El Año Nuevo chino ofrece a muchas empresas relojeras la excusa perfecta para producir una edición especial dedicada al animal del zodíaco chino que represente dicho año. Y por primera vez, Longines se suma a la celebración con Flagship Heritage Moonphase Año del Dragón, una llamativa edición limitada a 888 unidades que resguarda, aparentemente, el motivo del homenaje en el fondo de la caja con el grabado de la cabeza del mitológico animal.
Que Longines recurra al Heritage Flagship Moonphase tiene toda la lógica, ya que la Luna juega un papel esencial en la determinación de la fecha del Año Nuevo chino. Según el calendario lunisolar chino, el Año Nuevo suele caer en la segunda Luna nueva después del solsticio de invierno, entre el 21 de enero y el 20 de febrero; este año, comienza el próximo10 de febrero.
La colección Longines Flagship se remonta a 1957, aunque el Flagship Heritage Moonphase en que se basa esta edición limitada se presentó el año pasado. Como era previsible, la reedición mantenía la política de Longines de relanzar algunas de sus referencias históricas reajustándolas a las preferencias y estándares más contemporáneos, combinando a la perfección la estética clásica y tradicional de los relojes vintage con la tecnología relojera moderna.
El diámetro de 38,5 mm de la caja de acero es comedido, un tamaño que nos retrotrae a los viejos tiempos. Pero a la hora de hablar de la medida de un reloj también debemos tener en consideración su grosor, y en este caso es de 12,40 mm. Ciertamente, si tenemos en cuenta la proporción diámetro/espesor estamos ante un guardatiempo bastante grueso. Además, la arquitectura del calibre implementa el módulo de fase lunar en la parte superior y relega el módulo base a la inferior, por lo que la corona se dispone en la carrura derecha en una posición realmente baja, lo que incrementa esa sensación de «verticalidad». Respecto a los acabados, las rectas asas cortas y achaflanadas tienen las superficies superiores pulidas a juego con el bisel, en contraste con la carrura cepillada y el lateral de las asas.
Evidentemente, el protagonismo absoluto de este reloj es su esfera abovedada de un llamativo rojo degradado que se oscurece a casi negro hacia el perímetro. El color rojo es muy simbólico en la cultura china y se asocia con festividades, la buena suerte, riqueza y felicidad. Sabiendo que la combinación de oro y rojo es aún más auspiciosa, Longines implementa detalles dorados en la esfera: los largos índices aplicados, las manecillas y el logo del reloj de arena alado. Para mejorar la legibilidad, las manecillas de tipo Dauphine implementan un delgado y discreto segmento con Super-LumiNova aplicado.
Por último, encontramos la subesfera con la fase lunar e indicación de fecha a las 6 en punto, ambas también en rojo. El anillo exterior con la fecha agrega su propia textura de rayos de sol, mientras el acabado pulido para la luna y las estrellas sobre el disco azul le aporta un toque más brillante, que además lo unifica con el resto de la esfera.
Para rendir homenaje al animal que representa el Año Nuevo Chino 2024, el fondo de caja está grabado con un medallón de la cabeza de un dragón junto con referencias a la edición limitada. En su interior late el movimiento automático con la complicación de fase lunar L899.5. Fabricado por ETA exclusivamente para Longines, presenta muchas de las características que implementan los movimientos de Longines en los últimos años. Por ejemplo, una amagnética espiral de silicio, una poco ortodoxa frecuencia de 25.200 alternancias por hora y una remarcable reserva de marcha de 72 horas.
El Longines Flagship Heritage Moonphase Año del Dragón se entrega con una correa de aligátor negra y la nueva hebilla Heritage. Limitado a 888 piezas y disponible exclusivamente en Asia, su precio es de 23.100 CNY, equivalente a 3.250 €.