Longines Elegant Collection
Durante el pasado SIHH, Longines presentó entre sus novedades la nueva colección femenina Elegant, aunque como a menudo sucede, quedó eclipsada ante las nuevas referencias masculinas. Ahora es el momento de profundizar un poco más en la Elegant Collection, que reúne a una serie de guardatiempos caracterizados por su clasicismo y sobriedad. Estos relojes, disponibles en tres tamaños y equipados todos con movimientos mecánicos, lucen una gran variedad de esferas que encarnan su propia definición de la elegancia, un valor acorde con el eslogan «Elegance is an attitude».
Diferenciados por su medida de caja, material y esfera, la colección presenta un diseño común basado en la sencilla geometría redonda de dicha caja, cuyos diámetros de 25,50 mm, 34,50 mm o 37 mm conforman una variedad que permitirá al cliente a encontrar el tamaño adecuado a su gusto y necesidades. El resto de elementos externos siguen este minimalismo, empezando por el delgado bisel y la pequeña corona, y terminando por las discretas asas que consiguen disimularse con los eslabones del brazalete.
Como es habitual en Longines, el acero y oro rosa son los metales elegidos para su fabricación, luciendo diversas versiones según se entreguen con brazalete o con correa de aligator. Entre los primeros, encontramos referencias en acero con armis de acero, o acero con bisel en oro y brazalete bicolor. La caja totalmente realizada en oro recurren a las antes citadas correas de aligator negro, evitando así encarecer exageradamente el producto con un armis enteramente de oro. Independientemente del material, el bisel de las referencias de 25,50 y 34,50 mm pueden llevar un engastado con diamantes.
Hay varios tipos de esferas disponibles, que podemos agrupar según su cromatismo. Los diales oscuros pueden ser gris antracita o lacado negro, con índices de diamante o aplicados. En los colores claros, Longines presenta una esfera blanca mate con números romanos pintados, una esfera plateada «rayos de sol» con índices aplicados, o la opción nacarada con índices de diamante, sin duda la más femenina y elegante.
Por suerte, Longines se ha decantado por implementar movimientos mecánicos en todas las referencias. Acostumbrados a que los relojes femeninos recurran generalmente al cuarzo como fuente de energía, resulta reconfortante saber que firmas como Longines cuidan el mundo femenino más allá del diseño exterior.
Los calibres elegidos son el L595 (ETA 2000/1) para las referencias de 25,50 mm, y el L619 (ETA 2892/A2) para las restantes medidas, unos movimientos que podremos observar desde la trasera de zafiro. Latiendo a 28.800 alternancias por horas, el primero está dotado con 40 horas de reserva de marcha, un valor muy similar a las 42 horas del L619. Ambos presentan las funciones de horas, minutos, segundero central y ventana de fecha a las 3 horas.
En total, Longines ha lanzado casi 40 referencias fruto de la gran cantidad de combinaciones posibles entre tamaños, metales, esferas y brazaletes, lo que posibilita un gran abanico de opciones.