MB&F no nos ha hecho esperar. Hace algunos días, cuando os hablaba de los dos premios que la manufactura recibía en la última edición del GPHG por su Legacy Machine Nº1, me aventuraba a predecir que no podía quedar muy lejos la presentación de un nuevo modelo de este “laboratorio”, como al propio Maximilian Büsser gusta llamar a su marca, ginebrino.
Aquí lo tenemos, el Horological Machine Nº 5 “On the road again”, pseudónimo con el que no puedo evitar acordarme de la famosa canción con este título y que cantaba Willie Nelson a finales de los 70.
Precisamente sobre los iconos de esta década es sobre los que recae la inspiración para la concepción de este nuevo guardatiempos, si es que así lo podemos definir. A simple vista de las primeras imágenes, y salvando las distancias, la silueta del nuevo HM5 me ha recordado ligeramente al anterior HM4 de la manufactura. Pero sólo a simple vista, puesto que las diferencias entre ambos son algo menos que abismales.
Quizás los diseños “futuristas” de los 70, en lo que a relojes se refiere, aprovechando lo que por aquel entonces se conocía como la era del cuarzo, poco podían imaginar que en el año 2012 seguirían predominando los guardatiempos con diales redondos y con indicaciones mediante agujas. Quizás el futuro no era 2012, sino los propios 70.
En 1972 una innovadora marca de relojes, Amida, decidió vengarse de la nueva tecnología del cuarzo y siguiendo el juego de los diseños futuristas sacó a la luz el reloj bautizado con el nombre de Digitrend. La caja era estrecha con un indicador vertical implementado mediante LEDs …. pero impulsado por un movimiento mecánico. Igual de vanguardista que los diseños que albergaban el cuarzo en su interior, se transformó rápidamente en un reloj de culto. Pero el reconocimiento le llegó demasiado tarde a Amida y no fue posible su resurgimiento.
La caja en forma de cuña del nuevo HM5 pretende homenajear al Amida Digitrend, aunque, sin embargo, también rememora los diseños de los automóviles deportivos de baja altura de la época y sus láminas traseras que permitían evitar la entrada del sol en el interior de su habitáculo. Precisamente las láminas del HM5 tienen la función contraria: permitir la entrada de la luz y con ella alimentar el tratamiento Super-LumiNova de los números situados en los discos horarios.
Sin lugar a dudas, el HM5 sorprende en muchos aspectos, y quizás uno de los más peculiares consiste en que la caja tienen un valor de estanqueidad de …. cero!!! Pero tranquilos, el calibre sí lo es (aunque por el momento no nos informan de su valor). Volviendo a los deportivos y a su similitud con el nuevo HM5, éste presenta dos escapes gemelos dispuestos longitudinalmente a ambos lados de la caja. Obviamente, el HM5 no tiene gases que expulsar … pero sí agua que drenar. Evocando al Lotus conducido por James Bond en “La espía que me amó”, el HM5 se moja, y su caja interna es la que ofrece la resistencia necesaria al agua.
Las indicaciones de horas y minutos pueden desprender sensación de sencillez en el movimiento, pero nada más lejos de la realidad puesto que se trata de indicaciones saltantes bidireccionales con indicaciones invertidas, reflejadas 90º y magnificadas en un 20% gracias a la lente convexa ubicada en lo que, de algún modo, podríamos identificar como el dial de esta pieza.
A falta de más datos y de “catarlo” en directo el próximo mes de enero en nuestra visita anual a MB&F, os dejo con un video del nuevo HM5.