El Laurent Ferrier Galet Répétition Minutes Montre École, es la novedad que ha presentado el eminente relojero suizo en Baselworld 2018. Laurent Ferrier sigue siendo un relojero que huye de ampliar su marca, como hizo por ejemplo François Paul Journe, y prefiere mantener una estructura minúscula, como hace Philippe Dufour y como en su época hizo Abraham Louis Breguet.
Por tanto, no es lógico esperar de Laurent Ferrier más de una gran novedad al año. Lo sorprendente es que, después del Galet Calendrier Annuel Montre École del SIHH 2018, este Galet Répétition Minutes Montre École es la segunda gran novedad que nos presenta Laurent Ferrier en apenas tres meses, algo espectacular si tenemos en cuenta que su producción se sitúa entorno a los 100 relojes anuales. Además, esta segunda novedad del año es una novedad con mayúsculas ya que conlleva la Gran Complicación por excelencia; la Repetición de Minutos.
Laurent Ferrier se ha decantado por el acero para la caja de este Galet Répétition Minutes Montre École. Sus argumentos oficiales son que el acero beneficia la acústica y la tímbrica de la sonería, las dos cualidades musicales que las grandes firma intentan optimizar en sus relojes con este tipo de complicación.
Aquí, el debate sería interminable, ya que lo mismo que afirma Laurent Ferrier sobre el acero, lo hacen otras marcas al referirse a otros metales, especialmente los nobles. Quien tiene la razón es algo muy difícil, por no decir imposible de determinar. Para ello habría que comparar las cualidades musicales de un reloj con sonería en distintos metales pero con cajas y movimientos idénticos.
Aparte del acero como material elegido para su caja, Laurent Ferrier sigue con su sana política de realizar sus relojes con dimensiones comedidas. En este caso el diámetro es de 40 milímetros y el grosor entre los dos cristales de zafiro de 14,20 milímetros.
A priori, puede sorprender este grosor por excesivo, pero no podemos pasar por alto un detalle; la geometría abombada de ambos cristales, tanto el delantero como el trasero. Con cristales planos el grosor efectivo se reduciría a 10,4 mm. Esta gran diferencia no afecta a la sensación visual de grosor, pero sí evidentemente a la física y real.
En cuanto a la esfera, Laurent Ferrier no se aparta de una estética, de nitidez extrema, que ya forma parte del ADN de sus relojes. La sobriedad se conjuga con una extrema exquisitez; desde el atractivo color salmón de su fondo de oro rosa a los finos índices horarios realizado en oro blanco, sin pasar por alto las personales y elegantes agujas, también en oro blanco, que caracterizan a todos los relojes de Laurent Ferrier, unas de las más originales y elegantes que he visto en las últimas décadas.
En cuanto a las indicaciones, siempre con la idea de defender la máxima nitidez y elegancia, solo las mínimas e imprescindibles; dos agujas centrales para indicar las horas y los minutos, más un pequeño segundero ubicado a las seis horas. Este segundero es precisamente donde Laurent Ferrier se permite la única nota de contraste, eligiendo para él un tono plateado.
El movimiento que anima el Galet Répétition Minutes Montre École es el nuevo Calibre LF 707.01. Se trata de un movimiento de carga manual que oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y ofrece una magnífica reserva de marcha de 80 horas.
Compuesto por 300 piezas, el diámetro del Calibre LF 707.01 es generoso, de 32,4 milímetros, mientras su grosor es de 5,36 mm. Estas cifras, de gran diámetro y grosor contenido, contentarán a los apasionados de la Alta Relojería. Por un lado permiten que el movimiento deje muy poco espacio sobrante con respecto a la caja y por otro lado posibilita un reloj bastante plano, dos parámetros que siempre debería ir ligados a una pieza de Alta Relojería.
De los acabados, casi no hace falta hablar. Como en todo reloj manufacturado por Laurent Ferrier son exquisitos y se acercan a la perfección.
Desde el punto de vista estético y de calidad, este Galet Répétition Minutes Montre École pasa a formar parte de mi selecto grupo de relojes con Repetición de Minutos predilecto. La lástima es que en el otro aspecto crucial de este tipo de reloj; su calidad sonora, no puedo opinar. Para ello habría que realizar una audición en el mismo lugar y hora de los distintos relojes con esta complicación, lo que implica la disponibilidad simultánea de todos ellos. Teniendo en cuenta que jamás los veremos en un escaparate ya que prácticamente pasan directamente a las manos de sus futuros propietarios, es y me temo que esto será siempre imposible.