Con ya catorce años a sus espaldas y un acertado restyling en 2018, el HydroConquest es la apuesta de Longines para los amantes de los relojes de buceo. Completando la oferta de los modelos en acero, el material por excelencia de los guardatiempos deportivos, la firma de Saint-Imier nos presenta seis elegantes versiones bicolor que combinan el acero con PVD amarillo o rosa.
Los tonos verde, negro y azul se suman al PVD amarillo del bisel y la corona, mientras que el PDV rosa se ofrece con esferas gris, negro o azul. En cuanto a su acabado, las esferas gris, azul, negro lucen un suave efecto rayos de sol. Por su parte, el dial verde es el único mate.
En todas las versiones, el inserto cerámico del bisel unidireccional y la correa de cucho son del mismo color del dial, aunque también tenemos la posibilidad de acompañarlo con un brazalete también bicolor en ambas combinaciones de acero y PVD amarillo o acero y PVD rosa, con hebilla desplegable con doble seguridad y extensión para submarinismo integrada.
Sus medidas mantienen los 41 mm de diámetro habituales, así como un fondo ciego con el reloj de arena alado de Longines grabado. Tanto esta trasera como la corona están atornillados, dos elementos indispensable para que la hermeticidad del Hydroconquest sea de 300 metros. Con tres grandes numerales arábigos a las 6, 9 y 12 horas, las funciones de horas, minutos y segundos se complementan con la fecha en la ventana abierta a las 3 horas.
Su interior alberga el calibre L888.5 (ETA A31.L11), un mecanismo de remonte automático de 11 líneas que late a la particular frecuencia de 25.200 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha alcanza la 72 horas. Además, cabe destacar que su espiral está fabricado en silicio, por lo que su cronometría no se verá alterada por los efectos adversos de la posible interacción con campos magnéticos.