ferrier lo ha logrado con sus creaciones. Como muestra, solo mencionar que en el primer año de existencia de esta firma ginebrina, su Galet Classic resultó vencedor en la categoría de reloj masculino en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. Si logrará permanecer en este selecto club, solo el tiempo lo dirá.

La base de este sorprendente éxito es teóricamente simple, y la misma que emplearon Patek o Vacheron en sus inicios: aunar la innovación con una máxima calidad de terminaciones. Todo ello envuelto en una caja y una esfera que forman un conjunto discreto y elegante, que otorga a sus piezas un carácter intemporal.

Galet Micro-Rotor

Galet Micro-Rotor – oro rosa

El Micro-Rotor es la segunda creación de Laurent Ferrier. La primera fue el fastuoso Galet Classic, que en contra de lo que su discreto nombre parece indicar, alberga un tourbillon y un sofisticado sistema de doble espiral. El Micro-Rotor no llega tan lejos, pero la complejidad y originalidad de su mecanismo, el calibre 229.01, es tremenda aunque va por otros derroteros técnicos.

Como ya descubre su nombre, una gran parte de la innovación y la tecnicidad de este Galet se centra en su Micro-Rotor, más concretamente en la forma de implementarlo. El gran enemigo de un reloj elegante es el grosor de su caja, y si dicho reloj es de carga automática, el típico rotor central que suministra de energía al barrilete supone un inevitable grosor extra. Bien, inevitable no del todo, ya que un micro-rotor implantado inmediatamente sobre su platina evita este problema. El máximo exponente de esta solución es el célebre calibre 240 de Patek Philippe.

calibre 229.01

calibre 229.01

Esta solución, que parece simple y perfecta, conlleva un importante inconveniente originado por la menor masa de su rotor: la disminución de la eficacia de carga. Para compensar este problema, Laurent Ferrier implanta un conjunto de conceptos técnicos, que afectan tanto al micro-rotor en si mismo como al órgano regulador, que se podrían resumir en una frase: un rotor descentrado y sustentado por un doble puente cuya energía se regula mediante un escape de silicio de doble impulso.

Extenderme en la necesaria explicación de este concepto técnico excedería la intención inicial de este artículo, que no es otro que introducir Laurent Ferrier a nuestro lectores. En un próximo análisis en profundidad de este Galet Micro-Rotor intentaremos descubrir todos sus entresijos.

Solo mencionar que el Galet Micro-Rotor existe en versiones de producción regular realizadas en oro blanco y en oro rosa, que a su vez se combinan con dos variantes de tono de esfera. De momento esta joven marca no cuenta con distribución en España ni en América Latina, pero el Micro-Rotor se puede adquirir en Suiza a un  precio aproximado de 49.000 CHF. La versión en platino, pretexto de este artículo, es una edición limitada a 18 ejemplares.


Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.
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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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