¡Lástima!. Esta es la sensación que me ha dejado el penúltimo lanzamiento de Longines, una preciosa edición limitada del Avigation Watch Type A-7 restringida al mercado estadounidense que homenaje la larga relación de la firma de Saint-Imier con el país y su ejército. El Longines Avigation Watch Type A-7 se inspira en los modelos desarrollados durante la década de los años 30 por encargo del ejército de los Estados Unidos, destinado a sus aviadores, reconocidos con la mención Type A-7.
Lo primero que llama la atención es la inclinación de 40º de la esfera. Este diseño se ve de vez en cuando en algunos relojes para conductores, como por ejemplo los Historiques Americain 1921 de Vacheron Constantin , pero Longines deja bastante claro que se trata de un reloj de piloto. Cambiando el volante por el timón, la idea de la rotación de la esfera tiene el mismo objetivo: facilitar la lectura horaria mientras se mantienen las manos en los controles.
Un ejemplo mucho más cercano es, evidentemente, la primera edición del Longines Avigation Type A-7 lanzada en 2012 (ver aquí el análisis a fondo). De ella mantiene la mayoría de elementos, incluyendo el movimiento, pero tiene un diámetro de caja bastante más pequeño (44 mm respecto a los 49 mm de la edición de 2012) y una esfera bastante cambiada. La gran corona en forma de cebolla se ubica en la posición que correspondería aproximadamente a las 2 horas, e incorpora el único pulsador que controla la función cronográfica.
El calibre es el L788.2, un mecanismo de remonte automático desarrollado por ETA (A08.L11) exclusivamente para Longines. Latiendo a una frecuencia de 4Hz, ofrece una reserva de marcha de 54 horas y cuenta con una rueda de pilares que le confiere al cronógrafo una gran suavidad de accionamiento. Desafortunadamente, no tenemos la oportunidad de ver el movimiento, ya que permanece oculto detrás de un fondo de acero.
Ofrecer una legibilidad intachable es una de las virtudes que todo reloj de piloto debería tener para ser considerado como tal, una cualidad innegable de este Longines Avigation Watch Type A-7. Acompañando a la evidente ventaja de su posición inclinada, la esfera resulta más minimalista que la primera versión. El fondo granulado luce un suave degradado de color, más oscuro en su perímetro y más claro hacia el eje central, consiguiendo potenciar si cabe su imagen vintage. Sobre ella se disponen las agujas lanceoladas de horas y minutos acompañadas por la estilizada manecilla central que indica los segundos de la función cronográfica, una escala chemin de fer y los doce numerales horarios arábigos de color miel. Bajo las doce horas se sitúa el totalizador de 30 minutos, mientras que sobre las seis, equilibrándolo visualmente, se ubica el pequeño segundero.
Si comparamos este modelo con la del original Longines Type A-7 de 1935 (foto superior) podéis ver que, excepto pequeñas diferencias en algunos elementos y en el tamaño de caja, su fidelidad es casi perfecta. Personalmente, este nuevo tamaño de 44 mm me parece perfecto para un reloj de estas características. Además, el diseño, legibilidad, equilibrio y proporcionalidad de su esfera son un bellísimo complemento para este reloj de aviador de fuerte personalidad caracterizada por su particular inclinación. A ello debemos sumarle la complicación mecánica del cronógrafo monopulsante con rueda de pilares.
Entregada con una correa envejecida de cuero negro, esta edición limitada del Longines Avigation Watch Type A-7 EE.UU. está limitada a 100 piezas numeradas y tendrá un precio de 4.250 $. ¡Lástima!