Sin duda alguna, la historia de la relojería se ha visto influenciada por los acontecimientos armamentísticos mundiales. Esta influencia militar la podemos ver ampliamente reflejada en el diseño de muchos de los relojes contemporáneos a los conflictos. Ejemplo de ello lo encontramos en la popularización de los relojes de muñeca durante la I Guerra Mundial (hasta el momento sólo lucían en las muñecas femeninas), la aparición de los relojes de aviador, de gran tamaño, corona sobredimensionada y excelente legibilidad, o incluso supone el ADN mismo de una firma como Panerai, cuyas creaciones se basan en su trabajo para la Marina Militare italiana durante tres décadas, los años 30,40 y 50, en el contexto de la II Guerra Mundial.
En este escenario bélico es donde debemos buscar el guardatiempo que hoy os presentamos, el Longines Heritage Military, un nombre que nos resume perfectamente su origen, ya que retoma el diseño de unos de los relojes que Longines creó para uso militar en 1918, y que guarda en su museo de Saint-Imier. Como podemos ver en los enlaces siguientes, este no es el primer modelo que lanza la marca bajo el apellido Military dentro de la colección Heritage; hace tres años debutaron los tres Longines Heritage Military 1938, un solo hora, un GMT y un cronógrafo, a los que se les unió el año pasado el Longines Heritage Military COSD, todos ellos nacidos entorno a la II Guerra Mundial.
Las diferencias de diseño reflejan los veintipico años de diferencia que hay entre los relojes originales de los Heritage Military, resultado de la evolución que sufrió la relojería en un espacio relativamente corto de tiempo. En primer lugar, el diámetro del modelo de 1918 era considerable, ya que los primeros relojes de pulsera masculinos eran fruto de la adaptación de los relojes de bolsillo, a los que se les soldaba unas asas para poder implementar la correa. En cambio, el tamaño del Longines Heritage Military COSD de la década de los 40 era de sólo 35,50 mm, e implementaba ya unas asas mucho más gruesas y sólidas, integradas en la caja. Asimismo, la esfera adopta una tipología menos clásica, tanto el lo que se refiere a los numerales horarios como en la geometría de las agujas de horas y minutos.
Hablando del nuevo Longines Heritage Military, la caja de acero de 44 mm tiene poco que ver con la del modelo histórico, ni por diseño ni por construcción, y hemos de comparar la esfera para poder reconocer la similitud, gracias a los doce numerales arábigos pintados con una tipografía típica de principios de siglo, remarcada por una escala “chemin de fer”, y al pequeño segundero a las seis horas. En cambio, la esfera es negra, las manecillas han pasado de tipo “Breguet» a unas de tipo “poire”, e implementa la función de fecha acompañando al pequeño segundero a las seis. Otra licencia actualizada que adopta el Longines Heritage Military respecto a su objeto inspiracional, es que su legibilidad nocturna está asegurada por la aplicación de Super-LumiNova en cifras y agujas.
En su interior no hay ninguna sorpresa, ya que el encargado de dar vida a este reloj es el calibre L615.3 (ETA 2895/2), un movimiento de remonte automático que, latiendo a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), ofrece una reserva de marcha de 42 horas.
Entregado con una correa de aligator de color negro y pespunte beige, su precio de venta se sitúa en los 1.760 €.