La Grande Classique de Longines, elegancia femenina
Con esfera nacarada, diamantes y correa blanca, la última versión del Longines La Grande Classique es una preciosa opción para la mujer.
La Grande Classique de Longines presentó su primer modelo en 1992, inaugurando una colección destinada a un público tanto masculino como femenino. Símbolo de la elegancia clásica y del refinamiento atemporal de Longines, se caracteriza por su finísimo perfil y su rica variedad de estilos.
La colección surge bajo la inspiración máxima de la representación del logotipo de la marca, es decir: un reloj de arena alado, pero también cumpliendo la promesa de producto que contemplaba un diseño minimalista y que destaca a partir de líneas estéticas bien definidas, elegantes y totalmente atemporales. Con casi treinta años a sus espaldas, en esta ocasión la marca amplía la colección con un reloj especial dedicado a la mujer.
La Grande Classique de Longines no ha renunciado jamás a la elegancia y al carácter clásico de un reloj tres manecillas. El refinado estilismo de sus formas luce de manera excepcional al presentar un perfil ultradelgado con una trasera que incluye las asa para sujetar la pulsera o brazalete, un sistema patentado por la firma de Saint Imier. Como el resto de la colección, su hermeticidad alcanza los 3 bar (30 metros).
Tallado en el gris del acero, este nuevo modelo de 29 mm cuenta con una esfera de nácar blanca realzada con 12 marcadores de hora de diamantes Top Wesselton VS-SI (0,081 quilates) y dos manecillas de horas y minutos en color negro. Para completar el aspecto clásico de este reloj, se entrega con una correa de cuero blanco sin costuras que realza la delicadeza de la caja. En mi opinión, el look del conjunto me resulta más bello que con el tradicional brazalete metálico. Por último, comentar que su interior alberga el calibre de cuarzo 420, el mecanismo habitual en la colección a excepción de los modelos de 36 mm.
Bajo la referencia L4.512.4.87.0, este Longines La Classique tiene un precio de 1.380 €.