Nuevo lanzamiento de Longines dentro de su colección Heritage, esta vez con dos versiones, un solo hora y un cronógrafo, que recuperan el diseño vintage de los relojes de buceo de los 70. La relación de Longines con el mundo submarino se inició en la década de los 50 con el suministro de instrumentos al batiscafo Trieste, cuyo punto culminante fue su récord de profundidad en 1953 cuando alcanzó los 3.150 metros… aunque todo el reconocimiento mediático se lo llevó el Rolex Deep Sea Special. Siete años más tarde, Longines lanzó su primer reloj de buceo profesional, reeditado ahora bajo el nombre de Legend Diver; en mi opinión, uno de los relojes de buceo más elegantes que podemos encontrar actualmente.
Con los originales separados más de una década, los Heritage Diver se inspiran en unos modelos de los años 70 que poco tienen que ver con el Legend Diver antes citado, resultando más contundentes a costa de perder parte de la elegancia del Legend. Sin duda, el elemento más característico de estos guardatiempos es su caja almohadillada de 43 mm de acabado satinado soleil y carrura pulida, y su delgado bisel dodecagonal. El bisel interior bidireccional que muestra el tiempo de inmersión está controlado por la corona ubicada a las 2 horas en la versión de tres aguja, pasando a situarse a las 10 en el cronógrafo. Observad que las asas no existen como tales, sino que es la misma caja la que ejerce su función. La semejanza casi exacta con los vintage no sólo se circunscribe a las dimensiones y formas de la caja, sino que las esferas también son casi un calco:
- Heritage Diver: esfera negra con minutera cercada por el realce interior giratorio bidireccional graduado de 60 a 0 con un anillo en rojo, índices rectangulares con abundante aplicación de Súper-LumiNova, manecilla de horas rectangular, rodiada y facetada, manecilla de minutos de tipo bastón en color rojo, ventana de fecha a las 3 y segundero central. Como podéis observar en la imagen inferior, las diferencias son mínimas y concentradas en la ubicación de la fecha y en la tipografía. También sustituye el naranja original por el rojo, buscando una mayor coherencia con la estética del cronógrafo.
- Heritage Diver Chronograph: manteniendo los colores anteriores, los cambios resultan un poco más visibles. Pierde la configuración tri-compax que lucía el Longines Dive-Timer original del 1968, prescindiendo del discreto pequeño segundero a las 6 horas a la vez que implementa en su lugar la ventana de la fecha. Así mismo, los dos contadores restantes intercambian sus posiciones a las 3 y 9 horas. Esta vez, el modelo de referencia mantiene su color rojo original. Fijaos en el diseño de los índices de los contadores: seguro que muchos de vosotros los identificáis con los Daytona «Paul Newman», que datan de esa misma época.
Evidentemente, los movimientos que laten en su interior no son los mismos que hace cuarenta años. Mientras el tres agujas utiliza el calibre L633.5 (ETA 2824-2), el cronógrafo recurre al L.651.3 (ETA 2894-2), dos movimientos automáticos con 38 y 42 horas de reserva de marcha respectivamente. Lástima que no haya recurrido a su L688 con rueda de pilares. Por si alguno de vosotros siente curiosidad por la denominación Ultra-Chron que aparece en la esfera del tres agujas original, se refiere al calibre de alta frecuencia utilizado por Longines en varias de sus referencias de los 60 y principios de los 70, un movimiento cuya principal característica era vibrar a 36.000 alternancias por hora. Posteriormente al 1972, esta cifra se rebajó a 28.800 alternancias con el objetivo de aumentar su reserva de marcha.
Le hermeticidad que nos ofrecen está totalmente en consonancia con su apodo Diver, unos perfectos y sobrados 300 metros, que permitirán a la inmensa mayoría de sus poseedores . Si a su deliciosa estética vintage de innegable deportividad y polivalencia le sumamos un atractivo precio de 1.620 y 2.280 €, estos Longines Diver se postulan como una muy buena opción de compra dentro de un nivel de precios que progresivamente han ido abandonando muchas firmas, especialmente aquellas lanzadas a un esprint que a veces se me antoja irracional en pos de los calibres manufactura.