Desde su fundación en 1832 de la mano de Auguste Agassiz, la historia de Longines nos ha ofrecido un sinnúmero de fascinantes guardatiempos, muchos de los cuales podemos admirar hoy en día en el extraordinario y renovado Musée Longines que la firma posee en Saint-Imier, cuya visita os recomiendo encarecidamente. Una de las decisiones que personalmente más agradezco a Longines, es haber creado la Heritage Collection, en la que pone a nuestro alcance su excepcional patrimonio mediante re-ediciones prácticamente idénticas a los modelos conservados en dicho museo. En este marco histórico, ahora nos llega su última creación, el Longines Column-Wheel Single Push-Piece Chronograph (L2.800.4.23/53.x), un reloj que se une a las referencias ya existentes con esta misma denominación, que nos indica claramente su principal característica: implementar un movimiento cronógrafo monopulsante dotado de rueda de pilares.
La caja fabricada en acero con acabado pulido mide 41 mm, un tamaño que podemos considerar idóneo y cómodo para casi cualquier tipo de muñeca. Con unas asas de formas geométricas, el elemento externo que más destaca es la corona que integra en su centro el único pulsador que controla las funciones del cronógrafo. Cabe destacar que el fondo dispone de un cristal de zafiro a través del cual podemos admirar su calibre automático, en el que destaca la rueda de pilares azul.
El color de esfera y agujas nos define las dos versiones de este modelo, ambas con una buena legibilidad:
- Esfera negra mate, numerales y escalas en blanco, manecillas en acero rodiado y correa de aligator negra.
- Esfera blanca lacada, numerales y escalas en negro, manecillas azuladas y correa de aligator marrón.
Su estructura es la misma, una configuración bi-compax con los dos pequeños contadores de 30 minutos a las 3 y el pequeño segundero a las 9 que, junto con la ventana rectangular de fecha a las 6, se encuentran dentro del círculo delimitado por la escala taquimétrica perimetral. La proporcionalidad del diseño de la esfera está muy bien resuelta gracias a un excelente equilibrio entre los contadores, la tipografía utilizada en las diferentes escalas y la escala taquimétrica. El uso de movimientos de tamaño contenido, lleva implícito que, en cajas relativamente grandes, los totalizadores y pequeño segundero se sitúen visualmente demasiado cerca del eje central, causando un desequilibrio estético que puede llegar a destrozar por completo el encanto de un reloj. En este Longines Heritage, el efecto de enmarcado que ofrece la escala taquimétrica logra enmascarar los escasos 30 mm de diámetro de su calibre L788.2.
El Calibre L788.2, un movimiento basado en el ETA A08.L11, es el más avanzado de Longines, siendo utilizado en varios de sus cronógrafos como por ejemplo el Avigation Oversize Crown Chronograph o el Avigation Watch Type A-7, además de los ya citados Column-Wheel Single Push-Piece Chronograph. Este mecanismo de remonte automático muestra las funciones de horas, minutos, pequeño segundero, cronógrafo monopulsante y fecha, dispone de una reserva de marcha de 54 horas y late a 28.800 alternancias por hora.
Con un precio de 2.790€, estas dos nuevas versiones del cronógrafo monopulsante de Longines se ofrecen como una muy buena opción de compra para aquellos que buscan un guardatiempo elegante de estética vintage, gracias unir una esfera tremendamente atractiva y equilibrada, un calibre técnicamente avanzado (crono monopulsante con rueda de pilares), y una más que correcta relación calidad-precio.