Siguiendo con su impagable misión de revivir su excepcional catálogo histórico, Longines lanza una nueva versión del Avigation Watch Type A-7, esta vez unido al 1935, año el que fue fabricado por primera vez. Ubicado dentro de la colección Heritage, el Longines Avigation Watch Type A-7 1935 mantiene muchos de los elementos del diseño vintage original, aunque, contrariamente a la casi perfecta fidelidad del modelo presentado hace cuatro años, exhibe ciertas diferencias importantes.
Creados en la década de los años 30 como relojes instrumento para los aviadores, Longines desarrolló los Type A-7 durante la década de los años 30 por encargo del ejército de los Estados Unidos. Con un tamaño considerable de 49 y 51 mm, los dos cronógrafos monopulsantes creados en 1935 y 1936 se caracterizaban por la particular orientación de su esfera bicompax, desplazada 40º en sentido horario. El hecho de situarla en el mismo eje visual que los instrumentos de vuelo, permitía a los pilotos leer las indicaciones con un simple vistazo, sin mover el brazo ni soltar los mandos del avión, lo que unido al elevado contraste de los grandes números blancos sobre fondo negro, le confería una excelente legibilidad. La gran corona acanalada situada a las 12 horas de la esfera controlaba también la función cronográfica. Su diseño y dimensiones proporcionaban una gran facilidad de uso, incluso llevando unos gruesos guantes como los que llevaban los aviadores de la época. Su calibre Longines 18.72, era visible gracias a que tapa trasera se podía abrir mediante una bisagra y un sistema de abertura. Casi todas estas características las podemos encontrar en el Longines Avigation Watch Type A-7 1935.
Con un proporcionalmente comedido tamaño de 41 mm, su caja de acero ofrece una ergonomía evidentemente muy superior a modelo vintage. Con una forma completamente circular implementa unas asas rectas que rememoran las originales, y se complementa con la singular posición de la corona. Por su parte, la esfera blanca lacada muestra doce grandes numerales arábigos de tipografía vintage, pintados en color miel, y cercados por una minutería chemin de fer en posición perimetral. A ellos se les superponen los dos subdiales correspondientes al totalizador de 30 minutos y al pequeño segundero, a las 12 y 6 horas respectivamente, este último incluyendo la ventana de fecha. Todas las manecillas son azuladas, aunque además, las de horas y minutos, de tipo pera, están esqueletadas y pintadas en el mismo color miel.
Mientras su exterior se remata con una elegante correa de caimás de color marrón, su interior aloja el calibre L788.2 (ETA A08.L11), un movimiento automático con rueda de pilares que incorpora un cronógrafo monopulsante junto a las funciones de horas, minutos, pequeño segundero y fecha late, a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), y dispone de una reserva de marcha de 54 horas.
En resumen, un magnífico reloj dotado de una encantadora estética vintage, aderezada con el fuerte carácter que le imprime la original orientación de su esfera, y apoyada por la siempre valiosa funcionalidad del cronógrafo monopulsante, su excelente legibilidad y una ergonomía muy superior al primer Longines Avigation. En principio puede parecer que la polivalencia no sea uno de sus puntos fuertes, pero únicamente cambiando la elegante correa de cuero por una correa de cuero envejecido, conseguiremos que nos ofrezca un aspecto más rudo y deportivo.
Y por si sus bondades no os han convencido todavía, el Longines Avigation Watch Type A-7 1935 tiene un tentador precio de 3.010 €. Teniendo en cuenta que se trata de un cronógrafo monopulsante con rueda de pilares, me parece un excelente opción de compra, tanto por su diseño y mecánica, como por su relación calidad/precio.