Laurent Ferrier presenta su primer calendario anual en el SIHH 2018
En el recientemente terminado SIHH, Laurent Ferrier nos ha presentado el Galet Annual Calendar School Piece, un exquisito calendario anual que implementa su quinto calibre manufactura en la caja que rinde homenaje a la "montre école", el reloj que Laurent Ferrier hizo para completar su formación en relojería.
La visita al stand de Laurent Ferrier es una cita ineludible desde que se unió al SIHH en el Carré des Horlogers. Personalmente, los relojes salidos de la pequeña manufactura de Plan-les-Ouates son uno de los mejores exponentes de la artesanía relojera más tradicional, auténticas maravillas basadas en un diseño puro y perfectamente equilibrado, al que se le une una excelencia mecánica y de acabados que no podemos sino alabar. Siguiendo estas premisas, Laurent Ferrier nos ha presentado durante el SIHH el Galet Calendrier Annuel Montre École, un reloj que inaugura una nueva colección e incluye el nuevo calibre nº 126.01, el quinto de la manufactura.
La útil complicación de calendario anual
Como bien sabéis, la complicación de calendario anual (ver aquí los distintos tipos de calendarios) es aquella que indica el dia del mes teniendo en cuenta, de forma automática, la variación en los dias de cada uno de los meses, excepto febrero. La diferencia respecto a un calendario perpetuo es bien clara: no contabiliza los 28 o 29 dias de febrero, considerándolo como un mes de 30 dias, mientras que un calendario perpetuo sí los contabiliza, teniendo en cuenta además los años bisiestos. Así pues, un calendario anual deberá ser ajustado una vez al año, el 1 de marzo.
En mi opinión, es la opción más recomendable entre los calendarios. En primer lugar porque nos permite prescindir de los engorrosos por reiterados ajustes en la complicación de fecha o en el calendario completo: cinco veces al año al finalizar los meses de febrero, abril, junio, setiembre y noviembre. Y en segundo lugar porque su coste es bastante contenido comparado con el de los calendarios perpetuos, cuya altísima complejidad mecánica los sitúa en el top de las complicaciones relojeras junto a la repetición de minutos.
Pero vayamos al guardatiempo que hoy nos ocupa, el Galet Calendrier Annuel Montre École. Esta caja bautizada como bassiné se presentó por primera vez en SIHH 2017 con el Galet MIcro-rotor Montre École. Inspirada en las formas de los relojes relojes de bolsillo del siglo XIX, ese reloj recuperaba el diseño creado por Laurent Ferrier en 1968 para el «Montre École”, su primera creación realizada para graduarse como relojero en la Ecole d’Horlogerie de Genèva.
El resultado es un reloj de 40 mm de diámetro y 12,64 mm de grosor, de suaves formas perfectamente redondas a las que se unen un ancho bisel y delgadas asas, recuperando así la idea original de los primeros relojes de pulsera, que no eran sino guardatiempos de bolsillo a los que se les había soldado unas simples asas para sujetar la correa. Esta reminiscencia histórica se mantiene en el diseño estriado de la corona en forma de bola. Consecuentemente con ello, el cristal de zafiro que protege la esfera muestra un bello abombado, la misma geometría que presenta, aunque suavizada, el zafiro de la trasera. De hecho, ambos cristales aportan el 20% del grosor total del reloj.
El Galet Calendrier Annuel Montre École se lanza en tres versiones definidas por el metal de su caja y esfera: oro rojo, oro amarillo (paille, según la firma) y acero, que se unen a diales plateados para los dos primeros, o pizarra para el más mundano acero.
Las indicaciones de dia de la semana y mes se ofrecen en dos ventanillas rectangulares biseladas que se abren bajo las doce hora. Por su parte, la fecha se indica sobre la escala perimetral mediante una visible manecilla roja para magnificar su visibilidad, diferenciándola rápidamente de las dos agujas de horas y minutos. En ese anillo externo se disponen los 31 dias del mes en color azul (excepto el 31 en rojo a las 12 horas), que adoptan una exquisita tipografia de inspiración vintage. Como cabia esperar, las tres manecillas tienen la forma sagaie característica de Laurent Ferrier, en mi opinión una de las más bellas y elegantes que podemos encontrar en la relojería actual.
Un segundo anillo acoge la escala de minutos: segmentos largos cada cinco minutos que abarcan toda anchura de esa corona circular, junto a segmentos más cortos (aproximadamente 2/5 partes) para los minutos restantes. A las 3, 9 y 12 horas, los segmentos son más gruesos, siendo doble en ésta última. Este anillo está decorado con un satinado circular que contrasta sutilmente con el satinado vertical del resto de la esfera. Adicionalmente, dos lineas perpediculares dividen la esfera en cuatro cuadrantes.
Por último, el pequeño segundero se dispone a las seis horas, equilibrando así el peso visual de las dos ventanas y el nombre de la firma de la mitad superior. Ligeramente hundido en la esfera, muestra una anillo externo con satinado circular que envuelve un centro azuré. Una pequeña manecilla de tipo bastón de color rutenio o blanco recorre la minimalista escala con sencillos índices cada cinco minutos, que son más largos y en rojo en las posiciones cardinales.
El ajuste de las diferentes funciones del calendario anual resulta extremadamente sencillo: los días de la semana se actualizan pulsando el botón integrado en la carrura a las 10 horas, mientras los demás ajustes se realizan simplemente girando la corona bidireccional. La indicación mensual se corrige de forma secundaria al avanzar la fecha a través de un ciclo completo de 30 o 31 días según el mes.
Visible a través del zafiro que cierra la trasera, el calibre LF126.01 muestra su intachable nivel de acabados que incluyen Côtes de Genève en los puentes biselados y graneado circular en la placa principal, todo ello realizado a mano. En ella podemos observar el útil indicador de reserva de marcha con un acabado soleil., un elemento muy a tener en cuenta sobretodo en aquellos relojes que implementan un calibre de remonte manual.
Con el LF126.01 Laurent Ferrier ha querido rendir homenaje a su primer movimiento manual, el tourbillon con doble espiral, recurriendo al mismo y antiguo sistema de rochete con trinquete largo que se ha acabado conviertiendo en uno de los signos distintivos de los calibres de la firma ginebrina. El trinquete o retén es una palanca provista de un pico que penetra en el dentado del rochete de remontuar (rueda dentada sujeta al árbol de barrilete) para inmovilizarlo en el sentido del desarmado. A medida que vamos cargando el reloj, el salto contínuo de este trinquete largo al paso de cada diente produce un agradable sonido de clic más profundo que la habitual baja sonoridad de un sistema con trinquete corto.
En cuanto a sus datos técnicos, este calibre tiene un diámetro de 14’’’ (31,60 mm) y un grosor de 5,80 mm. Latiendo a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora (3 Hz), tiene una excelente reserva de marcha de 80 horas.
El Laurent Ferrier Galet Montre École está equipado con una correa de cuero beige o de aligator negra y está asegurado a la muñeca con un doble cierre plegable o una hebilla tradicional. La versión en acero y esfera negra tiene un precio de 50.000 CHF, mientras las dos versiones en oro alcanzan los 55.000 CHF. Las tres son ediciones limitadas a 50 unidades.
Más información: Laurent Ferrier