Una de las particularidades que contribuyen a mi personal aprecio por Longines es que puede presumir con orgullo de su estatus como una de las firmas más antiguas de la industria relojera.. Fundada en 1832 en Saint-Imier, Longines celebra este año su 190 aniversario con tres piezas conmemorativas de su colección Master. Como era de esperar, la firma ha buceado en sus archivos históricos para conmemorar la efeméride. Basándose en una combinación inusual de esferas contemporáneas con textura mate y clásicos números Breguet, la trilogía Master Collection 190th Anniversary honra el pasado y el presente de la marca, no solo con una versión de producción regular en acero, sino también con dos ediciones limitadas en oro amarillo y oro rosa.
Con unas proporciones compactas y una esfera elegante, el Master 190th Anniversary es un atractivo guardatiempos de estilo vintage que no es una reedición de un modelo histórico, sino que combina varios elementos extraídos de relojes de mediados del siglo XX. Disponibles en tres versiones de oro rosa, oro amarillo y acero, todas ellas con acabado pulido, su contemporáneo diámetro de 40 mm se combina con un comedido grosor de 9,35 mm.
Y es precisamente este tamaño el que puede ser motivo de discusión: personalmente creo que, tanto por su estética clásica como por el minimalismo de su esfera, su diámetro ideal sería de 38 mm. Un dato que juega en su contra es su escasa hermeticidad de 30 metros, aunque también es cierto que es un tipo de reloj que prácticamente nunca utilizaremos para realizar actividades acuáticas.
Si bien la caja no presenta ninguna sorpresa, no podemos decir lo mismo de la esfera. Con un acabado granulado la versión de acero tiene una esfera plateada arenada, la de oro amarillo es gris cepillada y la de oro rosa cambia radicalmente a una tonalidad antracita con un graneado aún más marcado que en el dial plateado. Al mismo tiempo, el texto se ha reducido al mínimo y utiliza una tipografía en cursiva para lograr un aspecto más clásico. Pero su aspecto más interesante y destacable es que los índices de tipo Breguet no son pintados, transferidos o aplicados, sino que están grabados sobre la base de la esfera. Este diseño añade profundidad tridimensional al dial y, a pesar de que no se realizan a mano, transmiten una agradable y cálida sensación de trabajo artesano. Con un mecanizado intachable, los números arábigos grabados en la versión esfera plateada dejan el metal visible, mientras que en las del oro amarillo y rosa lucen PVD en oro a juego.
Por suerte, siguiendo el camino de la reducción del texto a la mínima expresión, Longines ha decidido no implementar la función de fecha que hubiera roto en pedazos el encanto de la esfera. Acompañado de elegantes manecillas azuladas en forma de hoja y un segundero central que apunta a la escala de minutos perimetral en forma de punto, la única información escrita es el logotipo vintage de Longines bajo las 12 horas y la inscripción automatic a las 6 en punto.
El zafiro que cierra la trasera revela el calibre L888.5, un movimiento ETA exclusivo de Longines utilizado habitualmente por la firma que cuenta con una más que correcta reserva de marcha de 72 horas,late a una frecuencia de 25.500 alternancias por hora e implementa una espiral de silicio que le confiere protección frente a los campos magnéticos. Decorado con Côtes de Genève y perlage en la pletina base, el rotor semi esqueletado representa el logotipo alado de Longines.
Las tres referencias Longines Master Collection 190th Anniversary se entregan con una correa de piel de aligátor antracita (personalmente hubiera optado por correas en color marrón para las dos versiones en oro) y un triple cierre desplegable con mecanismo de apertura mediante pulsador. La versión en acero es una edición no limitada con un precio de venta al público de 2.300 € . Las dos versiones en oro son ediciones limitadas de 190 piezas cada una, y su precio es de 11.500 €… aunque según la web de Longines, ya están agotados.
