El 2017 supuso el debut de la nueva colección Longines Conquest V.H.P. con los modelos de tres agujas. Al año siguiente se amplió con su primera complicación, el cronógrafo, seguida este 2019 por las versiones GMT. Con unos diámetros entre 41 y 44 mm, todas estas referencias se sitúan bastante por encima de los tamaños que habitualmente viste el público femenino. Para remediar esta carencia, Longines ha lanzado 11 versiones específicamente para la mujer, basadas en una nueva caja de 36 mm y decoradas con nácar y diamantes.
Al igual que el resto de Conquest V.H.P., estas nuevas creaciones albergan un movimiento de cuarzo capaz de simplificar todas las facetas de la experiencia del usuario, en este caso el calibre L288. Ofrece una extraordinaria precisión (± 5 seg./año), la capacidad de restablecer sus manecillas después de un impacto o exposición a un campo magnético utilizando el sistema GPD (Gear Position Detection, o Detección de la Posición de Engranajes), una corona inteligente, una batería de larga duración y un calendario perpetuo que se extiende hasta el año 2399, características que garantizan una notable facilidad de uso.
Dispone además de un indicador funcional que nos advierten que la carga de la pila se acerca a su fin. No se trata de ningún indicador habitual de reserva de marcha o led, sino las propias manecillas del reloj: cuando la energía que suministra la pila se acerca a su final de ciclo, la segundera central pasa a moverse a intervalos de cinco segundos
La caja de acero es simple y elegante, realzada en algunas versiones con el engaste de diamantes, o incluso con un bisel de cerámica cuyo color combina con la esfera. Ésta puede ser en plata, nácar blanco o negro con diamantes.
Finalmente, podremos elegir entre una pulsera de acero si queremos un reloj más polivalente, o en cambio optar por la máxima deportividad que le confiere una correa de caucho.