Longines Spirit, nuevas versiones en titanio y sin fecha
Las nuevas versiones del Longines Spirit recurren al titanio y prescinden de la función de fecha, un detalle muy a tener en cuenta..
Reivindicando su historia ligada con el mundo de la aviación, Longines lanzó el año pasado la colección Spirit. Con un deportivo a la vez que elegante y atemporal diseño de inspiración aeronáutica, llenaba un hueco existente en el portafolio de la firma de Saint-Imier, enlazando las líneas más clásicas con la deportividad de los relojes de submarinismo (Hydroconquest, Skin Diver y Legend Diver) y el encanto de los Heritage.
Lograr un equilibrio entre el diseño vintage y las tendencias actuales no es nada fácil, pero Longines lo logró con el debut de los Spirit presentados el año pasado gracias a su look atemporal que nos remite a los relojes de piloto y rinde homenaje al pasado de la marca sin pretender recrear ningún modelo en particular. A pesar de ello, en el artículo a fondo que escribimos sobre ellos (leer aquí), ya comentábamos que no todo era perfecto: la siempre polémica ventana de fecha era, personalmente, su punto débil, especialmente en la versión tres agujas de 42 mm. Por suerte, parece que Longines ha recapacitado con las nuevas referencias del tres agujas que hoy os presentamos.
Lo primero y más evidente, sobretodo si lo tenemos en la mano, es que su caja de 40 o 42 mm está fabricada en titanio. Además de la comodidad de uso que conlleva su ligereza, su tonalidad más oscura respecto al acero le aporta un plus de personalidad. La forma general sigue siendo simple y clásicamente deportiva, con un bisel estrecho, una corona de gran tamaño, largas asas y una superficie horizontal dominada por un visible cepillado circular que contrasta con el biselado pulido de la carrura. La caja está coronada por un cristal de zafiro abovedado, mientras su fondo ciego está decorado con el reloj de arena alado de Longines sobre un globo terráqueo, un símbolo de nos recuerda el espíritu viajero y aventurero de los pioneros de la aviación en que se inspira esta colección. Su hermeticidad de 100 metros es más que correcta para un reloj de estas características.
Pero sin desmerecer las ventajas del titanio (para mí no lo son tanto: me gusta sentir el peso del acero), la principal novedad de las nuevas referencias la encontramos en la esfera: ¡no hay fecha!, un crucial detalle que personalmente mejora el equilibrio, la proporcionalidad y la estética final del reloj.
La superficie de la esfera de color gris carbón mate exhibe un suave granulado que se combina con el bello detalle del color oro amarillo utilizado en los índices aplicados, las tres manecillas, el logo, las cinco estrellas y el círculo perimetral, consiguiendo una cálida imagen vintage que, sutilmente, se consigue sin recurrir al habitual color beige que imita el envejecimiento natural de la sustancia luminiscente en estos mismo elementos.
La decoración concéntrica del anillo exterior satinado aporta a la esfera una mayor sensación de profundidad y detalle, algo a lo que también colaboran los pequeños índices luminiscentes en forma de rombo que cortan el anillo exterior, o el equilibrio visual entre el logotipo de Longines bajo las 12 en punto y las cinco estrellas aplicadas a las 6 en punto. Respecto a estas últimas, y aunque a más de uno le molesta su presencia porque «le recuerda las valoraciones de Amazon» (sic), personalmente creo que es un elemento diferencial que le da personalidad propia con el que Longines homenajea (de nuevo) a su legado, ya que históricamente reflejaban la máxima calidad y fiabilidad de los movimientos de la marca.
En el interior de estos Spirit no hay sorpresa alguna, ya que encontramos el mismo calibre L888.4 (base ETA A31.L11) que en sus primeras versiones 2020. Es un movimiento de remonte automático con espiral de silicio y una reserva de marcha de 72 horas, una excelente cifra a la que sin duda ayuda su frecuencia de 25.200 alternancias por hora. Este calibre debutó en 2017 con los Record, los primeros Longines en poseer el certificado cronómetro otorgado por el C.O.S.C.
Las nuevas versiones del Longines Spirit en titanio están disponibles con un brazalete de tres eslabones en titanio o con una correa de nailon tejido en gris antracita. Si bien la pulsera le confiere mayor polivalencia y presencia, la correa más informal no es una opción nada descartable para el día a día. La gran ventaja es que contamos con un sistema de cambio rápido que nos permitirá intercambiarlas rápidamente sin necesidad de herramientas. Su precio es de 2.550 € con correa y 2.950 € si optamos por el brazalete. Sin duda, unos de los mejores Longines que actualmente podemos comprar, con una excelente relación calidad-precio, y que deberemos tener muy en cuenta si buscamos un reloj por debajo de los 3.000 € para un uso diario y polivalente, algo que últimamente se está volviendo complicado con los aumentos de precio que hemos sufrido estos últimos años.