De nuevo, Longines nos sorprende con una reedición de unos de sus relojes más emblemáticos, y no sólo por su preciosa estética sino por entrar de lleno en el restrictivo club de la alta frecuencia: el nuevo Ultra-Chron Diver recupera el diseño del original de 1968, mientras que en su interior también implementa un mecanismo que late a 36.000 alternancias por hora, o lo que es lo mismo, a una frecuencia de 5 Hz. Con un fascinante y atractivo diseño, unos excelentes acabados y una precisión mecánica más allá del codiciado estándar de cronómetro, el Longines Ultra-Chron Diver es un reloj espectacular. Hoy os avanzamos sus principales aspectos, pero será cuando dispongamos de él durante unos días cuando entraremos en el análisis a fondo de los aspectos cronométricos y daremos un repaso sobre la historia de la alta frecuencia.
Caja almohadillada con bisel de zafiro
Con 43 mm de diámetro y 13,6 mm de grosor, la caja de acero del Longines Ultra-Chron adopta la forma almohadillada típica de los años 60, con anchos y fluidos biseles pulidos. En lugar de formar una línea de corte para resaltar la parte superior de la caja a partir del lateral, Longines ensancha esta superficie pulida hasta abarcar la parte superior de las asas. Más allá de enmascarar el ancho total de la caja, ayuda a acortar visualmente las ya diminutas asas. El pulido en sí es impecable, con un brillo uniforme que da paso en una nítida transición al cepillado de los laterales y de la parte superior de la caja.
A pesar de las bondades de la caja, el protagonismo se lo lleva el bisel unidireccional dentado. Si el Ultra-Chron original de 1968 incluía un inserto de baquelita, el nuevo modelo implementa un bisel de zafiro trasparente que se dispone sobre una base negra e incluye una escala de buceo en rojo intenso acentuada por números arábigos luminiscentes en las posiciones cardinales y un clásico índice triangular invertido a las 12 en punto. Estos elementos parecen flotar sobre la capa negra de la muñeca e incluso proyectando sombras, mientras que toda la superficie actúa como un espejo bajo la luz cambiante. El resultado final deberemos comprobarlo cuando lo tengamos en nuestras manos, pero en las imágenes se aprecia una profundidad visual realmente atractiva y diferencial.
Longines remata la caja del Ultra-Chron con una trasera ciega atornillada con un grabado que incluye el logotipo en forma de onda estilizada original del Ultra-Chron. Conjuntamente con la corona roscada, la hermeticidad alcanza unos excelentes 300 metros.
Esfera vintage
La esfera del Longines Ultra-Chron combina colores llamativos con un diseño limpio al estilo de los años 60. La superficie en negro mate utiliza el mismo efecto granulado envejecido que algunos modelos de inspiración vintage de Longines, pero en este caso el efecto es más sutil. Sobre este fondo, el minutero carmesí de tipo bastón destaca sobremanera, consiguiendo que se pueda leer instantáneamente de un rápido vistazo. Aunque no mantiene el color naranja del modelo original, esta tonalidad combina con la escala del bisel. Sin embargo, la ancha manecilla horaria, rectangular, facetada y pulida, es idéntica a la del diseño original y mantiene el encanto funky de la época. Ambas disponen de aplicación de Super-LumiNova.
La combinación de las tipografías y el logotipo aplicado en la esfera se hereda directamente del original de 1968, pero con el valor agregado de una puesta al día, particularmente en el emblema de forma de onda Ultra-Chron facetado a las 6 en punto. Los estrechos índices horarios aplicados de tipo bastón a las 3, 6, 9 y 12 horas se disponen sobre los índices horarios impresos (sólo en los cuartos son luminiscentes). Sorprendentemente, Longines opta por no implementar la función de fecha que sí muestra el original, algo que particularmente agradezco, ya que su inmaculada simetría realza la armonía y equilibrio de la esfera.
Mientras que el Ultra-Chron Diver original tenía un segundero con punta de flecha luminiscente, el nuevo modelo recurre a una simple y delgada manecilla recta que favorece la óptima observación de la indicación, un aspecto a tener en cuenta debido a que una de las consecuencias de la alta frecuencia del calibre es que el movimiento de la segundera parece casi continuo (recordemos que los 5 Hz representan 10 alternancias por segundo).
Nuevo calibre de alta frecuencia
En el interior del Ultra-Chron Diver se aloja el nuevo movimiento automático L836.6 diseñado exclusivamente para Longines en colaboración con ETA. En términos de rendimiento, el L836.6 es poco menos que estelar. Latiendo a 36.000 alternancias por hora, dispone de una espiral de silicio y una reserva de 52 horas, una cifra más que respetable teniendo en cuenta el elevado gasto energético que requieren sus 5 Hz. Además, ofrece una garantía de cinco años.
Longines ha trabajado con el laboratorio de pruebas independiente TimeLab con sede en Ginebra para certificar el movimiento como «ultracronómetro», con unas especificaciones que van mucho más allá del estándar habitual de cronómetro COSC en cuanto a precisión. El proceso de cualificación de los «ultracronómetros» pone a prueba el reloj ensamblado (a diferencia del COSC) y lo somete a un periodo de prueba de 15 días, durante el cual el reloj pasa por una serie de tests a tres temperaturas: 8ºC, 23ºC y 38ºC, y debe presentar una variación diaria promedio de entre -4 y +6 segundos. Con esto se confirma su cumplimiento con los criterios estrictos de precisión (norma ISO 3159:2009). Esta precisión la pondremos a prueba cuando lo tengamos a nuestra disposición durante unos días.
Versiones y precios
El Longines Ultra-Chron Diver se ofrece en cuatro versiones diferenciadas por la correa o pulsera y la caja de presentación. Estarán disponibles dos modelos estándar, ya sea con correa de cuero marrón con hebilla (L2.836.4.52.2) o con brazalete de acero con cierre desplegable (L2.836.4.52.6). Se presentan dos ediciones más, con una gran caja de presentación de madera, en este caso en combinación con el brazalete de acero (L2.836.4.52.9) o la correa de piel (L2.836.4.52.8), que incluye una correa negra NATO adicional fabricada con material reciclado. La caja también incluye una herramienta para cambiar correas. Los precios son de 3.360 € con correa o 3.560 € con brazalete, ambas con la caja antes citada y la correa NATO suplementaria.
La política de Longines parece haber dado un salto cualitativo importante en los últimos dos años, coincidiendo con el relevo generacional en la dirección. Prosiguiendo con la línea de precios ajustados y un elevado control de calidad (certificados de precisión, garantía de 5 años…), parece decidida a aportar un valor añadido a sus creaciones que lo diferencien de la competencia, un aspecto que ya vimos en los Spirit, sobretodo especialmente en el Spirit Zulu Time GMT. Pero ahora, con el Ultra-Chron Diver va un paso más allá al introducir su propio estándar de certificación cronométrica que, además, supera al afamado COSC. Y todo ello lo consigue con el reloj de alta frecuencia más asequible del mercado. Chapeau, Longines!