Longines ha sido una de las firmas que más ha apostado por la tendencia de las reediciones vintage desde 2007, año en que presentó el Longines Legend Diver. Este reloj de buceo se inspira en el Super-Compressor ref. 7042 lanzado en 1959 como sustituto del 6921-1 de 1957, el primer reloj de buceo profesional de Longines y conocido como Nautilus Skin Diver (otro vintage que también ha tenido su reedición moderna). La última versión del Legend Diver que hoy os presentamos reduce el tamaño de 42 mm hasta 39 mm. Está disponible en dos versiones con esfera negra o azul.
Desde su lanzamiento, y gracias a su precioso diseño con dos coronas y escala de buceo interna, su robusta caja de acero con una hermeticidad de 300 metros y su excelente relación calidad/precio, el Legend Diver se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de Longines. Si esa primera referencia era prácticamente idéntica al original, su evolución durante estos 16 años ha conllevado la implementación en 2012 de la controvertida ventana de fecha, un nuevo y moderno calibre junto a una caja en PVD negro en 2018, el lanzamiento en un tamaño más comedido de 36 mm en 2019 y multitud de versiones con esferas fumé e incluso en caja de bronce.
Desde sus inicios, y a pesar del entusiasta recibimiento que tuvo, ha sido objeto de varias críticas. La primera fue implementar la función de fecha desde 2012, una complicación que no ofrecía el modelo original. En segundo lugar, su calibre L683, cuya principal carencia era ofrecer un escasa reserva de marcha de tan sólo 38 horas. Por último, y aunque la reedición conserva fielmente los 42 mm de la referencia de 1959 (un diámetro enorme para la época), la tendencia actual hacia tamaños más reducidos pedía una disminución de diámetro, además de que las quejas iban también referidas a la excesiva longitud de las asas.
Si bien estoy de acuerdo con las dos primeras observaciones, no lo estoy en absoluto con ésta última ni por fidelidad histórica, ni por la medida XL de mi muñeca, ni por la evidente mejor y necesaria legibilidad de un reloj de buceo de 42 mm frente a uno de 39 mm. Simplemente, el Legend Diver de 39 mm es fruto de la reacción de la firma ante las demandas y tendencias del mercado.
Además del evidente cambio de diámetro reduciéndose en 3 mm, la caja recibe un restilyng de las asas que, si bien conservan gran parte de la esbelta y elegante forma cónica y las superficies superiores pulidas de su hermano mayor, son ahora mucho más cortas que sus predecesoras y presentan una suave caída que favorece el asentamiento del Legend Diver en la muñeca: la distancia entre asas se reduce de los 52,4 mm del modelo de 42 mm a unos mucho más aceptables 47 mm.
El resto de elementos no ha cambiado, y podemos observar un fino bisel que da paso a un precioso cristal de zafiro abombado. Junto a un fondo ciego roscado con el grabado de un buzo, mantiene las dos coronas gemelas también roscadas a las dos y cuatro horas: con la primera controlamos el bisel de buceo interno, mientras que la segunda nos sirve para la sincronización de la función horaria. La otra novedad es que la carrura pasa del pulido en los 42 mm a un elegante cepillado en los 39 mm.
Si bien los cambios en la caja del Longines Legend Diver de 39 mm pueden ser los más obvios, la esfera del nuevo modelo presenta una evolución importante al retomar el formato sin fecha de la referencia 6921-1 de 1957. Personalmente este sí es un cambio positivo al recalcar el espíritu inicial como reloj instrumento del ahora denominado Legend Diver, dando como resultado un dial mucho más limpio, simétrico, armónico y proporcionado.
No es el único cambio, ya que las manecillas también varían su diseño, y también este caso es un cambio a mejor a cambio de perder fidelidad con el original. La minutera se ensancha conforme se aleja del eje central, por lo que mejora su legibilidad. Por su parte, la aguja horaria con punta de lanza abandona el pequeño punto luminoso de iteraciones anteriores para implementar una luminiscencia mas tradicional al abarcar toda su extensión. Además, el segundero central implementa ahora una punta triangular con Super-Luminova, un cambio a primeras luces menor pero que es más importante de lo que parece: por primera vez el Legend Diver cumple con la norma ISO 6425 para relojes de buceo.
El característico bisel de buceo interno giratorio unidireccional también muestra algunos cambios visuales, con un anillo proporcionalmente más ancho respecto a la esfera. Además, Longines ha abandonado por completo el uso de Super-LumiNova caqui que imita el envejecimiento natural de los relojes históricos, optando por un más limpio y moderno blanco.
Nada nuevo en si interior, ya que Longines recurre al calibre automático L888.6, un mecanismo de remonte automático con una reserva de marcha mejorada a 72 horas respeto a las 64 de la anterior versión L888.5. Fabricado por ETA exclusivamente para Longines, está equipado con un espiral de silicio amagnético y late a una frecuencia de 25.200 alternancias por hora.
El modelo con esfera negra está disponible con una correa de cuero marrón de estilo vintage, mientras que la iteración con azul se entrega con correa textil azul estilo NATO. El precio de esta última es de 3.350 €. Lo extraño es que la versión negra con correa marrón se incrementa hasta los 3.600 €, el mismo precio que si optamos por el nuevo brazalete de acero (con eslabones exteriores cepillados finos y eslabones centrales pulidos articulados individualmente), sea cual sea el color del dial. A modo de comparación, el modelo de 42 mm con correa de cuero o NATO todavía está disponible por 2.800 €, que baja hasta los 2.600 € en el modelo de esfera negra con correa textil. Sin duda, una remarcable diferencia de precio que nos sorprende al no encontrar un motivo objetivo que lo justifique.